Nio, los guardianes del Dharma y del Buda. Bodhisattvas en el Budismo Zen 5

Nio, los guardianes del Dharma y del Buda. Bodhisattvas en el Budismo Zen 5

Nio, los guardianes del Dharma

Cuando visitamos o miramos fotos de templos budistas de China, Japón o Corea, es muy común encontrar estatuas a dos demonios o guerreros armados y feroces. Muchas personas que no tocan un libro ni en defensa propia, creen que estas dos figuras son demonios, pero no hay nada más lejos de la verdad. Estos dos personajes son los Nio, los guardianes del Dharma y del recinto del Buda.

Ellos no son Bodhisattvas, sino dioses. Los he incluido en esta serie porque son personajes comunes y necesitan ser presentados a los occidentales. Hay prácticas hermosas y poderosas alrededor de ellos, por lo que creo que puede ser útil en nuestro estudio del Zen y en nuestro camino del Dharma cotidiano.

Es importante decir que los dioses en el budismo no son el mismo concepto del dios de las religiones abrahámicas. Para el budismo, los dioses son ideales de aspectos de la práctica budista y son venerados como recordatorios de nuestras intenciones. De ninguna forma son creadores del universo, no se les pone de cabeza y tampoco hay una fe ciega hacia ellos.

En la vasta iconografía budista, pocas figuras son tan imponentes y cargadas de simbolismo como los Nio, los guardianes del Dharma y del templo. Su presencia a las puertas de numerosos recintos a lo largo de Japón, China y Corea no es solo un testimonio de la riqueza artística y espiritual del budismo, sino también de una profunda cosmovisión que entrelaza lo sagrado con lo cotidiano.

El significado de su nombre

Los Nio, conocidos en sánscrito como Acala (los Inmovibles), son figuras que personifican la fuerza y la protección. Aparecieron por primera vez en el Ambattha Sutra, y eran los guerreros que acompañaron a Shakyamuni en su peregrinaje a visitar al noble Pokkharasadi, quien se sentía amenazado por el Iluminado.

El nombre Acala alude a su inquebrantable determinación en la protección del Dharma, las enseñanzas budistas, y su capacidad para resistir cualquier amenaza. Nio, los guardianes del Dharma, simbolizan la energía masculina y protectora que guarda las entradas de los recintos sagrados, asegurándose de que solo aquellos con intenciones puras puedan acceder.

Historia y simbolismo

Designadas oficialmente como shukongoshin, estas entidades guardianas desempeñan un papel crucial en la salvaguarda del budismo, siendo también referidas coloquialmente como kongo rikishi.

Originalmente, esta entidad era un único dios protector de Shakyamuni. Con el tiempo, se dividieron en dos seres distintos, para representar mejor las fuerzas en equilibrio. Ellos están a cada lado de las entradas de los templos, simbolizando su papel de custodios de los recintos sagrados donde reside la Triple Gema. Se erigen imponentes, con una mirada severa y feroz, asumiendo el papel de guardianes intrépidos.

Portan en una de sus manos el vajra, un arma ancestral emblemática de la lucha contra las fuerzas malignas, y según las narrativas legendarias, tienen el poder de dominar los truenos.

Nio, los guardianes del Dharma, van vestidos únicamente con una mo, una especie de falda larga que ceñida a sus cinturas, exhiben su anatomía atlética, destacando abdominales marcados y venas pronunciadas, evidenciando su inmenso esfuerzo físico.

Los dos Nio.

El guardián de la boca abierta recibe el nombre de Agyo, mientras que su contraparte de boca cerrada es Ungyo. La vocalización de «a» simboliza el alfa en el alfabeto sánscrito, y «un», el omega. Este dúo representa metafóricamente el inicio y el cierre de todo lo existente, atribuyéndoles una omnisciencia divina.

Juntos son una expresión del enso, el círculo que representa al Zen

Comúnmente, Agyo se coloca a la derecha y Ungyo a la izquierda.

El culto a Nio en los templos budistas de Japón

En Japón, los Nio se sitúan típicamente en las entradas de los templos budistas, para ahuyentar el mal y limpiar a los visitantes de sus impurezas antes de entrar en el espacio sagrado. Estas estatuas a menudo se encuentran en puertas talladas en madera o piedra, evocando una sensación de respeto y reverencia.

La veneración hacia los Nio se manifiesta no solo en su presencia física en los templos sino también en rituales y festividades que celebran su papel protector. Durante estos eventos, se les ofrece incienso, agua y flores, reconociendo su importancia en la salvaguarda de los preceptos budistas y el bienestar de la comunidad.

