Luego de miles de años de conflicto que aún no terminan, la humanidad está despertando al hecho de que nuestra especie está llena de opiniones polarizadas, culturas, estilos de vida y todo tipo de manifestaciones religiosas.

En los últimos años la palabra tolerancia ha sido inyectada al subconsciente colectivo como una medicina para curar las impurezas sociales y comenzar a vivir de manera más pacífica. Suena muy bien en papel y crea encabezados maravillosos en los medios. Escribirla en redes sociales o incluirla en charlas de café nos hace sentir revolucionarios y cercanos a Gandhi. Y no está mal porque hay que comenzar en algún lado.

Pero a pesar de que hemos avanzado un poco como civilización, la realidad es que la tolerancia como la conocemos no funciona y jamás será de utilidad.

Esto es porque este valor está cimentado en la idea de superioridad moral y de división. ¡Es justo esta mentalidad la que nos ha metido en tantos problemas!

Decir que el grupo X tolera al grupo Y significa que X es mejor que Y, y X está dispuesto a sobrellevar las cosas que hacen a Y diferente/inferior.

Decir que YO tolero que TÚ seas diferente, me pone a mi en un pedestal imaginario de superioridad.

La mente divisoria es justo la que hace que un grupo proteja sus puntos de vista y ataque a quien no los comparte.

Mi loca e ingenua mente cree que lo que necesitamos es soltar la tolerancia y abrazar la compasión (budista).

Llevar la compasión a nuestros corazones y hacerla parte de nuestra identidad nos hace abiertos a todas las manifestaciones de la vida. Nos une a la vida misma porque comprendemos que YO, TÚ y TODOS somos tan sólo un aspecto más de la existencia, con los mismos derechos de ser.

Ser compasivos no significa sentir lástima. Vivir la compasión es tener la certeza de que todos los seres vivos pueden experimentar sufrimiento y que hay que trabajar todos juntos para estar en paz con las cosas tal cual son. Esto nos da fuerza, paciencia y voluntad para que todos estemos bien por igual.

Hay que entender que todos percibimos la realidad de maneras distintas, que hay espacio para todo tipo de ideas y que debemos aprender de todos.

Con toda seguridad estoy equivocado con todo esto pero creo que la tolerancia es una cadena formada de eslabones de ego.

La compasión es libertad.