«El budismo no es otra cosa que humanismo.» — Nishijima Roshi

Gudo Wafu Nishijima era un hombre sencillo que practicó zazen por 80 años. Era abogado de carrera, pero su actividad principal era de asesor financiero. Así se ganaba la vida.

Sin embargo, su actividad más importante era el estudio y enseñanza de budismo zen a todas las personas que se lo pedían. Nunca decía que no y abría su corazón en especial a estudiantes extranjeros. Creía que el zen es universal y que todos deben tener la oportunidad de practicarlo, en cualquier parte del planeta.

Nishijima Roshi también predicaba que los monjes jamás debían estar encerrados en un monasterio, sino trabajando y siendo útiles en el mundo real. Enseñaba que el dharma se vive allá afuera, con problemas reales y que un monje debía tener familia, hijos, un empleo y además la obligación de mantener vivas las enseñanzas del Buda y Dogen.

Abogaba por la equidad entre practicantes y no hacía distinción de sexo, nacionalidad o jerarquías. Para él todos somos una sola persona.

Esta apertura abrió el paso a maestros como Brad Warner y Jundo Cohen para establecer comunidades mundiales, utilizando la tecnología de Internet como plataforma de comunicación.

Nishijima Roshi nació en noviembre 29 de 1919 y dejó este mundo a los 94 años. Fue estudiante de Sawaki Kodo Roshi y se obtuvo la Transmisión del Dharma de Master Rempo Niwa en el templo Eihei-ji, en 1973.

Gracias a su trabajo mis Maestros pudieron aprender y ordenarse. Gracias a Nishijima Roshi yo estoy hoy aquí.

Nunca pude conocerlo, pero su trabajo vive a través de mi práctica y mis estudios.

Todo mi agradecimiento y respeto.

Sus últimas palabras fueron a su enfermera cuando él rechazó la máscara de oxígeno: «Yo decido cuando muero».

Eterna reverencia a Nishijima
vivo o muerto
porque somos uno, no dos
y al mismo tiempo
lágrimas de felicidad y de tristeza

eterna reverencia a Nishijima
por ser valiente y atrevido aquí y ahora
por dar una simple flor
a tontos como tú, como yo

reverencia en la reverencia
dulce, tan dulce
los caminos esfumados

esto es la realidad

esto es tan real

— Taigu Turlur