Incorporando a los Nio en la práctica cotidiana

D?gen Zenji nos recuerda en Bendowa y Genjokoan, que el Zen no requiere más que Zazen para expresar nuestra práctica. Sin embargo, de vez en cuando las personas necesitamos un recordatorio de que dentro de nosotros hay fuerza y que debemos proteger a los demás.

Por eso es por lo que incorporar la figura de los Nio en la vida cotidiana es muy minimalista. No requiere actos de veneración explícitos ni rituales complejos. Podemos ver a los Nio como símbolos de la fortaleza interior necesaria para enfrentar las adversidades de la vida, manteniendo un compromiso inquebrantable con nuestros valores más profundos.

La práctica puede ser tan simple como dedicar unos momentos al día para reflexionar sobre las cualidades que los Nio representan: valentía, protección y la importancia de mantener un espacio sagrado en nuestras mentes y corazones, libre de malas intenciones o energías negativas. Esta reflexión puede inspirarnos a vivir con mayor integridad en el Dharma y a enfrentar nuestros desafíos con una renovada fuerza interior.

También puedes buscar imágenes de ellos e imprimirlas, para ponerlos a los lados en tu altar.

Conclusión

Los Nio, los guardianes del Dharma, más que simples figuras ornamentales en la arquitectura budista, encarnan principios espirituales profundos y universales. Nos recuerdan la importancia de la protección y la fuerza en nuestra práctica espiritual y en la vida cotidiana. A través de su veneración y la incorporación de sus enseñanzas en nuestra vida, podemos aspirar a ser tan inquebrantables en nuestro camino como ellos lo son en la protección de la Triple Gema.

Recaudación de donativos para marzo de 2024

Recaudación de donativos para marzo de 2024

Espero que este mensaje los encuentre gozando de buena salud, paz interior y aceptación. Mientras en el hemisferio norte la primavera se va manifestando ante nuestros ojos, nuestra práctica Zen se convierte en un faro de luz, guiándonos hacia la serenidad y la comprensión profunda del Buddhadharma.

Gracias a su generoso apoyo, hemos podido mantener ese faro encendido, compartiendo la sabiduría y la compasión que caracterizan a nuestra tradición. Al día de hoy seguimos con actividades los 365 días del año, dando cursos y talleres, y ofreciendo una comunidad segura e inclusiva para todas las personas que quieran despertar al Budismo Zen.

Este mes de marzo, los invito a participar en la recaudación de donativos, una práctica de generosidad que beneficia tanto a quien da como a quien recibe. A través de sus contribuciones, no solo aseguran la continuidad de operación de nuestra Sangha, sino que también apoyan la expansión de un espacio sagrado de aprendizaje y crecimiento espiritual para todos.

En la enseñanza del Buda, la generosidad es vista como el primer paso en el camino para terminar la insatisfactoriedad, una práctica que purifica el corazón y nos libera de los apegos. Cada donativo, grande o pequeño, es una semilla de bondad que plantamos juntos, y de la cual todos nos nutrimos.

Cada gesto de generosidad contribuye a nuestra visión colectiva de un mundo más compasivo y consciente.

Agradezco de corazón su continua presencia y apoyo. Que este acto de generosidad multiplique la paz y el bienestar en sus vidas y en todo el multiverso.

¿Por qué donar?

Sostén de Nuestra Sangha: Tu donativo ayuda a mantener nuestras actividades, plataformas tecnológicas, facilitar enseñanzas y prácticas, y asegurar que la sabiduría del Dharma esté accesible para todos.


Práctica de Dana Paramita: Dana, o generosidad, es una de las perfecciones que cultivamos en el Budismo. Al dar, no solo ayudamos a otros, sino que cultivamos nuestra propia mente desapegada y compasiva.


Conexión y Compromiso: Al donar, reafirmamos nuestro compromiso con la Sangha y con nuestro camino espiritual, fortaleciendo nuestra conexión y sentido de pertenencia.


¿Cómo puedes contribuir?

Puedes hacer tu donativo a través de Ko-Fi, PayPal o transferencia, cada aporte es una semilla que siembra paz, sabiduría y compasión en nuestra comunidad y en el mundo.

Recordemos las palabras de Dogen Zenji: «Practicar la generosidad es el fundamento de la Vía». Al abrir nuestros corazones y manos en Dana, abrimos también las puertas a un mayor entendimiento y compasión.

