Esta es la segunda parte de esta mini-serie. Para leer la primara parte, haz clic aquí.
No importa cuánto se quiera ignorar este hecho fundamental de nuestra naturaleza, el ser humano es un animal que se guía por instinto y por sensaciones.
Si algo nos agrada, lo repetimos. No hay más.
Esa es la base de todos los excesos. Bebemos y comemos por el puro placer de hacerlo, aunque también podemos caer en lugares oscuros que no mencionaré.
Entonces, si lo agradable es adictivo y aprender cosas nuevas es maravilloso, ¿por qué muchos de nosotros no lo repetimos más seguido? Por que el ego se interpone. Como mencioné en el post anterior, el ego es un gordo inmenso que vive encima de nosotros. Con su peso evita que nos movamos, que subamos y que salgamos adelante.
Pero cuando lo podemos vencer y rompemos el esquema de la comodidad, vemos que la vida se pone aun más interesante de lo que estaba.
Aprender es uno de los placeres más grandes que tenemos. Enriquece la vida, alimenta el espíritu y nos da habilidades que podemos utilizar en todos los aspectos de nuestra existencia.
Aquí presento algunas de las ventajas que trae el aprender cosas nuevas:
Nos da un gran sentimiento de aventura
Indiana Jones no es el único que puede descubrir templos perdidos. Nosotros mismos podemos romper esquemas y retar lo establecido cuando nos atrevemos a buscar el conocimiento.
Aprender algo nuevo incrementa el flujo de oxígeno en la sangre y nos hace sentir vivos.
Ayuda a adquirir disciplina
No hay nada malo con estar cómodos y tener una vida llena de pequeños gustos. El problema es cuando se nos olvida que la incomodidad es buena y es el detonante para buscar nuevas formas de comodidad.
Comenzar con lo básico de un nuevo idioma implica trabajo, investigación y práctica. Sólo se logra sacrificando descanso por ir a una academia o dedicar tiempo autodidacta.
Todo esto se reduce a la palabra más temida por todos: disciplina.
Promueve la investigación
La búsqueda por el conocimiento inicia cuando recabas información. Y eso siempre es bueno.
Aunque no llegues a aprender algo al 100%, digamos mandarín, la investigación te dará las bases para conocer aunque sea un poco más de algo.
Así la mente se abre y se expande.
Cuando aprendes algo nuevo, todos ganamos
Al adquirir conocimientos nuevos, le eres más útil al universo. Eso nos beneficia a todos, siempre y cuando se use para actos virtuosos, claro.
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¿Yo? Sigo aprendiendo Linux y soy muy feliz con él. Me hace comprender un poco más cómo funcionan las computadoras (ordenadores) y el Internet. Me hace sentir hacker, aunque sólo sea un vil novato que a penas puede abrir Chrome. Es un reto intelectual que trae resultados positivos a mi vida.
¿Qué es lo que más has disfrutado aprender?