El fin de semana pasado tuve que ir a comprar una nueva tarjeta inalámbrica de red para mi PC de trabajo. Así que me dirigí al centro de la ciudad donde venden todo este tipo de artilugios tecnológicos.

Buscando entre locales encontré a este pequeño amigo:

Les presento al aparato decodificador de redes Wi-Fi, hecho en China. Por un módico precio de $500.00 (€30/USD $42) ustedes se pueden llevar esta antena que se encargará de encontrar señales de red, hackearlas y ¡listo! Estarán en Internet en menos de lo que canta un gallo.

En charlas con otras personas ya me había enterado que existía este dispositivo, pero cuando lo vi a la venta, leí la descripción de la caja y la manera en la que se está distribuyendo, quedé horrorizado y toda esa tarde pensé en las implicaciones.

Este decodificador de redes simboliza muchas de las cosas que están mal en la humanidad, no únicamente en México.

Usando pocas palabras, este es un aparato que ayuda a robar la señal inalámbrica y tomar ventaja de alguien que genuinamente está pagando y disfrutando su servicio.

Algunas de las implicaciones que encuentro son:

1. Justifica el robo y lo hace natural

2. Al usar este dispositivo se está tomando ventaja sobre una persona que paga su servicio

3. ¡Simplemente está mal!

El poner a la venta este aparato es como poner a la venta un kit de cerrajería con una lista de nombres de personas, sus domicilios y sus horarios para ir a robar objetos de su casa. Al fin y al cabo son gratis.

En este caso el robo es de una señal de radio, no hay un objeto físico, por lo tanto no hay pruebas ni nada qué perseguir.

Si me lo preguntan, creo que la existencia de algo como esto incrementa la maldad porque el daño a otras personas está justificado

No sé en otras partes del mundo, pero México se rige por la cultura de tomar ventaja y de engañar. Los hijos engañan a los padres, los padres a los hijos, el empleado al patrón, el patrón al empleado… y en todos los casos está justificado bajo un halo de «ingenio» y de «picardía».

Para esto hay muchas palabras que no vale la pena mencionar, pero el hecho es que simplemente tomamos ventaja de todo y nos sentimos héroes cuando perjudicamos a alguien y nos salimos con la nuestra.

Al mismo tiempo nos quejamos de que hay inseguridad y corrupción y en realidad no tenemos ni una pizca de autoridad moral para decir nada.

Y es que creo que es muy necesario hacernos un tiempo para pensar en los alcances de nuestros actos. Nuestras acciones, decisiones e inacciones siempre generan consecuencias buenas o malas. Lo que hacemos y decimos afecta el universo que nos rodea y la realidad de la gente con quienes compartimos este mundo.

No importa el medio ni la justificación, el tomar ventaja de alguien más es un paso más a una humanidad sin bondad ni corazón.

Aclaro que yo no soy un santo. Estoy lejos de serlo. Es sólo que me da mucha tristeza ver el hoyo en el que nos metimos y parece que estamos muy felices haciéndolo.

Antes de comprar uno de estos aparatos o de aprovecharse de la debilidad de alguien, háganse un favor y pregunten a quién afectarán. Estoy seguro que se detendrían en seco.