Agradezco profundamente su continuo apoyo y generosidad. Juntos, mantenemos viva la llama del Dharma.

Que todos los seres se beneficien de nuestra práctica.

Puedes apoyar nuestro trabajo desde Ko-fi. Clic aquí.

O escríbeme para más opciones. chocobuda ARROBA budismosotozen.org

¡Amituofo!

Invitación a Zazenkai del 3 de marzo de 2024. ¡Odio mi trabajo!

Invitación a Zazenkai del 3 de marzo de 2024. ¡Odio mi trabajo!

Todos en algún momento odiamos nuestro trabajo. No encontramos nada atractivo, no vemos desarrollo y consideramos a los jefes como personas inferiores, pero con mejor suerte que uno. Este es un tema recurrente que vale la pena explorar una vez más porque no nos ha quedado claro: todo lo que hacemos es la vía del Bodhisattva. Y ese trabajo que no te llena, es el mejor ejemplo.

La respuesta a este dilema moderno puede encontrarse en una tradición milenaria: el budismo Soto Zen. Con nuestras enseñanzas sobre la atención plena, la no dualidad y la compasión, el Zen nos muestra un camino de liberación de dukkha, incluido nuestro trabajo.

La idea de llevar el Zen al trabajo puede parecer una locura al principio, especialmente en entornos altamente competitivos y exigentes. Sin embargo, es justo aquí, en estos contextos donde las prácticas de atención plena y compasión revelan susabiduría.

Al cultivar una mayor conciencia de nuestros pensamientos, emociones y acciones, y al abordar nuestras tareas y relaciones laborales con una mente abierta y un corazón compasivo, agradecido y de generosidad, podemos comenzar a ver cambios significativos. No solo en cómo experimentamos nuestro trabajo diario, sino también en cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.

En este Zazenkai, exploraremos cómo aplicar estos principios Soto Zen en el entorno laboral no solo para dejar de odiar nuestro trabajo, al compañero tóxico y al jefe, sino para transformar esta relación en una fuente de satisfacción y crecimiento personal.

ATENCIÓN: El cuaderno de liturgia para Zazenkai ha cambiado. Favor de descargar de nuevo de aquí.

Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.

Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.

Dana: Recuerda que los monjes budistas no tenemos sueldo. Mantenemos todas las actividades de la sangha gracias a tus donativos. Si está en tus posibilidades, dona lo que te sea cómodo. Escríbeme en privado para decirte cómo. Gracias, gracias.

O puedes invitarme un café.

Esta es la invitación para Zazenkai semanal.

El tema del día será:  ¡Odio mi trabajo!

Los espero:

Día: Domingo 3 de marzo de 2024.

Hora:
Ciudad de México / Guadalajara
Caracas / La Paz 11:00h
Madrid 17:00h

Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.

Duración: 90 minutos.

Lugar:

Zoom. El enlace a la sala será publicado 15 minutos antes en la cuenta de Twitter de Grupo Zen Ryokan. Si aún no la sigues, pide acceso ya. Clic aquí.

Si no te puedes conectar a esa hora, puedes participar en la grabación que quedará en YouTube.

Indicaciones especiales para Zoom:

  • Descargar nuestro cuaderno de liturgia de https://1drv.ms/w/s!Akxki0vbnRKilJdQA9WC8DyqzTqBaA?e=swI1t4
  • Llevar ropa cómoda.
  • Preparar cojín, silla o zafu.
  • Tener agua disponible.
  • Elegir un lugar donde se pueda ver la pantalla con claridad y tener espacio para moverse y sentarse en un cojín o silla.
  • Seguir las instrucciones que daré en el video.
  • Un poco de incienso siempre es buena idea.

Espero verlos ahí. Cualquier duda o pregunta ya saben que siempre estoy disponible.

 
 
 
 
 
 
Cada Dharma habita en su posición del Dharma

Cada Dharma habita en su posición del Dharma

Cada Dharma habita en su posición del Dharma.

En la amplia oferta espiritual de nuestro Gran Maestro Eihei Dogen, existe una enseñanza llamada Ho-i, La Posición del Dharma. En ella, se nos recuerda que todo ser, fenómeno, objeto o momento existen en su posición única del Dharma, desplegándose perfectamente en su existencia singular. Es decir, dentro de la Totalidad del Dharma que es el universo, cada cosa y ser son un Dharma en su propio espacio e individualidad. Pero al final cada Dharma habita en su posición del Dharma.

