Regala experiencias [Navidad Minimalista 2/5]

Regala experiencias [Navidad Minimalista 2/5]

 Navidad Minimalista es una serie de artículos dedicados a explorar las alternativas que tenemos para ahorrar dinero, apoyar el comercio sustentable y vivir sin el estrés que caracteriza a la temporada navideña. ¡Felicidades!

Uno de los argumentos clásicos para tener una Navidad sin gastar mucho es regale afecto, no lo compre; y claro que no podría estar más de acuerdo.

Sin embargo el regalar afecto va mucho más allá de la eliminación de los regalos materiales.

Cuando regalas algo material, el sentimiento se va de lado cuando el objeto cobra más importancia que el sentimiento.

Los regalos materiales se gastan, se descomponen y se olvidan cuando llega el nuevo regalo. Además de todo, el sistema de obsequios parecería una competencia por ver quién puede regalar más y mejores cosas; convirtiendo toda la experiencia de generosidad en un show de vanidades.

La mercadotecnia de la fecha nos empuja a demostrar el cariño con una pila de artículos inútiles. Estos logran enfriar las relaciones humanas y ponen precio a las relaciones.

Los minimalistas entendemos que el afecto humano y la generosidad van mucho más allá. Nos enfocamos mucho más en regalar experiencias porque estas nunca se desgastan, reafirman las relaciones interpersonales y a todos nos dejan con sentimientos positivos.

Regalar experiencias es una situación ganar-ganar, hablando en términos un poco más fríos.

Para regalar experiencias no es necesario invertir grandes cantidades de dinero, de hecho, se puede hacer con presupuestos bajísimos y los momentos quedan grabados en la memoria por muchos años en el futuro.

Aquí comparto algunas ideas para tener unas fiestas en familia y amigos.

  • Ve películas en casa. Elije un fin de semana o un par de días de vacaciones y organiza ese maratón de Harry Potter que siempre quisiste. Todo mundo, aun los muggles, pueden divertirse mucho.
  • Día de campo. Si el clima lo permite, organiza un día de campo. Prepara unos sandwiches, una ensalada y agua. Juega juegos de pelota. ¡Camina y explora!
  • Comida en casa. Invita a todos y juntos preparen un día de pizza. No hay nada más interesante para un niño, por ejemplo, que ver cómo se prepara su alimento favorito.
  • Día romántico. Invita a tu pareja a caminar por la ciudad, ver alguna exposición callejera y remata con una cena para dos, en casa.
  • Organiza un taller. Contra todo lo que esta cultura nos enseño, aprender puede ser una experiencia muy divertida. Organiza un mini taller con  tus amigos o familia. Juntos pueden aprender a cocinar, hacer origami, cantar, bailar, decoración, dibujo, escribir… y si hay los recursos, ¿porqué no aprender a mezclar música o a hacer videos sencillos para YouTube?
  • Visita museos. La cultura no muerde. Visitar museos puede resultar una experiencia fantástica para todos.
  • Arma una comida para los viejos. Pensar en nuestros abuelos y padres siempre reditúa en sonrisas y corazones plenos. Organiza una comida familiar para hacerlos sentir acompañados y en familia.
Como siempre, esta lista no está completa, pero creo que se entiende el mensaje:
El mejor regalo es una experiencia, no un objeto.

Siguiente entrega: Qué regalar a una niña o a un niño en navidad

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Rompe con el materialismo navideño [Navidad Minimalista 1/5]

Rompe con el materialismo navideño [Navidad Minimalista 1/5]

Navidad Minimalista es una serie de artículos dedicados a explorar las alternativas que tenemos para ahorrar dinero, apoyar el comercio sustentable y vivir sin el estrés que caracteriza a la temporada navideña. ¡Felicidades!

Navidad, la fiesta de las luces, la paz y la armonía; en la que las personas celebran el nacimiento de Jesús. Es la temporada en la que se celebra la hermandad, la armonía, buena voluntad y la honestidad entre las personas.

Las palabras amables fluyen, se reparten cientos de abrazos, gastar mucho dinero en regalos es lo correcto y ya sea el estrés o la depresión, son los estados de ánimo que todos parecen tener… ¡SCREECH!

¿Qué? ¿Navidad significa estrés y depresión?

Por desgracia, sí. Lo es para muchas personas que entran en el círculo vicioso de los regalos sin sentido y de quemar dinero en cosas que no se necesitan, apoyando el consumo no sustentable y el materialismo desmedido.

