jizo-2015-imagen-prin

En estos tiempos conectados y en los que todos tenemos un teléfono móvil en la mano, nuestros niños están creciendo demasiado rápido. Están expuestos a problemas que antes no habían, duermen menos, son más apáticos; pero a la vez están muy presionados por demostrar que tienen ventaja sobre los demás.

Esto crea angustia, depresión y mucha responsabilidad, lo que impacta en sus relaciones sociales, rendimiento académico y cada vez son más violentos.

Sin darnos cuenta hemos estado perdiendo el control de las cosas al grado de que el bullying es un problema que crece y no sabemos cómo detener.

 

Solución

A pesar de que la cultura obliga a nuestros chicos a mantenerse al límite de sus emociones y nervios (sin mencionar las angustias que trae todo esto a los padres), sabemos que hay un mejor estilo de vida. Existe una manera más inteligente de que los niños aprendan a manejar sus emociones para ser felices mientras, al mismo tiempo, ayudan a los demás a estar bien.

La meditación es una práctica fundamental que no tiene edad, religión ni clase social. Es una actividad natural al ser humano que formará niños que busquen el camino de la paz, capaces de mayor concentración en sus actividades y formarán lazos más fuertes con su familia y amigos.

Por eso creamos Jizo, taller de meditación para niños y padres atolondrados.

Más información