Colecta cerrada. Gracias (Solicito ayuda de la sangha para anualidad de Zoom)

Colecta cerrada. Gracias (Solicito ayuda de la sangha para anualidad de Zoom)

ACTUALIZACIÓN:

Hemos alcanzado a cifra necesaria y el servicio está pagado por 1 año más.

La colecta está cerrada. Muchas gracias a todos.

El tiempo vuela cuando la pasamos bien practicando juntos.

Hace 1 año decidí que nuestra plataforma virtual sería Zoom. Nunca me imaginé que sería una de las mejores cosas que nos haya pasado. Gracias a esta herramienta nos hemos conectado y hemos practicado juntos todos los días sin parar.

Nos unimos como la comunidad global que somos para practicar Zazen y mantener el Zen vivo y vibrante. Zoom es nuestro dojo.

Pero no es gratis. En junio de 2021 será tiempo de renovar el servicio y pido ayuda de la sangha para poder pagar la anualidad. Cuento con algo de dinero, pero no la cantidad completa.

El servicio cuesta US$150 al año y tengo solo una fracción de la cifra.

Así que pido ayuda de la sangha para cubrir el costo del servicio. Entre todos podemos pagarlo.

Si está en tus posibilidades hacer un donativo, escribe a elchocobuda@gmail.com o revisa nuestro foro para más información

Desde ya, gracias por su generosidad y su apoyo.

Gratitud como primeros auxilios emocionales

Gratitud como primeros auxilios emocionales

El torrente de emociones con las que vivimos es difícil por naturaleza. Casi nunca estamos preparados para recibirlas, entenderlas y soltarlas. Todo lo contrario. Cuando las sentimos, usualmente caemos en dramas, excesos, obsesiones y una gran confusión que nos lleva a sufrir. Sí, aún las emociones “positivas” mal comprendidas, nos llevan a dukkha.

La mente intoxicada de ego y emociones casi siempre cae en ira, desesperación, resentimiento y miedo. Esto significa que se vuelve cerrada y obtusa, lo que evita ver todo el panorama completo. Es normal que alguien llore por una despedida mientras llena su panza con helado o chocolates, sin ver que tener comida disponible es un milagro de la vida.

El enojado insulta a los demás desde su auto. Es decir, no ve que tiene auto.

El indignado se queja por redes sociales, olvidando que cuenta con todo para poder quejarse: servicios, sabe leer, tiene cultura, ropa que protege su piel y miles de bendiciones.

Y es que cuando la ingratitud llena el corazón, la inteligencia y la compasión mueren.

Por eso es que en la práctica Zen, la Gratitud es parte importantísima de nuestra espiritualidad.

Agradecer todo lo que nos rodea, todo lo que tenemos, todos los privilegios; nos hace sentir conectados, humildes y amados por la vida.

Ser agradecidos nos ayuda a conectar con la vida misma y a comprender la Ley de Causa y Efecto; lo que hace que las emociones sean menos abrumadoras.

Primeros auxilios emocionales

Otra parte hermosa de la gratitud es que no solo se trata de la felicidad de un individuo. Es la conexión de la felicidad entre varios seres. Por eso cuando alguien experimentando dukkha me contacta, lo primero que hago es aplicar una bandita de Gratitud y le pido que mire todo lo que le rodea. Que agradezca lo primero que sus ojos encuentren.

Aún en los casos más extremos como enfermedad o dificultades socio económicas, la Gratitud crea una ola de benevolencia que ayuda a calmarnos y a conservar la paz. Esto no solo nos hace sentir bien, sino que nos da espacio para tomar mejores decisiones y simplemente navegar las aguas sin ahogarse.

En el Katannu Sutta, el Buda nos dice:

Ahora, ¿cuál es el nivel de una persona sin integridad? Una persona sin integridad es desagradecida e ingrata. Esta ingratitud, esta falta de gratitud, es típica de personas sin educación. Está totalmente en el nivel de las personas sin integridad. Una persona íntegra es agradecida y tiene gratitud. Esta gratitud, este agradecimiento, es típico de personas civilizadas. Está totalmente en el nivel de personas de integridad.