Imagina por un momento que cada entidad o suceso es el único en el universo entero, como si, en su momento de ser, no existiera nada más que eso. Esta visión revela que cualquier posición del Dharma individual es, en sí misma, el universo completo, sin excluir nada.

Cada cosa o momento, a pesar de su tamaño o importancia, es ilimitado y sin medida, pues es único y no hay nada con qué compararlo. Al sentarnos en Zazen, tomamos nuestra propia posición del Dharma, abarcando todo el espacio y tiempo, experimentando la plenitud y la atemporalidad. Zazen se convierte en un acto completo en sí mismo, donde no existe nada más que hacer, ningún otro lugar a donde ir, nada falta y todo se contiene y se cumple en el acto de sentarse. Zazen es por completo la verdadera posición del Dharma.

Esta enseñanza no es original de Dogen. Tiene sus raíces en las enseñanzas de la escuela Tendai, en el Sutra del Loto que tanto apreciaba, y se refleja en las tradiciones Mahayana y Zen. Aunque pueda parecer abstracto para algunos, en realidad, es una medicina práctica que permite la comprensión profunda y la liberación de nuestra experiencia del mundo.

¿Cómo nos afecta esto? La mayoría experimentamos el Samsara como un mundo lleno de dolor, conflictos y sufrimiento. Hay Dukkha en la desilusión, en la ira y en la tristeza. El Budismo Zen ofrece la realización de la vacuidad como medicina suprema, donde la separación se disuelve, y con ella, la distinción entre yo y tú, esto y aquello, nacimiento y muerte. En Zazen, experimentamos cómo se derrumban todas estas separaciones y conflictos, sintiendo cómo se desvanecen las tensiones y el sufrimiento.

Sin embargo, esto no significa que el Budismo nos haga ver el mundo y sus horrores como meras ilusiones para ser transcendidas y olvidadas. Aunque todo tenga una pinta de autoengaño, el mensaje de Ho-i es más profundo. La vacuidad se manifiesta en cada momento y cosa, haciéndolos preciosos y completos, cada uno habitando en su posición del Dharma, incluso aquellos aspectos de la vida que rechazamos o nos causan dolor. Todos y cada uno son el Buda manifestándose, formando un universo donde cada pieza, cada actor, cada semilla tiene su lugar perfecto, aun en las escenas más trágicas o en los frutos más venenosos.

Ho-i no nos vuelve complacientes frente a la violencia y la fealdad, sino que nos da la paz necesaria para transformarlas en belleza. Tenemos el poder de cambiar un Dharma de odio o codicia por uno de amor y generosidad, cada uno ocupando su nueva posición del Dharma.

Juntos, podemos hacer de este planeta un escenario armonioso y bello. En nuestra vida personal, enfrentamos altibajos con la misma visión: reconociendo cada momento, ya sea de enfermedad o salud, como la totalidad del universo expresándose en ese instante. Aprendemos a abrazar cada experiencia, cambiando lo que podemos y honrando lo que no se puede cambiar, cada instante es su propio Dharma completo.

Dogen Zenji nos enseña que la vida y la muerte, como todo lo demás, son situaciones completas en el momento, no separadas sino expresiones completas del Dharma. Al comprender que vida y muerte son nirvana, nos liberamos de ellas. Cada ser, momento o circunstancia, no importa lo difícil que sea, se convierte en una manifestación completa y preciosa de la realidad, cada uno es un Buda y una Perla Brillante que contiene el Todo.

Y así, mano a mano, nos esforzamos por crear una vida y un mundo tan saludables y plenos como sea posible, aceptando y honrando todos los resultados como su propia posición del Dharma en este momento del Dharma. En la práctica, aprendemos a conocer la totalidad de la vida, con todas sus complejidades y desafíos, como una expresión completa y perfecta del Dharma, abrazando cada momento con compasión, sabiduría y el compromiso de transformar nuestro entorno para el bien de todos.

Invitación a Zazenkai del 25 de febrero de 2024. Celebrando la vida-muerte del Buda, Nehan-e

Invitación a Zazenkai del 25 de febrero de 2024. Celebrando la vida-muerte del Buda, Nehan-e

Hoy tendremos nuestra celebración de Nehan-e, la entrada del Buda al Parinirvana. 

Esta es la festividad del Budismo Mahayana que celebra la muerte del Buda. También se le conoce como Día del Nirvana.

Shakyamuni Buda enseñó el Dharma por 40 años luego de haber alcanzado la Iluminación. Murió en estado de meditación a los 80 años. Se dice que la causa de su muerte fue disentería por haber comido carne en mal estado.

