Todo mundo sabe soy un entusiasta y promotor de la meditación como herramienta para calmar los demonios internos y soltar lo que no necesitamos. Nada como sentarse por al menos 20 minutos para poner atención plena a la respiración y al flujo de los pensamientos.

Pero en este loco mundo donde todos tenemos prisa, a veces es imposible esperar a llegar a casa para estar tranquilos. Las fricciones y los conflictos surgen de imprevisto y terminamos enganchados en discusiones o en el mal humor general.

Cuando la tormenta ha pasado luego de unas horas, es muy probable que sigamos de malas y nada nos ponga bien otra vez.

Así que comparto cinco acciones rápidas que me han resultado para sacar de mi mente el mal humor.

 

1. Reconoce que ERES TÚ quien está de mal humor

El problema principal al estar de malas es que echamos la culpa de nuestro estado de ánimo a los demás. A veces el culpable es el tráfico, otras el jefe, otras alguna persona que se sube a nuestros nervios. Esto es falso. El principal responsable por nuestros estados de ánimo somos nosotros mismos.

La gente es como es y por lo regular no quiere cambiar. El tráfico es lo que es y no mejorará. El clima es lo que es. ¡La vida es la vida y no la podemos modificar a nuestro beneficio! Quien está de mal humor eres tú y tu berrinche no cambiará las cosas, sólo te hará sufrir.

Si piensas que los demás (o el clima) son lo peor de ti… ¡Cuidado! El ego te está dominando y nubla tu juicio y tomarás decisiones estúpidas de las que te arrepentirás luego.

Entre más rápido aceptes las cosas como son, más fácil bajará el termómetro de la ira.

2. ¡Respira y cuenta!

Sí, sé que suena a lugar común, pero la respiración es muy útil para controlar el mal humor.

Cuando respiras profundamente y pones atención, aún por unos cuántos segundos, ayudas a que baje la presión arterial y a que el corazón lata un poco más lento. Esto te calma y te centra.

De pronto dejarás de prestar atención a tu berrinche por unos momentos. Eso es un WIN.

 

3. Ponte en sus zapatos

Si eres lector recurrente de este tonto blog, sabrás que afirmo que la clave del cambio en la humanidad son la compasión y la generosidad. No necesitas convertirte en un santo o en Bill Gates para ser generoso con el universo. La compasión comienza con un pensamiento.

Basta con salir de tu ego por un segundo y pensar en la persona con la que tuviste dificultades. Quizá está enferma o está pasando por cosas muy densas que no sabe cómo manejar. Quizá esté constipada o su ropa interior sea incómoda.

Si el tráfico es lo que te puso mal, piensa en todas las personas que están pasando por lo mismo. Quizá alguna de ellas necesite llegar al hospital o a ver su familia.

Si el clima es el posible culpable, imagina lo que están pasando en el desierto o en la tundra. No debe ser lindo.

Lo que sea que te aqueje, no es el fin del mundo. Entiende que no eres la única persona de mal humor. Todos los seres vivos sufren y quizá más que tú. TODOS tus problemas tienen solución.

Al no engancharte en el mal humor, estarás siendo generoso con el universo.

 

4. Bájale al jamón (o acaba con las historias internas)

Cuando el mal humor reina, es muy seguro que el Engrane Autojamonoide esté en pleno funcionamiento. Este sistema que vive muy dentro de nuestra mente es el encargado de crear historias que terminan por dañarnos.

Al estar de malas siempre pensamos lo peor de las personas o situaciones. Una historia mental lleva a otra y tiempo después lo que era fantasía se convierte en realidad. Y así nace el odio.

Pon atención a tus pensamientos. ¿Estás generando ideas con base en fantasías negativas o con base en evidencia? Lo más seguro es que las fantasías negativas reinen.

Si tomaste las tres primeras acciones aquí presentadas, para este momento de tu mal humor te será fácil ver cuando el jamón te domina.

 

5. ¡Agradece tus bendiciones, maldición!

Si estás de malas porque el jefe te gritó, es porque tiene un empleo. Eso es una gema preciosa en estos tiempos.

Si el tráfico te atrapó por un par de horas, es debido a que puedes pagar un automóvil y su mantenimiento.

Si tuviste una discusión con tu pareja, es porque no estás solo en el mundo y hay alguien que decidió compartir una ventana de vida contigo (por pelmazo que seas).

Si la lluvia destruyó tus planes, es porque tienes una mente que tiene sus necesidades resueltas y puede dedicar procesamiento a engordar tu ego.

Como sea que lo pongas, estás rodeado de bendiciones. Tienes ojos y un dispositivo electrónico que pueden leer este texto. Hay comida cerca de ti. Tienes la educación y cultura para descifrar estos signos llamados letras y entender lo que digo.

Agradece de todo corazón todo lo que rodea, todo lo que eres. Y al mismo tiempo acepta que tienes mucho camino por recorrer y muchas cosas increíbles de la vida por descubrir.

Si necesitas ayuda para entender y manejar tus emociones, te invito a este taller. Te será de utilidad.

¿Vale la pena pasar mucho tiempo de mal humor?