Es considerado por muchos una religión o una doctrina espiritual mágica, donde lo místico nos lleva al cielo o nirvana. Y esto no podría ser más falso. Para hacer honor al título y no dormirlos con una cadena enorme de datos, esta es la ficha técnica y corta:

El budismo es una tradición filosófica que se enfoca en el desarrollo personal y en ganar una profunda comprensión de la naturaleza de las cosas; para que el practicante sea de ayuda para los demás seres vivos. Esta comprensión se logra al ver la vida como es: sin prejuicios, sin apegos y sin sufrimiento.

  • El budismo enseña que toda la vida está interconectada, así que la compasión es natural y muy importante.
  • Tiene más de 2,500 años de existencia.
  • Nos anima a seguir las enseñanzas de Siddhartha Gautama y su legado, para terminar con la insatisfacción de la vida y los huecos existenciales que nos caracterizan a los humanos.
  • En estudios demográficos se le considera la cuarta religión más grande, con más de 376 millones de practicantes.
  • Es una filosofía atea y humanista. Contra todo lo que se piense, el budismo no rinde culto a ningún dios ni doctrina mágica. Se enfoca en una práctica activa de la bondad y compasión.
  • Nos enseña que todo en el mundo es impermanente e insatisfactorio. Todo cambia.
  • Nos enseña que absolutamente todo en el universo está interconectado.
  • No hay dogmas. Todo está sujeto a la experimentación personal y a que se tome lo que funcione.
  • El Buda no era un elegido por los dioses. Era una persona normal. Si él pudo ver la vida como es, todos podemos.
  • El budismo celebra muchos coloridos festivales a lo largo del año, pero nadie está obligado a seguirlos.

Personalmente hablando, ser budista me ha ayudado a entender cómo funciona la vida. Como a cualquiera, me han tocado un montón de situaciones dolorosas que he sorteado gracias a que sigo siempre el camino más sencillo.  Y esto se lo debo a horas de nerd leyendo y meditando.

Como ven, vale la pena investigarle.