El pasado se ha marchado.
El futuro no ha llegado.
El presente no se queda.
Nada es confiable,
pues todo debe cambiar.
En vano te aferras a las letras y a los nombres,
te obligas a creer en ellos.
Deja de buscar el conocimiento.
Deja atrás tus opiniones antiguas.
Estudia lo esencial y mira a través de todo.
Cuando ya no haya que mirar,
conocerás tus opiniones erróneas.

—Taigu Ryokan