Como ser humano, lo que sea que hagas, hazlo de forma que no pueda ser repetido. Lo que se puede repetir, es mejor dejárselo a los robots.
La vida no corre sobre rieles.
Las aves no cantan en notas menores ni mayores. Las enseñanzas de Bodhidharma* no caben en papel a rayas.
Le buddha-dhara es amplio y sin límites. Cuando intentas retenerlo, lo pierdes. No es un bacalao seco, sino un pez vivo. Y los peces vivos no tienen forma fija.
En el manual del soldado japonés dice que debemos estar preparados para la guerra en mil diferentes posibilidades. Eso no aplica sólo para la guerra porque la vida tampoco sigue regla alguna. Cuando tratas de vivir la vida de acuerdo a un manual, fallarás sin duda.
Esto también es cierto para asuntos legales, donde tienes que mantener la guardia aun si todo va de acuerdo al manual.
Los gansos salvajes no dejan rastros, pero no importa a donde vayan, nunca se pierden. No hay huellas en su camino. No son como la máquina de vapor, que corre sobre rieles; o como la brecha dejada por un buen en el molino.
¿Acaso no vivimos de momento a momento? ¿Cómo es que tomamos la vida, la analizamos, la sistematizamos y la archivamos?
Lo que sea que hayas logrado en esta vida, no puedes llevarlo a tu último día. Morirás desnudo.
Al final no tendrás más opción que soltarlo todo.
¿No es evidente que la mayor felicidad consiste en hacer lo que tengas que hacer?
No puedes depender de nada porque el valor de las cosas cambia. Esta realidad es lo que motivó al Buda a renunciar a sus títulos nobiliarios, a su esposa e hijo, para convertirse en monje.
Por Sawaki Kôdô Rôshi, de su libro Para ti
Traducido por Kyonin
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* Bodhidharma: Monje budista japonés que vivió entre el siglo V y VI. Propagó el budismo Chan en China y se le atribuye la creación del Kung Fu.