En este planeta somos, al día de hoy, más de 7 mil millones de personas. Todos vivimos, trabajamos y tenemos nuestras experiencias personales rodeados de un mar de gente que a penas notamos.

Sin embargo algunos de ellos han marcado nuestra vida.

Nuestros padres, por ejemplo, han sido determinantes en nuestra formación y han dejado su legado cultural y familiar. Lejos de cuestionar sus métodos y resultados, gracias a ellos vemos al mundo así y nos relacionamos con él.

El maestro, la persona que inventó la espuma de rasurar, quien ideó el papel, el inventor de la computadora, los creadores de Internet, los hermanos Wright, y miles más que no conocemos; tienen algo en común.

Trascendieron.

Son personas que con palabra, ingenio y acción pasaron la línea de simplemente vivir en el planeta, a colaborar con la cultura humana.

Podría ser que sus motivos fueran enteramente comerciales o no muy benévolos, pero el resultado fue el mismo.

Y no se necesita ser un gran inventor, artista o escritor para colaborar con la humanidad. Tampoco es necesario crear una idea que cambie radicalmente la vida en la Tierra.

Se necesita tan solo dar un poco más de lo que das. Pensar fuera de lo ordinario y resolver problemas con tales resultados que, por un momento, cambias tu realidad.

Es tan simple como conducirte con honestidad en palabra y obra, tratar bien a los demás y siempre apoyar para que los demás crezcan.

Se necesita dejar de pensar que el universo gira a tu alrededor y que puedas ver por un segundo que hay necesidades mucho más grandes que cubrir, y que tengas la iniciativa de hacer algo al respecto.

Si todo esto no es para ti, entonces te tienes a ti mismo. Cuida tu cuerpo, se honesto y vive sin abusos. Ve por la gente que te quiere.

Para trascender se necesita compartir y ser generoso con lo que sabes y con lo que tienes.

Si realizas un acto de gentileza al día, trascenderás y tu nombre no será olvidado. 

Y te irás a la cama sabiendo que hoy hiciste algo bueno por la humanidad. Tus actos permanecerán.

Trascenderás.