Hace 10 agostos mi vida era como la de cualquiera.

Trabajaba, vivía para el fin de semana pensando que la gran rueda de hamster que es la vida de consumo era la felicidad. Coleccionaba libros, cómics, música, películas y no me perdía un solo estreno en el cine. Comía lo que me decían que era bueno. Vestía lo que me ordenaban. Hacía lo posible para mantener feliz al monstruo social. Atendía a todos los eventos que exigían mi asistencia, como si la vida misma dependiera de ello.

Mis relaciones personales eran tan desastrosas como lo era mi negocio. Vivía angustiado, rodeado de basura de «valor». Mi salud era una ruina. Estaba obeso y enfermo.

Y aún así me engañaba pensando que era feliz, aparentando lo que no era y fingiendo que era un «ganador».

Pero nunca en mi vida me había sentido tan vacío, tan oscuro y triste. El budismo y la meditación ayudaban, por supuesto. Tenía practicando desde la adolescencia, pero no los había tomado en serio. ¿Sería posible que me sirvieran de algo?

Desesperado y necesitando sacar de mis sistema las cosas que no podía decir a la gente, comencé a escribir.

Inicié un blog en Blogger que narraba mis experiencias y experimentos en minimalismo, meditación y budismo zen. Nunca tuve la intención de que alguien leyera; era una bitácora personal. Pero luego de un mes noté que habían 4 personas que leían. Al segundo mes eran 7. Y de pronto habían muchos que comentaban y me mandaban correos personales con preguntas y dudas. ¡Estaba rodeado de gente como yo! Todos buscando una salida de la saturación material y mental. Algunos otros ofendidos de que yo estuviera en contra de la sociedad de consumo.

Jamás imaginé que Chocobuda duraría siquiera un par de meses, pero han pasado 10 años y aquí sigue.

Es un blog que ha cambiado tanto en enfoque como en lenguaje. Ha crecido, se ha modificado y (quiero pensar) ha madurado.

Es un blog que se ha convertido en comunidad, en grupo de amigos y en sangha.

Chocobuda existe gracias a ti que lees, que comenta, que se atreve a experimentar y a abrir su mente a las enseñanzas del Buda y Master Dogen.

Este blog no existiría sin ti, sin tus comentarios, sin tus palabras de aliento, sin tu generosidad.

Gracias por 10 años de leer y de compartir, por rodearme de tanta bondad.

Pero Chocobuda, todos los aniversarios deben estar acompañados de celebración ¿Cómo vamos a festejar?

Para agradecer por 10 años de Chocobuda pronto anunciaré actividades como talleres y retiros. Además Grupo Zen Ryokan abrirá sus puertas como la sangha global que es. Llevaremos el dharma a lugares que no tienen un centro zen cerca y a personas con dificultades de transporte.

Gracias. Juntos quizá podríamos lograr 10 años más.

Soy lo que soy por ti y para ti.

 

¡Celebremos ayudando a otros!

Si te gusta Chocobuda te invito a festejar 10 años ayudando a otros:

  • Elige una causa en la que creas (animalista, personas en situación de calle, refugiados, educación, ambiental)
  • Dona tiempo o dinero

También simplemente puedes guardar silencio y practicar zazen.