Marty McFly: Doctor, deberíamos retroceder. No tenemos suficiente camino para llegar hasta las 88 millas por hora.

Dr. Emmett Brown: ¿Caminos? A donde vamos no necesitamos caminos.

¿Qué hacer con el tiempo? ¿Qué hacer cuando la mente viaja de un punto a otro?

Me siento a meditar. Mi respiración me ancla en el presente, me mantiene en casa. Mente y cuerpo están en un lugar, pero sólo por un pequeño momento.

De pronto estoy en el futuro, enfrascado en una discusión que no ha sucedido. Me apasiono, discuto y planeo la solución. Pienso en qué diré mañana cuando esto suceda. Veo las reacciones, los colores y los resultados.

Llega un flash. Todo en blanco.

Ahora estoy en el pasado, viviendo de nuevo la adolescencia. Vuelvo a sentir la soledad y el aislamiento. Estoy en mi cuarto jugando Nintendo, leyendo cómics y aterrado de ir a la fiesta. Decido no salir y quedarme en casa a leer.

Otro flash.

Salté de nuevo al futuro. Ahora estoy viviendo en medio de una guerra civil. Los abusos del gobierno nos llevaron a esto. Veo lo que haría, lo que pasaría y cómo sería la vida. Mis padres estarán muertos para entonces. Me angustia la incertidumbre y la inseguridad de un mundo en que todos están en contra de todos y nadie ganará.

Flash.

Regresé al pasado y me aferro a mis lugares felices. Mi banca del parque.

Flash.

Salto al futuro. Estoy en Japón a lado de mi maestro. Recibo sus enseñanzas y escucho con atención mientras las flores del cerezo adornan todo.

Flash.

De nuevo en el presente, conectado con mi respiración, los ruidos y la sensación de mi propio peso sobre el zafu.

Puedo ver el pasado como una joya que me dio origen a lo que soy. Pero ya no está aquí. Por eso se llama pasado. No tiene sentido aferrarse a él.

Puedo ver el futuro, siempre incierto, jugando con mi mente. Crea mil fantasías e ilusiones de cosas que no han sucedido y que son escenarios ficticios. No tengo ninguna certeza de que se vuelvan realidad.

Dejo ir el pasado.

Dejo ir el futuro.

El viaje en el tiempo es una cualidad innata de la mente humana que nos distrae de lo que realmente importa.

¿Qué hacer con el tiempo? ¿Qué hacer cuando la mente viaja de un punto a otro?

La mantenemos en el presente.

Para eso entrenamos meditación.