Cuando pensamos en budismo, sin haber investigado antes, lo que casi siempre llega a la mente la imagen del Buda, de templos, de personajes místicos o de meditación. Pero cuando comenzamos a practicar y si ponemos atención, aprendemos que los números tienen mucho qué enseñarnos en la Vía del Buda.
Hay números para las enseñanzas, para el paso del tiempo, para la arquitectura y el arte, y son importantes para nuestras ceremonias.
El número 108 es importante para nosotros. Ha sido venerado por siglos. Tanto que el mismo Master Dogen nos dejó la enseñanza esencial Las 108 Puertas del Dharma, que ya hemos estudiado en Grupo Zen Ryokan.
Pero el 108 no es exclusivo del budismo. Es parte de algo más grande dentro de la espiritualidad del mundo.
Y es que la espiritualidad a menudo está impregnada de simbolismo y significados de origen perdido en las arenas del tiempo. Los números han desempeñado un papel fundamental en diversas tradiciones religiosas y filosóficas a lo largo de la historia.
En este artículo, exploraremos la importancia del número 108 para el budismo y cómo podemos incorporar este simbolismo en nuestra práctica budista diaria.
La importancia de los números en la espiritualidad
Aunque la mente occidental desacredite la espiritualidad en los números, estos han sido objeto de fascinación y misticismo en prácticamente todas las culturas del mundo. Desde la antigüedad, los seres humanos han atribuido significados especiales a ciertos números, considerándolos sagrados o auspiciosos. Esta fascinación se deriva de la creencia de que los números pueden reflejar principios cósmicos y revelar verdades profundas sobre el universo y nuestra existencia.
En muchas tradiciones espirituales, los números son utilizados para representar conceptos abstractos o simbolizar aspectos importantes de la vida y del orden del cosmos. Los números también se emplean como herramientas para la meditación y la concentración, ayudándonos a enfocar la mente y profundizar nuestra conexión con lo divino.
Historia del número sagrado 108
El número 108 ha sido venerado en diversas culturas y tradiciones religiosas durante siglos. Tiene una presencia significativa en el hinduismo, el budismo, el jainismo, el sijismo y otras prácticas espirituales.
Para el budismo, la importancia del número 108 se ha atribuido a varias interpretaciones y significados. Una de las razones más comunes por las cuales el 108 es considerado sagrado es la idea de que representa la totalidad del universo.
(Alerta ñoña – friki budista) Esta idea se basa en la multiplicación de tres componentes esenciales: el número 3, que representa las cualidades de nuestro mundo físico (pasado, presente y futuro); el número 4, que simboliza las cuatro direcciones cardinales (norte, sur, este y oeste); y el número 12, que representa los meses del año. Si multiplicamos 3 x 4 x 12, obtenemos el número 144, que, según la tradición budista, es el número total de posibles universos. Luego, si dividimos 144 entre 4, que es el número de direcciones cardinales, obtenemos 36. Finalmente, si multiplicamos 36 por 3, que es el número de componentes esenciales, obtenemos el número 108, que representa la totalidad del universo.
Otra interpretación significativa del número 108 en el budismo proviene de la idea de que hay 108 apegos que nos atan a la rueda del sufrimiento o samsara. Según la tradición budista, el apego a las pasiones, deseos y apegos mundanos nos mantiene atrapados en el ciclo interminable de nacimiento, muerte y renacimiento. Al recitar 108 mantras o realizar 108 postraciones, por ejemplo, podemos simbólicamente liberarnos de estos apegos y avanzar hacia la liberación espiritual.
Cómo el budismo usa el número 108
El número 108 se ha incorporado en diversas prácticas budistas, lo que ha contribuido a su significado y veneración en la tradición. Algunas de las formas más comunes en las que el budismo utiliza el número 108 incluyen:
- Cuentas del Mala: Un mala es un collar de cuentas utilizado en la meditación y la recitación de mantras. Un mala típico tiene 108 cuentas, lo que permite a los practicantes repetir sus mantras o plegarias 108 veces. Este acto de repetición se considera una forma poderosa de concentración y conexión espiritual con la totalidad del universo, es decir, con el Buda.