La práctica activa de la Gratitud nos vuelve seres más propensos a conservar la ecuanimidad y a que las emociones no nos controlen.

La Gratitud es elegancia, benevolencia y nos da integridad para navegar las aguas del Samsara.

Así que la próxima vez que el drama llegue a tu vida, una bandita de Gratitud podría ayudar a no pasarla tan mal.

Espero que 2019 sea un mal año para ti y tu familia

Espero que 2019 sea un mal año para ti y tu familia

 

Año nuevo es la época de desear que los caprichos se cumplan, de que la salud esté mejor que nunca y que el trabajo/dinero no falte. Es lindo, claro. Lo hacemos todo el tiempo porque es muy agradable saber que al menos en el mundo de la imaginación, tendremos la vida maravillosa que queremos.

¿Te has puesto a pensar que los deseos de año nuevo son como una especie de hechizos? Queremos que las cosas salgan bien sin esfuerzo y sin obstáculos; y que un amigo imaginario celestial nos ayude tan solo por nuestra bonita cara. ¡Qué increíble que todo fuera como en nuestras fantasías!

Es impresionante lo egocéntrico que es todo lo relacionado a esta festividad auto-impuesta (como todas las demás).

A la naturaleza no le importan nuestros minutos ni nuestros años. «Año nuevo» es solo un concepto más, un día más. Eso por sí mismo es maravilloso y mágico.

Lamentablemente estás en Chocobuda, un blog de budismo zen. Aquí no te deseo cosas lindas. Con todo mi corazón deseo que 2019 sea un año terrible, difícil y lleno de obstáculos.

¡En Chocobuda te anti-felicitamos por el nuevo año! Es un experimento que comencé en 2014 en el que ha habido buenos resultados, pues las personas que leen y lo entienden, saben que los objetivos personales se cumplen:

  • Cuestionando lo que hay, para buscar una mejor forma de hacer las cosas.
  • Investigando y creando una base de conocimiento.
  • Formulando ideas e hipótesis.
  • Experimentando.
  • Cometiendo errores una y otra vez, para levantarse y continuar.
  • Implementando a la vida cotidiana lo aprendido.
  • Compartiendo resultado para el beneficio de los demás.
  • Pero sobre todo, entendiendo que el camino lento siempre es el mejor.

Así que te deseo con todo mi ser, que 2019 sea un muy mal año:

Que el caos mental y el ruido externo sean insoportables. Para que así te animes a sentarte a meditar y hagas de la meditación parte de tu día.

Que el dinero falte. Para que entiendas que la vida es mejor cuando se vive con lo menos posible, cubriendo las necesidades elementales.

Que te quedes solo. Para que entiendas el valor de la amistad y la importancia de aprender a vivir con uno mismo. El silencio es más importante y agradable de lo que imaginas.

Que te hagan ver lo tonto que eres. Para que entiendas que no eres mejor que nadie y veas el daño que has causado cuando te burlas de los demás. También te servirá para ver todo el camino que aun falta por recorrer.

Que la salud sufra. Porque así entenderás lo importante que es mantener el cuerpo sano y quizá podrías dejar de tratarlo como bote de la basura.

Que sientas mucho frío y no tengas cómo cubrirte. Porque así sabrás lo que sufren otras personas que no tienen las mismas oportunidades que tú. También valorarás el milagro que significa que tengas acceso a ropa y a tener un techo sobre ese bloque que llamas cabeza.

Que caigas en la desesperación. Porque después del drama tendrás que ser creativo, valiente y sabio para poder convertir la dificultad en oportunidad.

Que estés triste. Así sabrás lo valiosa que es la risa y el asombroso poder curativo que nos da.

Que te digan mentiras y que caigas en ellas. Es la manera en que sabrás el sufrimiento que has causado cuando tu habla no es sincera y hay motivos escondidos en tus acciones.

Que te traicionen. Para que entiendas el valor de la lealtad y no traiciones a las personas que te quieren.

Que te manipulen. Así verás que la manipulación es una de las peores formas de violencia y evitarás manipular a los demás.

Que te falte comida. Porque así sentirás compasión por los que no la tienen y, si eres inteligente, ayudarás. También podrás sentir agradecimiento por todas las personas y seres vivos que dan su vida para que tu alimentación sea posible.

