Desde la antigüedad y hasta el día de hoy, en la zona de India y Nepal durante la temporada de lluvias, los monjes y estudiantes budistas se reunían para protegerse del clima en ciertos puntos previamente pactados.

El resguardo duraba aproximadamente 3 meses y ese tiempo se dedicaba al estudio y discusión de la filosofía y forma de vida que llevaban las personas interesadas en el budismo.  Lo que comenzó como una necesidad climática, se convirtió en un evento anual llamado Ango, es decir, las lluvias marcaban el inicio de un congreso budista  formado de manera involuntaria.

Cuando el budismo se extendió por el mundo, el Ango se continúo celebrando y la tradición continúa al día de hoy.

Y mi comunidad budista no es diferente. Desde el sábado 3 de septiembre y hasta el 4 de diciembre estaré entrenando de manera intensa en budismo zen y hay una lista interminable de actividades a desarrollar para integrar mi práctica budista con mi vida cotidiana.

Entre todo lo que tengo qué hacer, destaca:

  • Meditación más intensa, por más tiempo, dos veces o más al día. Cada sesión es al menos de 35 minutos.
  • Estudiaré el Shobogenzo, la obra principal de Master Dogen, el creador del budismo zen.
  • Estudiaré The Mind of Clover, de Robert Aikien.
  • Dedicaré parte de mis ingresos y tiempo a caridad.
  • Terminaré dos apegos fuertes en mi vida.
  • Entrenaré para tener una mayor compresión de los Preceptos del Boddhisatva y vivir mi vida bajo ellos.

Practicar el Ango significa poner a prueba mi  paciencia y disciplina; pero además para nuestra cultura, representa un reto enorme porque no estamos acostumbrados a dedicar tanto tiempo a las actividades que forjan hábitos y que cambian la vida.

¿Qué significa todo esto para ti? En realidad nada. El Chocobuda y el ChocoCast siguen adelante, quizá con un poco más de filosofía y consejos prácticos para la vida cotidiana.

¿Qué significa para mi? ¡Muchas cosas! Trabajo interminable, porque al final del Ango se celebrará la ceremonia de Jukai, donde (si todo lo hago bien y sin fallar) recibiré los Preceptos y mi nombre de dharma. En lugar de ser Morex me ganaré mi nombre budista, que podría ser algo japonés como Koji Kabuto… depende de mi Master. (JAJAJA Puntos extras a quien entienda la referencia)

También estaré mejor preparado para seguir enseñando meditación a quien lo requiera.

Como esto es una experiencia nueva para mi e interesante para quienes están fuera del budismo, me gustaría contar de vez en cuando mis aventuras durante el evento.

¡Así que deséame suerte!