En la escuela Soto Zen es en la semana del 15 de febrero. En los altares se colocan imágenes del Buda recostado. En Grupo Zen Ryokan observaremos esta ceremonia el domingo 25 de febrero de 2024.

¿Cómo se celebra?
Los budistas celebramos la muerte del Buda porque creemos que cuando llegó a la Iluminación se liberó de esta existencia física y del sufrimiento que la caracteriza. Al morir, dejó su cuerpo físico y alcazó el verdadero nirvana.

Es una ocasión para recordarnos sobre la impermanencia de las cosas, nuestra propia mortalidad, la sabiduría del Buda y de todos nuestros ancestros. También es un día para festejar y honrar la vida-muerte de nuestros antepasados.

En la escuela Soto Zen celebramos Nehan-e con un servicio especial Zazenkai, recitando el verso Shariraimon (Homenaje a las Reliquias del Buda). También recitamos el Sutra del Corazón para ayudar a nuestros ancestros a llegar a donde tengan que llegar.

Es tradición compartir una comida y dar dana al templo o a nuestro maestro, que son parte de nuestro linaje budista.

Este Zazenkai solo será por Zoom. 

ATENCIÓN: El cuaderno de liturgia para Zazenkai ha cambiado. Favor de descargar de nuevo de:

https://1drv.ms/w/s!Akxki0vbnRKilJdQA9WC8DyqzTqBaA?e=swI1t4

Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.

Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.

Dana: Recuerda que los monjes budistas no tenemos sueldo. Mantenemos todas las actividades de la sangha gracias a tus donativos. Si está en tus posibilidades, dona lo que te sea cómodo. Escríbeme en privado para decirte cómo. Gracias, gracias.

O puedes invitarme un café.

Esta es la invitación para Zazenkai semanal.

El tema del día será:  Nehan-e 2024.

Los espero:

Día: Domingo 25 de febrero de 2024.

Hora:
Ciudad de México / Guadalajara
Caracas / La Paz 11:00h
Madrid 17:00h

Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.

Duración: 90 minutos.

Lugar:

Zoom. El enlace a la sala será publicado 15 minutos antes en la cuenta de Twitter de Grupo Zen Ryokan. Si aún no la sigues, pide acceso ya. Clic aquí.

Si no te puedes conectar a esa hora, puedes participar en la grabación que quedará en YouTube.

Indicaciones especiales para Zoom:

  • Descargar nuestro cuaderno de liturgia de https://1drv.ms/w/s!Akxki0vbnRKilJdQA9WC8DyqzTqBaA?e=swI1t4
  • Llevar ropa cómoda.
  • Preparar cojín, silla o zafu.
  • Tener agua disponible.
  • Elegir un lugar donde se pueda ver la pantalla con claridad y tener espacio para moverse y sentarse en un cojín o silla.
  • Seguir las instrucciones que daré en el video.
  • Un poco de incienso siempre es buena idea.

Espero verlos ahí. Cualquier duda o pregunta ya saben que siempre estoy disponible.

 
 
 
 
 
 

Budismo Zen y medio ambiente: respeto absoluto por la Madre Tierra

Budismo Zen y medio ambiente: respeto absoluto por la Madre Tierra

Budismo Zen y medio ambiente.

Si me has seguido por algún tiempo, sabrás que soy monje budista y que he elegido ayudar a los demás como camino de vida. Pero no siempre fue así.  Antes, me encontraba inmerso en la vorágine del consumismo sin control, ajeno al impacto devastador que mis acciones podían tener en la naturaleza que me rodeaba. El medio ambiente no me importaba porque estaba embelesado comprando todo lo que se me antojaba. No me imaginaba siquiera que el Budismo Zen y el medio ambiente tuvieran alguna relación.

El Budismo Zen ha transformado mi forma de percibir el mundo y mi relación con la ecología de una manera contundente. Desde que tomé refugio en Buda, Dharma, Sangha y en la vía del Zen, he experimentado una revelación interna que ha despertado en mí una conexión sagrada con la tierra y todas las formas de vida en el cosmos. Cada momento de meditación me ha llevado a comprobar la interdependencia de todas las formas de vida, y cada enseñanza del Dharma ha resonado en mi corazón, recordándome la importancia de honrar y proteger el precioso regalo que es nuestro planeta.

