Recuerdo que hace años vi una película de Disney sobre la furia del camino. No estoy seguro si era Donald o Goofy, pero la animación describía cómo el personaje se convertía en bestia cuando manejaba su auto.

Todos tenemos prisa por llegar al trabajo, escuela o a una reunión. Esto ciega nuestra razón y evita que nuestro juicio olvide conductas elementales como la cortesía y amabilidad.

Pero tengo una revelación para ti: Tu prisa no es más importante que la de los demás.

Es por esta razón creo que estos 5 consejos prácticos podrían evitar la furia en la calle.

1. Sal más temprano

El ir navegando las calles a velocidad luz y presionando a los demás para que avancen no va a ayudar a tu nivel de estrés.

En estos tiempos de tráfico in crecendo hay que tomar en cuenta que, no importa a dónde te dirijas, tu tiempo obligado será de al menos 30 minutos.

Si te dedicas a salir más temprano (unos 15 o 20 minutos antes), mucho de tu nivel de furia se verá reducido.

2. No pases por encima de los demás

No me refiero a que atropelles a los peatones. Me refiero a que no te metas en doble carril, no invadas carril, no rebases por la derecha… Ya sabes, todas las cosas que sabes que están mal y sigues haciendo.

Cada vez que tu egoísmo por llegar temprano hace que cometas algo así, estás pasando por encima de los demás y estás provocando que los otros conductores actúen igual hacia ti.

Pero es que el microbús se metió antes y no me dejaba pasar, piensas. Pues deja pasar al taxi o pesero. Por desgracia, esos conductores no tienen educación y es peligroso pelear contra ellos. Es un problema que las autoridades tienen que arreglar, no tú. Créeme, si los dejas pasar sin enojarte, te ganas 20 puntos de felicidad instantáneos.

¿No sería un mundo mejor si todos fuéramos amables? Empieza tú por hacerlo.

3. Uno por uno

Yo sé que parece muy complicado. Cuando estás en un cruce donde todo mundo quiere pasar primero y es ahí donde hay que aplicar esta regla.

4. No aceleres

Ir a gran velocidad es tentador y parece la solución a tu falta de tiempo. En realidad es una bomba ya que las probabilidades de accidente se incrementan.

Conduce a buena velocidad sin rebasar demasiado los límites establecidos. Al cabo que por algo saliste temprano, ¿no?

5. No te enganches en la furia callejera

Este es más simple de lo que parece. ¿Has notado cómo se te quedan mirando otros choferes cuando pasas primero? Te retan con la mirada, como si con ello consiguieran algo.

Aquí voy a tener que recurrir a nuestros hermanos no evolucionados, los simios.

En el mundo de los primates, la violencia empieza con el contacto directo ocular. Es decir, te retan con la mirada y los ánimos se calientan hasta que uno de ellos tira el primer golpe.

Nosotros somos iguales. Evita mirar a los otros conductores cuando te desafíen con los ojos. Te conviene porque no te enganchas en su agresión y haces que su intento primitivo por pelear se frustre.

Así que toma en cuenta estos 5 consejos. Te aseguro que tus interminables viajes por la ciudad serán mucho más placenteros.

Nota choco budista: Al no engancharte en el tráfico, entender que nunca va a mejorar y tomar las cosas como son, estás aplicando Aceptación Radical, Visión y Acción Correctas.

Al respetar a los demás, no pasar sobre ellos y evitar ser egoísta al estar al volante, estás practicando Metta, amor gentil.