Desde que tengo memoria, Navidad significa regalos y gasto. Y creo que es lo correcto, porque todo mundo parece encantado con la idea. Sin embargo, el gastar dinero y recursos sin pensar, provocan un irremediable estado de tensión y depresión en la gran mayoría de las personas.

La buena noticia es que todo este maremágnum consumista tiene cura. Aplicar ideas de simpleza y minimalismo nos ayuda a pensar y a apreciar la esencia perdida de la temporada.

El minimalismo nos ayuda a comprender y a alejarnos de la saturación, de las compras innecesarias; y a tener una vida mucho más tranquila. En días donde el gasto en regalos y artículos nos invade, es necesario detenernos a pensar y a no fluir con las ideas implantadas por la mercadotecnia.

Sí, Navidad como la conocemos es el triunfo de la mercadotecnia, pero tendría que ser el triunfo de la humanidad y la generosidad.

Para mi, que no soy de alineación juedo-cristiana, las fiestas de diciembre son un gran momento para reflexionar qué es lo que estamos haciendo como sociedad. Y veo tantas cosas que decidí escribir esta mini serie de artículos sobre cómo tener una Navidad Minimalista.

En cada entrega hablaré de ideas para celebrar gastando lo menos posible o ¡nada!

Ya para cerrar esta primera entrada, dejo la regla máxima para comprar regalos… o cualquier cosa:

Antes de adquirir un artículo, y siendo brutalmente honesto, responde estas simples preguntas:

¿Realmente lo necesito? ¿La persona que recibirá el regalo, realmente lo necesita? 

Con mucha seguridad la respuesta siempre será no. En caso de que la compra sea vital, entonces hay que hacer una compra informada e inteligente, pero eso es materia para otro post.

Finalmente, ¿no es mejor demostrar mi aprecio con humanidad, amistad, amor y compasión?

Siguiente entrega: ¡Regala experiencias!

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Aprecia el silencio de la temporada [Navidad Minimalista 4/5]

Aprecia el silencio de la temporada [Navidad Minimalista 4/5]

 Navidad Minimalista es una serie de artículos dedicados a explorar las alternativas que tenemos para ahorrar dinero, apoyar el comercio sustentable y vivir sin el estrés que caracteriza a la temporada navideña. ¡Felicidades!

Para muchos de nosotros, que vemos la Navidad con ojos críticos y con otra filosofía, nos es muy sencillo apreciar la saturación que estas épocas traen al mundo.

Hay colores por todos lados, ruido, ataque masivo publicitario y por todos lados parecen estar muy interesados en que seamos felices tan sólo por ser temporada navideña.

Así que quizá uno de los mejores regalos que podemos hacer es el silencio.

No, no estoy en drogas y tampoco estoy en  mi fase chamánica. Es sólo que entiendo el poder del silencio como regalo, como don y creo que esta temporada es vital ejercerlo.

Esto es un concepto abstracto, así que paso a los ejemplos para que se comprenda mejor.

Cállate y escucha

Todos necesitamos ser escuchados y poner atención directa, mirando a los ojos, cuando alguien nos habla, es una de las mejores atenciones que podemos tener con alguien. Cuando estés charlando con un amigo, pareja o familiar; apaga el celular, no respondas Twitter ni Facebook y mira a sus ojos.

Este simple hecho de comunicación humana básica está en peligro de extinción. ¡Rescátalo!

Medita

En estas fechas la calle, restaurantes y tiendas son como el vómito de Santa Claus. Todo es rojo, ruidoso y compite por nuestra atención. Y no tengo qué decir lo mal que se pone el tráfico en las ciudades.

Si sientes que necesitas un respiro de todo esto, llega a casa, apaga todas las distracciones y regálate 10 minutos en silencio, literalmente mirando la pared.

Te aseguro que los nervios y el estrés se desvanecerán.

Escucha el silencio

Definitivamente no celebro Navidad. Sin embargo hay sólo una cosa que me gusta del 25 de diciembre y del 1 de enero: el silencio de esas mañanas.

Creo que no existe mejor día en el mundo para sentarse temprano, como a las 6 o 7 AM, a gozar una taza de café fresco ante la inmensa quietud.

Observa

Este es un ejercicio muy valioso.

En una tarde de sábado, antes de navidad, tómate un par de horas y ve en solitario a algún centro comercial cercano. Compra un helado y siéntate a observar a la gente. Mira su comportamiento, sus prisas y su estrés. Observa cómo la mercadotecnia y la publicidad actúan en ellos.