- Postraciones: En algunas tradiciones budistas, los devotos realizan 108 postraciones como una forma de respeto y devoción hacia el Buda y sus enseñanzas. Esta práctica física y humilde es una expresión de reverencia y gratitud hacia el camino espiritual.
- Danza ritual del Cham: En el budismo tibetano, la danza ritual cham es una forma de expresión artística y espiritual. En algunas danzas cham, los bailarines realizan 108 movimientos y gestos simbólicos para invocar la presencia de deidades y purificar la mente y el cuerpo.
- Repetición de mantras y sutras: La repetición de mantras sagrados o pasajes de sutras a menudo se realiza en múltiplos de 108. Al recitar estos textos sagrados 108 veces, los practicantes buscan purificar su mente y cultivar cualidades positivas.
- Peregrinaciones: En algunas peregrinaciones budistas, los devotos visitan 108 sitios sagrados o puntos de interés en un recorrido específico. Son una forma de cultivar la devoción y la conexión con la tradición budista.
Ideas para incorporar el número 108 a nuestra práctica budista diaria
Pensar en números para expresar nuestra espiritualidad parece algo muy difícil de lograr. Pero es algo que ya hacemos todo el tiempo. Por ejemplo, los minutos de Zazen al día, siempre son los mismos. Poner atención plena al 108, es retador al principio, pero engrandece tu experiencia en el budismo.
Incorporar el 108 a tu práctica espiritual, es incorporar la esencia y el orden del universo en tu vida. No te volverás a sentir en desconexión o en contra de lo que te rodea.
Existen varias formas creativas de hacerlo:
- Estudia con nuestra sangha las 108 Puertas del Dharma de Dogen Zenji. Enlace.
- Meditación de 108 respiraciones: Siéntate en silencio y lleva tu atención a tu respiración. Realiza 108 respiraciones conscientes, contando cada inhalación y exhalación hasta llegar a 108. Esta práctica te ayudará a cultivar la concentración y la calma.
- Recitación de mantras: Elige un mantra significativo para ti y repítelo 108 veces. La repetición del mantra te ayudará a enfocar la mente y conectar con la esencia del mantra.
- Movimientos conscientes: Realiza 108 movimientos conscientes y deliberados, como caminar lentamente, estirarte o hacer yoga. Al hacerlo, siente cada movimiento y sé plenamente consciente de tu cuerpo.
- Actos de bondad: Cada mes realiza 108 actos de bondad y compasión hacia los demás. Puedes llevar el registro en un papel, poniendo un punto por cada acto. Esto puede incluir sonreír a extraños, ayudar a alguien en necesidad o expresar gratitud a quienes te rodean.
- 108 minutos de Zazen. Solo hazlo. Me agradeces después.
Conclusión
El número 108 es una poderosa representación simbólica en la tradición budista, y su significado va más allá de lo literal. A través de sus diversas interpretaciones, esta cifra nos invita a profundizar en nuestra práctica y a conectarnos con la esencia del universo y nuestra propia existencia. Ya sea a través de la repetición de mantras, la meditación consciente o la realización de postraciones, el número 108 nos ofrece una oportunidad para expandir nuestra conciencia y cultivar la comprensión de la verdad última.
Al incorporar el número 108 en nuestra práctica budista diaria, podemos experimentar una mayor conexión con la esencia del Buda y la sabiduría que yace en el corazón de todos los seres vivos. Que cada repetición, cada movimiento y cada reflexión nos lleve más cerca de la verdad última y nos permita experimentar la liberación del sufrimiento.
En la riqueza del número 108, encontramos una poderosa puerta para salir del samsara y la realización plena de nuestra naturaleza más profunda.