Desde pequeño una de mis grandes pasiones es leer. Leo todo material que cae en mis manos y siempre tuve a mi disposición libros y revistas.
Cuando llegó el Internet poco a poco fui cambiando las revistas por sitios en GeoCities, luego en blogs y luego en suscripciones a RSS.
Y fue en esta etapa que me volví un mega adicto a la información. La tecnología de la sindicación simple (RSS) hace que suscribirte a un blog y recibirlo en Google Reader sea tan fácil como dar clic. ¡Y listo! Obtienes actualizaciones en tiempo real de tus sitios favoritos.
Primero me suscribí a mis blogs de tecnología y ciber cultura. Hasta aquí todo estaba bajo control. Luego a los de videojuegos y vida geek. Luego los de cocina, artes marciales, webcómics, cine, animación, budismo, mascotas, noticias internacionales, ciencia ficción, steampunk…
Esta mágica tecnología te permite crear tus propias revistas de acuerdo a los temas que te interesan, y de forma gratuita. Es maravillosa.
El problema para mi fue que estuve coleccionando feeds (canales de RSS) por varios años y, sin darme cuenta, estaba consumiendo cerca de 450 a 900 artículos de noticias todos los días. En otras palabras, me saturé y no me daba cuenta, pero a la vez vivía en una especie de ansiedad.
Ver el aviso de Reader que decía Más de 1,000 artículos sin leer me generaba una angustia tal que sentía como un deber el bajar ese conteo.
Mi rutina en la mañana, antes de trabajar, consistía en leer correo y brincar de forma automática a mi Reader para enterarme de lo último. Pero pasar por tal cantidad de información repercutía en mi productividad porque me tomaba hasta 3 horas, distribuidas a lo largo del día.
Con esta cantidad de datos, videos, fotos y textos, es virtualmente imposible detenerse y leerlo todo. Mi actividad en Reader se limitó únicamente a leer los encabezados, dar clic en el botón de siguiente y a detenerme en fotos graciosas o videos de menos de 1 minuto.
Lo peor de todo es que de toda esa masa de información, muy pocas cosas tienen uso práctico. Seguro, hay artículos de los que aprendemos mucho, pero cuando te sometes a esta sobrecarga cognoscitiva, es difícil siquiera recordar lo que leíste hace 10 minutos.
En el fondo sabía que esto estaba mal. Así que de forma consciente me puse a analizar mis hábitos y decidí tomar acción.
Y un buen día cancelé todas mis suscripciones. Renuncié a Reader. Ahora lo que hago es entrar directamente a los 3 o 4 sitios que me interesan y listo. El resto de esas horas perdidas las dedico a leer libros, ver películas y escribir. Creo que fue un buen cambio y llevo así varios meses.
Al final de cuentas, un minimalista también tiene controlado el consumo de información.
Si tú tienes este problema, creo que estos tips podrían servirte para liberarte de la saturación:
- Lee más libros que feeds. Los RSS son muy divertidos porque ofrecen recompensa inmediata. Los libros toman un poco más tiempo, pero son mejores.
- Suscríbete sólo a lo que realmente leerás. Ver una foto graciosa no significa que todos los artículos de ese blog lo serán. Si no crees leer todos los artículos, no te suscribas.
- Controla el tiempo en tu Reader. Pasar una hora al día leyendo feeds es demasiado, a menos que estés haciendo investigación. Si sólo estás matando el tiempo, mejor mátalo leyendo libros, haciendo ejercicio, yendo al cine o jugando algo divertido.
- Si lees feeds, participa en los comentarios. Leer feeds está perfecto porque son una manera rápida de recibir contenido. Pero el contenido no se crea solo. Detrás de cada artículo hay un autor que vive de tu retroalimentación y comentarios. Deja Reader y lee su sitio para dejar algún comentario.
¿Has tenido problema con sobrecarga de feeds? ¡Deja tu comentario!