Que alguien te pague con ingratitud. Así conocerás lo que se siente cuando no te dignas a ser agradecido con las personas que te rodean.

Que la desorganización y indisciplina te causen muchos problemas. Es la única forma que tenemos para entender lo vital que son los hábitos para el ser humano. Si quieres aprender  de hábitos, ven al taller. CLIC AQUÍ.

Que sufras la muerte de un ser querido. Para que entiendas que todo en el universo es impermanente y des valor a todas las personas que te honran con su presencia.

Que te olviden. Sólo así entenderás lo que la gente siente cuando la ignoras.

Que te discriminen. Así estarás del lado de todas las personas a las que has etiquetado y tratado mal por ser diferentes a ti.

Que no te agradezcan nada y que ignoren tus esfuerzos. Porque vivir en ingratitud hace que la vida se vuelva horrible y difícil de llevar.

Que 2019 sea un mal año, lleno de retos, montañas que escalar y de obstáculos. Si puedes salir adelante de todo esto, la noche del 31 de diciembre de 2019 serás una persona agradecida, compasiva, generosa y con un corazón más noble.

Esta es mi manera de desearte que este año que comienza sea el mejor año de tu vida. Pero claro, eso está en tus manos.

Todo comienza con tu práctica de meditación y de gratitud.

De todo corazón: que 2018 sea un mal año para ti

De todo corazón: que 2018 sea un mal año para ti

Año nuevo es la época de desear que los caprichos se cumplan, de que la salud esté mejor que nunca y que el trabajo/dinero no falte. Es lindo, claro. Lo hacemos todo el tiempo porque es muy agradable saber que al menos en el mundo de la imaginación, tendremos la vida maravillosa que queremos.

¿Te has puesto a pensar que los deseos de año nuevo son como una especie de hechizos? Queremos que las cosas salgan bien sin esfuerzo y sin obstáculos. ¡Qué increíble que todo fuera como imaginamos!

Es impresionante lo egocéntrico que es todo lo relacionado a esta festividad auto-impuesta (como todas las demás).

A la naturaleza no le importan nuestros minutos ni nuestros años. El 1 de enero es solo un día más. Eso por sí mismo es maravilloso y mágico.

Lamentablemente estás en Chocobuda, un blog de budismo zen. Aquí no te deseo cosas lindas. Con todo mi corazón deseo que 2018 sea un año terrible, difícil y lleno de obstáculos.

¡En Chocobuda te anti-felicitamos por el nuevo año! Es un experimento que comencé en 2014 en el que ha habido buenos resultados, pues las personas que leen y lo entienden, saben que los objetivos se cumplen:

  • Cuestionando lo que hay, para buscar una mejor forma de hacer las cosas
  • Investigando y creando una base de conocimiento
  • Formulando ideas e hipótesis
  • Experimentando
  • Cometiendo errores una y otra vez, para levantarse y continuar
  • Implementando a la vida cotidiana lo aprendido
  • Compartiendo resultado para el beneficio de los demás
  • Pero sobre todo, entendiendo que el camino lento siempre es el mejor

Así que te deseo con todo mi ser, que 2018 sea un muy mal año:

Que el caos mental y el ruido externo sean insoportables. Para que así te animes a sentarte a meditar y hagas de la meditación parte de tu día.

Que el dinero falte. Para que entiendas que la vida es mejor cuando se vive con lo menos posible, cubriendo las necesidades elementales.

Que te quedes solo. Para que entiendas el valor de la amistad y la importancia de aprender a vivir con uno mismo. El silencio es más importante y agradable de lo que imaginas.

Que te hagan ver lo tonto que eres. Para que entiendas que no eres mejor que nadie y veas el daño que has causado cuando te burlas de los demás. También te servirá para ver todo el camino que aun falta por recorrer.

Que la salud sufra. Porque así entenderás lo importante que es mantener el cuerpo sano y quizá podrías dejar de tratarlo como bote de la basura.

