En los pasados artículos han surgido comentarios y me han escrito correos que me han hecho reflexionar. Muchas de las preguntas que surgen son con respecto a la naturaleza de nuestra conducta y a cómo adaptarnos ante cambios que están fuera de nuestro control y de cómo reaccionamos causando el menor daño posible a nosotros mismos y a la sociedad.
A pesar de que la respuesta radica en aplicar el sentido común (que no es el más común de los sentidos) y en la regla básica del filósofo y buen amigo Momo, hay que portarse bien, a veces necesitamos una guía que nos ayude a entender porqué hay que tener buena conducta y porqué debemos ser responsables con todo lo que hacemos.
Y es que muy pocas personas comprenden que la vida se comporta como un pacífico estanque de agua. Si arrojas una piedra a un pacífico estanque, esta creará ondas. Las ondas se expanden y al chocar con los objetos, crean nuevas ondas que rebotan y regresan a su punto de origen. Estas ondas mueven toda e agua y poco a poco el estanque regresa a la calma.
Por supuesto, las ondas son nuestras decisiones. Todos los cursos de acción o de inacción que tomamos afectan el universo a nuestro al rededor.
Ya sabemos que estás loco, Chocobuda. Pero en buena onda, ¿en qué te afecta que yo tenga 3 novias al mismo tiempo y que salga a emborracharme los fines de semana? En mucho. No es que yo sea la víctima directa de tus excesos, pero cuando engañas a tus parejas y abusas de tu cuerpo al emborracharte, estás creando olas que afectan a tus amigos, familia, a los conductores en la calle (si es que conduces en estado de ebriedad), al medio ambiente, con varias parejas al mismo tiempo incrementas tus posibilidades de enfermedades sexuales, y un largo etcétera de factores.
Las malas decisiones de una persona, el egoísmo, el autosabotaje, los celos, la ira, el engaño, la mentira, el asesinato; todo ello contribuye a una peor ciudad, a un país que no sale de donde está y a una humanidad que sangra con la indiferencia de todos.
Creo que queda claro el punto. Hay que portarse bien, pero hay que tener una guía de cómo hacerlo.
La humanidad ha creado códigos de ética y moral desde el principio de la historia registrada, así que si tú guías tu vida con alguno de ellos, felicidades. Sólo pregunta si en realidad lo sigues de todo corazón.
A mi me funciona mucho la ética budista con sus preceptos y su manera tan dura y objetiva de ver la vida. Los comparto.
Los Cinco Preceptos o Pañca-Silani
A reserva de que los veamos uno a uno en artículos posteriores, los cinco preceptos con los que rijo mi vida son:
1. Entreno para no tomar la vida de cualquier ser vivo
2. Entreno para no tomar lo que no se me ha dado
3. Entreno para no tener una conducta sexual dañina
4. Entreno para no hablar con rudeza y falsedad
5. Entreno para no intoxicar mi mente con sustancias
Todos ellos en su totalidad forman una vida realmente tranquila y sin culpas. La parte difícil es aplicarlas y estar consciente cuando estamos haciendo lo contrario… que puede ser con mucha frecuencia.
En próximos artículos los analizaremos uno a uno.
De todo corazón, les aconsejo que los lean con atención y los analicen. Creo que pueden encontrar mucha sabiduría en palabras sencillas que pueden mejorar no sólo su vida, sino el mundo en el que vivimos.