¿Quieres estar igual? ¿En verdad necesitas ser parte de la manada?

La respuesta a ambas preguntas es NO, estoy seguro.

No tiene nada de malo festejar estas fechas, pero creo que podemos dar mucho más de lo que nos pide la publicidad. Observar en silencio este ritmo de vida nos hace conscientes y nos ayuda a no entrar en el círculo vicioso del mercantilismo navideño.

 

Siguiente entrega: Qué regalar a una niña o a un niño en navidad

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Amor2.0, el regalo más lujoso y exclusivo

Amor2.0, el regalo más lujoso y exclusivo

El artículo anterior y el comercialismo que inunda estas fechas me hicieron trabajar en una pequeña campaña de publicidad social llamada Piensa2.0, y utiliza los mismos trucos a los que recurren las corporaciones para que pensemos con la cartera y no con el cerebro.

La idea es presentar la calidez y los valores humanos como si fueran una suite de aplicaciones, resaltando sus funciones y beneficios. A la vez, también impulsa a «comprar» de manera urgente estos exclusivos y lujosos productos.

Hay 3 productos de Piensa2.0 en preparación y los iré liberando poco a poco, antes de navidad.

Ayúdame a pasar la voz y convertir esta pequeña campaña en un suceso viral. Descarga estos anuncios y pásalos a todo mundo. También voy a incluir los archivos originales en Photoshop CS5 por si quieres crear tu propia aplicación de la suite Piensa2.0.

Creo que este podría ser nuestro pequeño grano de arena para reducir el impacto negativo de la mercadotecina no sólo en estos tiempos, sino todo el año.

Descarga el anuncio en JPG.

Descarga el archivo (fichero) en Photoshop CS5.

Navidad minimalista: demuestra cariño con actos

Mira con atención el siguiente video. Está tomado en varias tiendas en Estados Unidos, pero no está muy alejado de nuestra realidad.

Esta gente no estaba huyendo de un peligro mortal. Tampoco avanzaba para defender su país. Y mucho menos estaban tratando de ir a ayudar a una persona en desgracia. No. Estaban a punto de comprar.

Lo más horrible de esto es ver cómo la gente pasa por encima, pisa y destroza a los que cayeron, sin detenerse ni un segundo para ayudar. Lo único que les importa es comprar una televisión o algún otro artículo.

Después de verlo siento mucha tristeza porque esto es en lo que la humanidad se ha convertido. En una especie que atropella, aplasta y mata para conseguir lo que cree necesitar.

Todas estas personas que vemos en el video están motivadas por la mercadotecnia, que ha instalado necesidades en su cerebro. Piensan que necesitan un nuevo sistema de sonido o una máquina para hacer ejercicio. Están dispuestos a pelear por ello.

En sus mentes tienen la fantasía de que van a ahorrar. Creen que un descuento de 30% les evitará gastar $1,000 menos en un artículo, pero en realidad están gastando más porque están comprando algo que no necesitan. Si no lo compraran se ahorrarían el 100%.

Podrías pensar ah, pero eso está pasando en Estados Unidos, donde la gente está loca. Sin embargo yo me pregunto, ¿estamos tan alejados de eso?

Yo creo que no.

Y no es que nosotros tengamos un Black Friday, pero lo que tenemos es mercadotecnia por todos lados que nos grita que para demostrar amor en navidad, hay que comprar.

Así que si piensas gastar tu dinero navideño en regalos, yo te tengo una revelación:

El amor se demuestra con actos diarios, constancia, amabilidad y dedicación.

Una televisión nueva jamás reemplazará a una tarde de charla con un café en la mesa. La experiencia de escuchar y pasar tiempo con quienes nos preocupan demuestran mucho más que un artículo comprado en una barata.

Al final, un artículo comprado en barata dice que nuestra preocupación y cariño también son baratos y nada que compres en una tienda reemplazará la experiencia humana.

Ya sé que el viejo clichè de regale afecto, no lo compre puede sonar desgastado, pero cuando se comprende el minimalismo, adquiere un nuevo significado. Creo que el tiempo que pasamos encerrados en una tienda departamental podría ser mejor empleado caminando en el parque o en una reunión con amigos.

Mi punto es que realmente necesitamos dejar de comprar cosas que no necesitamos y comenzar a pasar tiempo con las personas que amamos.

Es así de simple.