Que sientas mucho frío y no tengas cómo cubrirte. Porque así sabrás lo que sufren otras personas que no tienen las mismas oportunidades que tú. También valorarás el milagro que significa que tengas acceso a ropa y a tener un techo sobre ese bloque que llamas cabeza.

Que caigas en la desesperación. Porque después del drama tendrás que ser creativo, valiente y sabio para poder convertir la dificultad en oportunidad.

Que estés triste. Así sabrás lo valiosa que es la risa y el asombroso poder curativo que nos da.

Que te digan mentiras y que caigas en ellas. Es la manera en que sabrás el sufrimiento que has causado cuando tu habla no es sincera y hay motivos escondidos en tus acciones.

Que te traicionen. Para que entiendas el valor de la lealtad y no traiciones a las personas que te quieren.

Que te manipulen. Así verás que la manipulación es una de las peores formas de violencia y evitarás manipular a los demás.

Que te falte comida. Porque así sentirás compasión por los que no la tienen y, si eres inteligente, ayudarás. También podrás sentir agradecimiento por todas las personas y seres vivos que dan su vida para que tu alimentación sea posible.

Que alguien te pague con ingratitud. Así conocerás lo que se siente cuando no te dignas a ser agradecido con las personas que te rodean.

Que la desorganización y indisciplina te causen muchos problemas. Es la única forma que tenemos para entender lo vital que son los hábitos para el ser humano. *

Que sufras la muerte de un ser querido. Para que entiendas que todo en el universo es impermanente y des valor a todas las personas que te honran con su presencia.

Que te olviden. Sólo así entenderás lo que la gente siente cuando la ignoras.

Que te discriminen. Así estarás del lado de todas las personas a las que has etiquetado y tratado mal por ser diferentes a ti.

Que no te agradezcan nada y que ignoren tus esfuerzos. Porque vivir en ingratitud hace que la vida se vuelva horrible y difícil de llevar.

Que 2018 sea un mal año, lleno de retos, montañas que escalar y de obstáculos. Si puedes salir adelante de todo esto, la noche del 31 de diciembre de 2018 serás una persona agradecida, compasiva, generosa y con un corazón más noble.

Esta es mi manera de desearte que este año que comienza sea el mejor año de tu vida. Pero claro, eso está en tus manos.

Todo comienza con tu práctica de meditación y de gratitud.

* Si quieres saber más de hábitos y cómo forjarlos, te invito a Shojiki, taller de hábitos 2018.

Todo lo que encuentras es el Camino (La vida es dura 7 / 7)

Todo lo que encuentras es el Camino (La vida es dura 7 / 7)

 

Si no ves el camino, no lo ves aunque vayas caminando sobre él.
Cuando la caminas, la senda no está cerca, no está lejos.
Pero engañado, te encuentras montañas y ríos alejado de él.

—Master Shitou Xiqian, Sandokai ( La Identidad de lo Relativo y lo Absoluto)

La frase final de esta serie conjunta en pocas palabras lo que hemos aprendido.  Sin importar que califiques a una situación como buena, mala, dolorosa, afortunada o alienígena; todo lo que vives es parte de tu práctica espiritual. Lo es aún más si te inclinas hacia el budismo zen.

El Universo de Universos no contiene error alguno. Nunca tiene prisa. No llega tarde. No tiene capacidad de maldad o de implantar maldad en ninguna consciencia (ni siquiera en tu político o criminal más odiado).

El Multiverso lo contiene todo. Es luz. Es tiempo. Es sincronía. Cada elemento que lo conforma tiene un propósito y colabora para que todo lo demás exista.

La mente humana es tan pequeña y tan llena de basura pretensiosa, que no puede comprender esta verdad. Termina por aferrarse al concepto de ego, que es una mini isla en la que todo puede ser utilizado hasta su extinción.

Así vamos por esta Tierra pensando que nuestros problemas son universales, que son importantes. Creemos que con el nuevo teléfono móvil o auto más nuevo seremos más imprescindibles. Detestamos la vida por una llanta averiada. Queremos morir porque alguien optó por estar con alguien más. Elevamos murallas internas y externas. Creamos conflictos. Gritamos por nuestros derechos. Odiamos. Atacamos. Consumimos todo hasta exprimir la vida de lo que tocamos.

