Esta semana hace 5 años comencé un pequeño blog en Blogger. Hablaría sobre mis aventuras personales en budismo y narraría mi camino y aprendizaje en este fascinante campo.

Con el nombre de Mi Blog Zen, comencé a escribir textos que sólo significaban algo para mi: lo que pensaba del Buda, las Cuatro Nobles Verdades, mis experiencias meditando y mi camino hacia una vida minimalista.

Después de unas 2 semanas de escribir tuve curiosidad de ver estadísticas y me sorprendí que que 10 personas estaban leyendo de forma recurrente.

Al principio no le tomé atención a los visitantes, pero con el paso de los meses me di cuenta que los números crecían. Habilité los comentarios y mi sorpresa fue enorme al ver que comenzaba a haber interacción.

Poco a poco mi camino budista se fue definiendo y yo seguí escribiendo. Los lectores se convirtieron en amigos y los amigos en familia.

Muchas aguas han corrido bajo este puente. He crecido, he cambiado, pero a la vez sigo siendo el mismo. Este insignificante bloguero budista sigue siendo un insignificante bloguero budista.

He soltado cosas que no necesitaba y veo la vida con otros ojos.

Ahora observo y guardo silencio.

Mi corazón sólo tiene agradecimiento y humildad para ti, querida amiga y amigo.

Chocobuda es lo que es gracias a ti.

Felicidades por cinco años de aguantar mis tontas palabras.

Gassho,

Kyonin