Es lunes y a muchos nos cuesta trabajo arrancar con energía. Esta vida urbana nos hace estirar el fin de semana lo más que se pueda para que dure más o para que podamos cumplir más actividades de las que son posibles.
El resultado, naturalmente, es que terminamos cansados para arrancar con energía cada lunes. Odiamos el primer día de la semana, levantarnos temprano, ir a junta o a esa clase aburrida y el viernes se ve tan distante que nos deprime.
Por todos lados leo y escucho comentarios de odio hacia el lunes y parecería que es un deporte nacional.
Visto con ojos budistas, esta resistencia al trabajo y a las obligaciones sólo trae sufrimiento. Y es una resistencia vacía y tonta porque de todas formas el tiempo avanza y necesitamos trabajar para llevar comida a la mesa.
Si tenemos que cumplir obligaciones y si de todas formas el lunes llega de forma inevitable, ¿porqué sufrirlo? ¿No sería más inteligente usar el lunes para mejorar nuestra vida?
Aquí van algunos consejos que me han ayudado a transformar los lunes en una muy grata experiencia y que, lejos de odiarlos, simplemente deseo que lleguen.
1. Deja de quejarte
Un maestro del budismo chan dice: cuando hay una sola mente, el trabajo se hace rápido… aunque tome todo el día.
Todos nos quejamos. Todo el tiempo. Y cuando se trata del lunes, parecemos guacamayas. Pero el grave problema es que entre más nos quejemos, más sufrimos la realidad. Las quejas son un signo inequívoco de que estamos poniendo resistencia y sufriendo por ello.
Te reto a que dejes de quejarte por un día, como experimento. Sólo acepta que necesitas trabajar. Sólo acepta que existe el trabajo. Y hazlo. Sin mente.
2. Acepta
Acepta las cosas tal como están y trabaja o estudia como si fuera el último día de tu vida. No sabes lo que pasará mañana y pasarte el día preocupado o con odio en el corazón es desgastante.
Quizá tu empleo actual no te satisface y se siente como una carga, pero de momento es lo que hay y es necesario. Sólo acepta.
Sólo recuerda que aceptación no significa abandono. Si necesitas que las cosas cambien o encontrar un mejor empleo, quejándote no vas a avanzar a esa meta.
Acepta las cosas como son y muévete poco a poco a tu nuevo objetivo.
3. Enfócate
A parte de fotos de comida y mensajes sin contexto que sólo quitan el tiempo, las redes sociales son el crisol de las quejas.
Aunque tú no te quejes, esta actitud es contagiosa.
Si quieres tener un buen arranque de semana, lee tus redes sociales al terminar el día. No antes.
No te preocupes, las fotos de gatos y los mensajes de «tengo calor» estarán ahí esperando.
Si puedes empezar con música, te sentirás mucho mejor que con Twitter y Facebook.
4. Tu trabajo es noble
A menos que te dediques al crimen o a trabajar en la política, tu trabajo es noble y honesto.
Y el trabajo honesto es lo que construye una mejor humanidad.
Aunque tu empleo sólo sea sacar fotocopias de documentos, es parte de un engrane que mueve a toda una nación.
5. Admite que hay cosas positivas
No importa cuánto te esfuerces en ver la vida de forma miserable, siempre hay cosas positivas. Aun si tu trabajo no es satisfactorio, existen relaciones personales, metas y objetivos que es grato alcanzar.
Siempre recuerda que el trabajo no es la vida. Tienes tu familia, amigos, deportes y hobbies. Todo es un sistema llamado vida y vale la pena pasar las horas de trabajo para llegar a disfrutar lo que te hace sentir vivo.
Descubre y admite que hay cosas positivas. Eso te dará el combustible que necesitas para arrancar la semana.
6. Saluda al sol
Estoy consciente de que existen toneladas de clichés sobre el sol. Da energía, es la luz de la vida, da esperanza… y todo lo demás.
Sin meterme en esos terrenos, diré que ver el amanecer con tus propios ojos te da un sentimiento incomparable. Te da perspectiva sobre el día que comienza.
No importa si vas caminando, conduciendo tu auto o en transporte público. Ver la salida del sol es maravilloso.
Cuando lo veas por primera vez en el día, saluda con una sonrisa. Te hará sentir bien.
Bonus: Levantarte temprano exclusivamente para ver salir el sol es lo mejor.
7. Agradece
Una de las acciones que más aprendizaje y humildad nos trae, es dar gracias. No, no estoy hablando de agradecer a seres supremos. Estoy hablando de sentirte agradecido por todo lo que eres y lo que tienes.
Hay miles de personas que han trabajado a lo largo de la historia de la humanidad para traerte a este punto en el tiempo. Eres porque alguien inventó la corriente alterna, porque alguien luchó por la independencia, porque alguien trabajó en el campo y en una planta para traer alimento a tu mesa.
Agradecer da perspectiva de la vida porque nos hace ver que no somos tan grandes ni tan importantes. Pero a la vez somos vitales para el desarrollo humano.
Haz una lista de todas las cosas buenas, lo que te hace ser, lo que te hace sonreír. Tómate un par de minutos en la mañana del lunes y repite conmigo: ¡GRACIAS!
8. Saluda con una sonrisa
Mi abuelo (Batman, para los amigos) decía: dádivas quebrantan peñas. Es decir, la montaña más dura se resquebraja ante el poder de un buen regalo.
¿Y qué mejor regalo que tu sonrisa?
9. Deja ir
Llevar culpas, odios y resentimientos en el corazón es desgastante. ¿Aun no estás harto?
Deja ir lo que no necesites. Hará más ligera la carga y te dará super poderes para comenzar la semana.
10. Plantea objetivos
Tomarte un par de minutos para pensar en objetivos a cumplir le dará a tu semana la profundidad que necesitas para empezarla con gusto.
¿Qué quieres hacer esta semana? Podrías comenzar a correr, llamar a un amigo, pedir una cita a esa persona especial, comprar un libro nuevo, llevar a tu madre al cine o hacer algún trámite olvidado.
Lo importante es que no arranques sin un objetivo en la mente y que poco a poco trabajes para lograrlo.
Sólo no te aferres al objetivo mismo.
BONUS: 11. Haz ejercicio
Olvídate de todo lo que dicen las revistas y las ratas de gimnasio.
Me limito a decir la verdad máxima: el ejercicio lleva sangre fresca y oxigenada al cerebro. Eso te hace sentir bien y de mejor humor.
BONUS: 12. Toma más café
El café tiene cientos de efectos positivos para la salud, a pesar de lo que los fans de lo natural argumenten.
Arrancar tu semana con una buena taza de café te hará sentir bien y enfocado.
Sólo asegúrate de que sea buen café. El Nescafé y las malteadas calientes de Starbucks no cuentan.
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Esta pequeña lista de acciones hacen que mis semanas sean magníficas. ¡Te reto a que apliques al menos dos y que comentes!