Procrastinación. Buscaré una foto después.

La siguiente conversación es verídica:

Amigo: Ahora que ya no tengo internet en el trabajo me dio tiempo de preparar mi programa de radio.

Yo: Creo que eso se llama productividad…

En ocasiones nos sentimos tan abrumados con nuestras labores que, simplemente, nos quedamos viendo hacia el espacio infinito y no hacemos nada.

Y así como tenemos herramientas maravillosas para ser creativos y trabajar de manera inteligente, también tenemos cientos y cientos de juguetes que exigen toda nuestra atención.

Estos juguetes están hechos para ser atractivos, divertidos, nos comunican de tiempo completo con amigos y familia, y generan adicción porque siempre es más fácil evadir trabajo que hacerlo.

En lugar de trabajar y terminar temprano, ¿cuántas veces no has pasado toda la mañana en Facebook cuidando de tu maíz virtual? Yo, Choco Buda, admito ser víctima de Google Reader y puedo pasar todo el día leyendo noticias que olvidaré en menos de 1 minuto.

Dejar las cosas para después tiene consecuencias fuertes:

1. Estrés y ansiedad
Postergar el trabajo conlleva a estar tensos y deprimidos porque, muy adentro de nosotros,  sabemos  que necesitamos terminar con nuestras tareas. Luego de un día de no hacer nada, los pendientes y labores se acumulan.

2. Evasión
Muchas veces procrastinamos porque no nos gusta nuestra realidad.  Puede ser el trabajo mismo, la situación sentimental o familiar. Como sea, si algo no nos gusta, tendemos a evadirlo. Al igual que el trabajo, si evadimos las situaciones que no nos gustan, se acumulan y comienzan a causar daño.

3. Pérdida de tiempo
Quizá no vemos esto en toda su magnitud porque pensamos que nuca vamos a morir. Creemos que todo nuestro entorno es para siempre.  Pero no lo es. Si no se toman acciones o decisiones en el momento adecuado, no podremos regresar en el tiempo para corregirlo.

Y esas son sólo algunos de los efectos maléficos. Estoy seguro de que existen muchos más.

Acabar con la procrastinación es, en realidad, más fácil de lo que parece. Comparto con ustedes los métodos que me funcionan.

Cómo terminar con la procrastinación:

1. Enfócate
Si el trabajo o tu vida personal te abruman, sal a caminar. Haz una pausa de 10 minutos y camina. Ve por un café. Pero lo más importante es respirar y piensa que hay cosas importantes que necesitan tu atención. Si las terminas no estarás tenso después.

2. Apaga el internet y el celular
Apaga Facebook, Twitter, e-mail, chats, blogs, Google Reader y tu maravilloso teléfono. Si tu trabajo depende de mandar un correo, hazlo, pero apaga el internet para seguir en tu labor. Piensa que todos estos elementos funcionan en tu contra a la hora de ser productivo. Como nota adicional, si tienes que hablar con alguien, míralo a los ojos, no a la pantalla.

3. Prémiate
Enfocarse y terminar con distractores no es suficiente. Luego de una hora o dos de trabajo intenso, haz una pausa para hacer algo que te guste mucho. Regálate 10 o 15 minutos para revisar tu comunicaciones y saludar a los amigos, sírvete un café o sal a caminar. Es una mínima pausa que te va a dar más energía para seguir.

Existen demasiados artículos sobre este tema, pero creo que cada uno de nosotros sabemos lo que nos hace menos productivos.

A ustedes, ¿cómo terminan con la procrastinación?

Nota choco lingüística: En el diccionario de la Real Academia Española está la siguiente deficinición:

procrastinar.
(Del lat. procrastinare). 1. tr. Diferir, aplazar.

Decir «procastinar», sin la r, es un anglicismo.

GRACIAS a Sandy Gallia por la corrección. Si quieren leer sobre lingüística y otros demonios interesantes, visítenla aquí.