No importa en qué país hayas nacido. No importa tu grupo étnico. No importa tu color de piel. No importa tu educación o posición social.

Hoy todos somos filipinos y necesitamos estirar la mano para ayudar a quienes lo han perdido todo ante la furia de la Madre Tierra.

Como ya sabrás, la orgullosa y pródiga nación asiática ha sido devastada con la mayor catástrofe de su historia. El tifón Haiyan ha dejado más de 10,000 muertos hasta el momento; y hacen constar el tamaño de la emergencia.

Millones de personas están sin un techo o comida. Sobra decir que hay caos y confusión.

Y la tempestad aun no termina.

Si te sobra un poco de dinero, te pido que ablandes tu corazón y dona a Médicos Sin Fronteras o a Cruz Roja Internacional. Ellos están haciendo esfuerzos por mandar ayuda organizada y oportuna.

Cualquier cantidad, no importa qué tan pequeña, es de mucha ayuda. La suma de todos los esfuerzos es lo que hace la diferencia.

Si estabas buscando hacer algo por mantener al ego bajo control y hacer algo altruista, esta es tu oportunidad.

Empuja a la humanidad hacia adelante. Sé generoso hoy.

Gracias 🙂