He entendido que en un mundo donde el clamor por la sostenibilidad y el respeto por nuestro entorno natural se ha vuelto más apremiante que nunca, el Budismo Zen y medio ambiente están íntimamente relacionados. El Soto Zen no solo es una filosofía y religión de profundo respeto y amor por el medio ambiente, sino que también es una guía práctica para vivir en armonía con el mundo que nos rodea.

La semilla de la compasión

El Budismo Zen enseña que la compasión hacia uno mismo es el primer paso hacia la compasión hacia el universo. Este principio, lejos de ser un acto de egoísmo, es el reconocimiento de que solo al cuidarnos y respetarnos a nosotros mismos podemos extender genuinamente ese cuidado y respeto hacia los demás y, por extensión, hacia el medio ambiente. La práctica de Zazen, nuestra meditación sentada, es la manifestación de esta compasión y cuidado, un acto de amor propio que nos prepara para amar y respetar el mundo.

Eihei Dogen y la Unidad con el Universo

Eihei Dogen, nuestro Gran Maestro y fundador, nos enseña que «practicar el verdadero Zazen es expresar el verdadero yo» y que «todo en el universo es Buda«. Esta visión no solo eleva nuestra percepción del entorno, sino que abre la consciencia para la práctica activa de respeto absoluto hacia todo lo que existe. Al considerar cada árbol, cada gota de agua y cada ser viviente como una manifestación del Buda, nuestra relación con el mundo se transforma. Nos volvemos guardianes de la vida, protegiendo, venerando y respetando cada aspecto de la naturaleza; pero sin caer en el fundamentalismo ni en el fanatismo.

Dogen y los Patriarcas del Zen nos da las herramientas y los conocimientos para vivir de manera sostenible, pero con elegancia y dignidad. No vamos por la vida violentando obras de arte. Solo nos dedicamos a la experiencia del ser, en silencio y en introspección.

Venerar al Buda, Dharma y Sangha, es venerar a la Madre Tierra. Budismo Zen y medio ambiente no son dos.

La Unión con la naturaleza

Lejos de separarnos de la naturaleza, el Zen nos hace reconocer nuestra unidad con ella. Esta no es una unión meramente filosófica. Tampoco es un cuento de hadas. Es una vivencia real que se experimenta a través de la práctica de Zazen y el estudio del Dharma. Al sentarnos en meditación, dejamos de ser observadores externos del mundo natural para convertirnos en parte de él, reconociendo nuestra interdependencia y nuestro papel dentro de este gran tejido de la vida.

Estamos integrados, unidos, interrelacionados. La mota de polvo es Yo. Árbol es Yo. Buda es Yo. Causar daño a lo que sea, es causar daño al Buda mismo. Y ningún practicante de Zen tendrá la intención de violentar al Buda.

Vivir con lo necesario nos lleva a una vida plena y sostenible

El camino del Zen es uno de moderación, pero no de privación. Nos enseña a vivir de manera sostenible, disfrutando de una vida plena con solo lo necesario.

No decimos que no a tener un auto o a viajar en avión. Es solo que no vamos por la vida cometiendo excesos ni buscando el super lujo, porque el super lujo genera super pobreza y saca de equilibrio a la Madre Tierra.

Esta práctica, profundamente arraigada en el estudio y la aplicación del Noble Sendero Óctuple, nos muestra que un estilo de vida sustentable no solo es posible, sino también profundamente enriquecedor.

Reflexiones personales

En mi propia práctica, he encontrado en el Zen un camino hacia una mayor conciencia y respeto por el medio ambiente. Pero como mencioné arriba, el Zen no te vuelve violento ni aguerrido. Al contrario. Nos sentimos tan unidos a la vida, que nuestro paso por ella es compasión activa.

La práctica de Zazen, en particular, ha sido una revelación, mostrándome que incluso el acto más simple de sentarse en silencio puede ser una poderosa declaración de cuidado y respeto por el mundo. Cada momento de meditación es un acto de amor, no solo hacia uno mismo sino hacia todo lo que nos rodea. Budismo Zen y medio ambiente, como estás descubriendo hoy, son una sola cosa indivisible.

Hacia un futuro sostenible y de paz

En estos tiempos, donde la crisis ambiental exige acciones concretas y un cambio profundo en nuestra relación con el mundo, el Budismo Zen y el medio ambiente ofrece un camino esperanzador. Nos enseña que, mediante la compasión, la práctica consciente y una vida de moderación, podemos contribuir a un futuro más sostenible y respetuoso con nuestra Madre Tierra.

Si quieres saber más y comenzar a practicar Zen, este curso te interesa. ¡Comenzamos muy pronto!