Cuando las cosas no salen como imaginamos o cuando las personas no actúan como planeamos, sufrimos.

Todo esto nos saca de equilibrio porque los pensamientos no cesan de atormentarnos. Pero es justo ahí donde está el truco de nuestra práctica budista: todo lo que pensamos es ficción.

La calma llega al entender que todo lo que encuentras es el Camino. Cada obstáculo, cada cosa que no te gusta, cada despedida, cada pensamiento tormentoso; todo es parte de tu práctica espiritual y está llena de aprendizaje.

Nuestra práctica consiste en aceptar y aprender para crecer, para ser de mayor utilidad a la vida.

El dharma nos da las herramientas para saber lo que pasa de manera intelecutal.

El zazen no sirve para absolutamente nada, por ello nos da el silencio para entender, para soltar.

 

Sandokai, la Identidad de lo Relativo y lo Absoluto

La mente del Gran Sabio de India fue íntimamente transmitida de Este a Oeste.
Entre los seres humanos hay hombres sabios y otros que lo son menos, pero en el camino no hay patriarca del Norte o del Sur.
La fuente sutil es clara y brillante, las corrientes marginales fluyen a través de la oscuridad.
Apegarse a las cosas es ilusión; encontrar lo absoluto no es todavía iluminación.
Todas y cada una de las esferas objetivas y subjetivas están relacionadas, al mismo tiempo son independientes.
Relacionadas, cada una en su trabajo, cada una en su lugar.
La forma hace cualidades y apariencias diferentes; el sonido distingue armonías y disonancias.
La obscuridad hace todas las palabras una, la brillantez distingue frases buenas y malas.
Los cuatro elementos regresan a su naturaleza como el niño a su madre.
El fuego es caliente, el viento se mueve; el agua es húmeda, la tierra dura.
Ojos ven, oídos oyen, hay olores, hay lo salado y lo agrio.
Cada uno es independiente de otro; causa y efecto tienen que retornar a la gran realidad.
Las palabras alto y bajo son usadas relativamente.
En la luz hay oscuridad, pero no trates de entender esa oscuridad; en la oscuridad hay luz pero no busques esa luz.
Luz y oscuridad son un par, como el pié de adelante y de atrás al caminar.
Cada cosa tiene su propio valor en sí misma y está relacionada, a todo lo demás en función y posición.
La vida ordinaria encaja en lo absoluto como una caja y su tapa.
Lo absoluto trabaja junto con lo relativo, como dos flechas encontrándose en el aire.
Leyendo palabras deberías comprender la gran realidad.
No juzgues por ninguna norma.
Si no ves el camino, no lo ves aunque vayas caminando sobre él.
Cuando la caminas, la senda no está cerca, no está lejos.
Pero engañado, te encuentras montañas y ríos alejado de él.
Digo respetuosamente a quienes deseen ser iluminados:
No se aparten del presente, no desperdicien su tiempo de noche o de día.


Todos los posts de esta serie los puedes ver aquí.

Haz el bien, aléjate de lo maléfico, aprecia tu locura, pide ayuda (La vida es dura 6 / 7)

Haz el bien, aléjate de lo maléfico, aprecia tu locura, pide ayuda (La vida es dura 6 / 7)

 

Mencioné en el post anterior que el budismo no es fácil para el recién llegado. Hay conceptos que van en contra de lo que se nos ha indoctrinado desde pequeños, como la Vacuidad y la interconexión de las cosas. ¿Cómo es que todo está vacío, pero al mismo tiempo está interconectado?

En el budismo zen entrenamos la mente al no entrenar en absolutamente nada. Nos sentamos en silencio, mirando una pared por al menos 20 minutos al día. La práctica de zazen es nuestro pilar porque no hay nada qué ganar, nada qué perder y encima de todo, no sirve para nada.

Justo porque es una práctica que parece tonta e inútil, es una práctica suprema. Cada vez que nos sentamos en zazen estamos suspendiendo el ego por un momento, porque entendemos que lo más venenoso para nuestra vida humana es el ego.

