Uno de los conceptos que más escucharás aquí es que el caos y el desorden se reflejan en cómo funciona tu mente.
Entre más desordenado esté tu entorno, más desordenada estará tu mente y tu forma de poner en orden tus propias ideas.
Sin embargo, por el estrés de la vida cotidiana, las ideas que flotan en nuestra cabeza se amontonan y se arremolinan y todas piden ser atendidas al mismo tiempo. Esto genera mucha angustia y hasta dificultades para dormir.
Así que no desesperes porque hay varias formas de terminar con esto. Hoy nos enfocaremos a la más sencilla y gratuita: caminar y respirar profundo.
A pesar de que suena a clichè, caminar te da la solución más inmediata para romper con el ciclo de la angustia generado por el exceso de procesos mentales que nos genera el estrés.
Recuerda que en la vida siempre hay problemas. Los tuvieron los dinosaurios, las personas de la edad media y nosotros.
El planeta en el que vivimos es el ejemplo más grande de paciencia y de darle su debido tiempo a los problemas. La Tierra nunca se apresuró para cumplir las cosas. Se tomó su debido tiempo y sigue trabajando.
Si te apresuras demasiado en solucionar problemas, vas a tener un margen de error. Y los errores por distracción o prisa son los más molestos.
Los problemas se resuelven contigo o sin ti así que, a menos que sea algo que requiera de tu atención en los próximos 5 minutos, haz una pausa y sal a caminar. Si no es la hora adecuada o estás en una zona poco segura, sal un poco al aire libre.
Mientras caminas respira profundo. Piensa en todas las cosas que tienes que hacer y dales un número de ficha. Por ejemplo, si tienes que entregar con urgencia un reporte, dale el número 1. El 2 se lo das a la llamada que tienes que hacer. El 3 se lo asignas al problema con tu pareja.
Después de 5 o 10 minutos de caminar con buen paso y respiración adecuada, las ideas se acomodarán solas. También habrás roto el ciclo del estrés y tendrás un poco de calma para continuar.
Recuerda que todos tenemos mucho sucediendo en la mente. Pero también ten en cuenta que los problemas siempre se resuelven sin importar la urgencia. Contigo o sin ti.