Pollo Teriyaki a la Chocobuda. Platillo para dos personas, dos días (4 porciones grandes). Preparado en casa en menos de 30 minutos. Costo: MX$70.00 / US$5.8 / €4.25

A pesar de que una de mis pasiones es la cocina, este no es un blog culinario. Sin embargo, las peticiones han sido muchas y no tengo más que obedecer la voluntad de todos los que me escribieron. 🙂

Esta es la receta del pollo teriyaki que cociné la semana pasada y del cual incluí una foto en el post anterior. Es barato, fácil de preparar y es simplemente delicioso.

Y claro que no te ibas a librar del mensaje chocobudista. Al final hay una lista de todo lo que implica la experiencia de cocinar.

Pollo Teriyaki a la Chocobuda

Pollo

  • Medio kilo de pollo, cortado en cuadritos
  • 1 taza de calabaza cruda, picada en cuadros de 1 cm
  • 1 taza de zanahoria cruda, picada en cuadros de 1 cm
  • 1 taza de brócoli crudo, sin tallo, cortado en «arbolitos»
  • Ajo en polvo al gusto
  • Sal al gusto
  • Salsa de soya al gusto
  • 2 cucharada de aceite

Preparación

Calentar 1 cucharada de aceite en un wok o cazuela de teflón. Cocinar el pollo hasta que se haya secado el agua. Agregar 1 cucharada de aceite, los vegetales, el ajo, la sal y la salsa de soya.  Mover constantemente para que no se sobre cuezan los vegetales, pero que sí se calienten. La idea es que las zanahorias queden cocidas pero crujientes.

Arroz al vapor

  • 2 tazas de arroz
  • 2 1/4 tazas de agua

Preparación

Lavar el arroz al chorro de agua, por 3 minutos, moviendo con la mano constantemente. Con esto le quitamos el almidón y residuos.

En una cazuela de teflón, poner a calentar el arroz con el agua hasta que comience a hervir. Bajar la flama al mínimo, tapar la cazuela y contar 10 minutos. Repito: 10 minutos. El tiempo es muy importante y nada de abrir la cazuela.

Apagar el fuego y dejar la cazuela tapada por 10 minutos más. Repito: sin abrir la cazuela. De lo contrario interrumpirás la cocción y tu arroz quedará duro.

Abrir la cazuela y esponjar el arroz con un tenedor.

Salsa teriyaki

  • 1/4 de taza de agua fría
  • 1/4 de taza de salsa de soya (menos, si no la quieres muy fuerte)
  • 2 cucharadas de fécula de maíz (Maicena)
  • 3 cucharadas de azúcar moreno
  • Ajo en polvo al gusto
  • Gengibre en polvo al gusto

Preparación

Fuera de la estufa, combinar MUY bien todos los ingredientes en una cazuela pequeña. Poner al fuego hasta que hierva, luego bajar la flama al mínimo y dejar que se cocine por 3 minutos, moviendo constantemente.

Para servir

En un plato grande poner una cama de arroz, servir el pollo y vegetales encima. Bañar con la salsa. Decorar con cacahuates salados.

Notas chocobudistas

Aunque parezca tonto, el cocinar tus propios alimentos tiene muchas enseñanzas o dharma.

Conexión con tus alimentos. Cuando preparas tu propia comida te estás conectando con la Madre Tierra y con el trabajo que hay para que un plato llegue a tu mesa.

También controlas la calidad de lo que comes y siempre queda como a ti te gusta.

Aprendizaje. Como he mencionado antes, cocinar es una habilidad para la vida y no es una actividad restringida a un género. Sin sabes cocinar, siempre es muy bueno aprender poco a poco. Quizá no te salga bien a la primera, pero te aseguro que con paciencia y práctica, mejorarás. Y si te fijas, así es la vida misma.

Cultivas amor gentil. Al cocinar para ti, estás queriéndote y fomentando tu auto estima. Cuando un platillo te queda rico, sin que te des cuenta estarás de mejor humor.

Cultivas generosidad. Parte de la experiencia humana de comer es que es una actividad social. Y no hay nada mejor que comer acompañado de alguien especial. Preparar alimentos para tus amigos y pareja son actos de generosidad por definición.

Cultivas atención y concentración. Nada mejor que el riesgo de cortarte con un cuchillo al cocinar, para aprender a poner atención a lo que haces. Es un método fuerte, pero créeme que funciona. El tener algo en el fuego, estar batiendo una mezcla, mientras preparas una ensalada, todo al mismo tiempo, te forzan a poner atención a todo, a estar presente.

Cultivas disciplina. El cocinar requiere toda tu atención, pero también hábitos sanos. El poner empeño en tener todo limpio, bien lavado y desinfectado son disciplinas que te ayudarán a la vida.

Cultivas el Camino Óctuple. Cocinar usa casi todos los ocho factores del camino que nos lleva a la vida tranquila, al nibbana. Al decidir que es mejor cocinar que gastar en un restaurante, estarás practicando Visión Correcta e Intención Correcta. Al poner todo tu ser en preparar un platillo, estás cultivando Acción Correcta, Esfuerzo Correcto, Atención Consciente Correcta y Concentración Correcta.

Cocinar es una actividad que se puede llegar a disfrutar mucho. Es cuestión de empezar a hacerlo y estar atento a todas las lecciones que vienen incluidas.

¿Te gustaría compartir alguna anécdota de la cocina? ¡Adelante, que para eso están los comentarios!