El eslogan de hoy se divide en 4 acciones de sentido común que tienen como objetivo deslavar el ego, o al menos ponerlo en perspectiva. Hay que aclarar que no tiene nada de malo tener ego. ¡Lo necesitamos para seguir vivos! Pero el Buda nos enseña que debemos estar conscientes del ego mismo para que no crezca sin control y nos domine.

Haz el bien. Parece muy sencillo y sin ninguna complicación. Hacer el bien. ¡Obvio! Pero para un ego inflamado, actuar en beneficio de los demás es muy difícil. Hemos construido una vida con base en darnos gusto, mantener lo que nos apasiona y lo que nos da comodidad. Jamás nos detenemos a pensar de dónde vienen las cosas que comemos o que usamos. Simplemente consumimos lo que se nos antoje, ya sea alimentos, bienes o personas.

Hacer el bien implica detener el ego un momento; ponerlo de lado para revisar si lo que estamos por hacer ayuda o perjudica a los demás.

No es casualidad que todas las escuelas budistas insisten en la Compasión y Generosidad como valores importantes de nuestra práctica. Esto es porque funcionan a nivel social y personal. Nos vuelve personas abiertas y compasivas, dispuestas a crear mejores condiciones para la vida.

Hacer el bien y conservar la mentalidad de altruismo nos lleva a la felicidad perfecta y duradera.

Aléjate de lo maléfico. Las cosas fáciles de la vida son seductoras y engañosas porque acarician al ego. Dan recompensa inmediata, lo cual a es super atractivo para los humanos. Apelan a la lujuria, violencia y avaricia, cancelando todo tipo de inteligencia que nos lleve a la Compasión.

Es el Lado Oscuro de la Fuerza.

Depende de cada uno de nosotros definir qué es lo maléfico, pero hay reglas universales. Si lo que estás por decir o hacer no ayuda a nadie (incluido tú mismo), no lo hagas. Es una muy buena manera de mantener el ego bajo control.

Aprecia tu locura. La puesta en escena llamada sociedad nos obliga a cumplir roles específicos. El niño DEBE ser niño y hacer cosas de niño. La mujer DEBE hacer esta lista de pendientes y cumplir a tiempo. El hombre DEBE ser responsable, llevando su vida con seriedad y cordura. Los problemas se deben solucionar SIEMPRE de esta o aquella manera. Es absurdo.

Cuando alguien se sale de los roles establecidos, es atacado.

Pero todos tenemos algo de locos. En el fondo, no importa qué tan Scrooge seamos, hay una parte que juega con juguetes, bromea, que sueña y que crea mundos. Ese loco que llevamos dentro es el que se maravilla cuando ve una nube en forma de cangrejo o que suspira al amanecer.

Esta parte hay que rescatarla, hay que hacer que florezca porque es la que nos mantiene vivos y es la mejor consejera.

Apreciar la locura es hacer que la humanidad siga adelante.

Pide ayuda. «Soy Juan Camaney«, es una frase común en México que significa «yo soy super poderoso», «puedo contra todo», «soy inmortal/infertil/invulnerable/infalibe». En realidad lo único que indica es un ego inflamado de una persona pequeña. La solemos decir cuando algo sale bien o cuando no queremos ayuda de nadie.

Y es que a los humanos nos cuesta mucho pedir ayuda porque no queremos pasar por débiles. Esto es aun más fuerte en los hombres. Preferimos morir en una explosión de vísceras y hacer la pantomima de lo duro que es la vida, a simplemente pedir que nos echen la mano.

El ego se beneficia cuando pedimos ayuda porque le estamos demostrando que necesitamos de todos, que es bueno guardar silencio y descansar en el hecho de que los demás están dispuestos a sacarnos adelante.

Se nos ha olvidado que esta civilización humana está cimentada en la cooperación y la compasión.

Si aprendemos a pedir ayuda con toda humildad, hacemos más fuertes los lazos que nos unen con amigos y familia. También creamos alianzas con personas que jamás imaginamos y pueden nacer amistades para  toda la vida.


Esta frase de Lojong es de suprema importancia para dejar de lado el ego y tener una vida menos difícil.

¿Estás dispuesto a vivir con un poco de locura, en compañía de los demás?

 

Todos los posts de esta serie los puedes ver aquí.