Continuamos con nuestra serie sobre el Sutra de la Plataforma o Sutra de Huineng.  En el Capítulo II, Sobre Prajna, nuestro Patriarca aborda uno de los principios más poderosos del budismo Mahayana, la sabiduría inherente. Este concepto nos dice que todos poseemos dentro de nosotros mismos la capacidad de despertar, sin importar nuestra educación, posición social o conocimientos previos. De igual forma, todos los seres, situaciones y objetos de este universo, estamos unidos en y por la Vacuidad.

La sabiduría inherente no es algo que se aprende desde fuera; es una realización interna que llega cuando nos abrimos a nuestra verdadera naturaleza.

Este sutra se puede descargar de aquí.

¿Qué es Prajna según Huineng?

Prajna es una palabra sánscrita que se traduce como “sabiduría trascendental”. Para el Zen no se trata de una sabiduría intelectual ni de acumular conocimientos, sino de una comprensión directa, viva e intuitiva de la realidad tal como es.

Huineng aclara que recitar la palabra «Prajna» sin ponerla en práctica es como hablar de comida sin comerla. El Patriarca nos advierte contra la ilusión de creer que hablar sobre el Dharma es lo mismo que realizarlo. La verdadera “sabiduría inherente” surge cuando dejamos de buscar fuera y empezamos a mirar hacia dentro, observando la mente con atención clara y sin apegos.

Mahaprajnaparamita, sabiduría inherente que nos lleva a la otra orilla

Otro término clave que aparece en este capítulo es “Mahaprajnaparamita”, que significa «la gran sabiduría que lleva a la otra orilla». Esta «otra orilla» simboliza la liberación del sufrimiento y la entrada en un estado de libertad plena.

Para Huineng, Mahaprajnaparamita no es una meta distante ni una teoría compleja. Es el reconocimiento de que nuestra mente, en su estado más profundo, ya es espaciosa, abierta y vacía de ego. Es como el espacio: no tiene forma, no discrimina y todo lo contiene. Cuando dejamos de apegarnos a pensamientos y emociones, esta sabiduría se manifiesta naturalmente.

Tathata, la talidad de las cosas

En el Capítulo II, el Sextro Patriarca nos habla sobre el concepto de “Tathata”, o «talidad». Es la realidad tal como es, antes de que la mente la divida en bueno o malo, correcto o incorrecto. Ver las cosas desde la sabiduría inherente significa verlas en su talidad, sin filtros ni prejuicios.

Para los practicantes de Zen, cultivar esta visión es esencial. En lugar de quedar atrapados en nuestras ideas sobre el mundo, aprendemos a estar presentes con lo que es y con lo que hay. Esto no implica pasividad, sino una apertura radical que nos permite responder con claridad y compasión a cada momento.

Me gusta decir que el Zen nos vuelve creativos, no reactivos. Esto se logra al dejar de luchar contra la vida, permitir que sea, y entonces muchas posibilidades se abren ante nosotros.

Estudio del Dharma y práctica de Zazen nos da el equilibrio necesario

Imagino que le sucedía también a Huineng. En esta Vía nos encontramos personas que se pierden en los libros y en lo académico; así como quien evita el Dharma para solo practicar Zazen. Ambos extremos son un error porque debemos encontrar el punto medio, como nos anima Huineng.

El estudio del Dharma nos proporciona lenguaje, contexto y guía. Pero es a través de la práctica de Zazen donde verdaderamente podemos ver nuestra mente tal como es. En el silencio de Zazen, sin perseguir pensamientos ni rechazar emociones, la sabiduría inherente comienza a brillar.

Huineng nos recuerda que incluso la comprensión más profunda es fácil de perder si no se vive directamente. Por eso, estudiar este sutra es un primer paso. El siguiente es sentarse, aquietarse, y dejar que la mente se vacíe de sus patrones habituales. Ahí, en la quietud, la sabiduría ya está presente.

Vivir desde la sabiduría inherente

La verdadera revolución espiritual que propone Huineng no es adoptar nuevas creencias, sino abandonar las falsas ideas sobre nosotros mismos. Cuando dejamos de identificarnos con el ego, con nuestros miedos y deseos, descubrimos que en el centro mismo de nuestra experiencia está la claridad, la compasión y la libertad.

Vivir desde la sabiduría inherente significa actuar con conciencia en la vida cotidiana: en el trabajo, en las relaciones, en el descanso. Es recordar que cada momento es una oportunidad para despertar, porque ya tenemos dentro de nosotros lo que buscamos.

Tu sabiduría ya está aquí

El Capítulo II del Sutra de la Plataforma nos ofrece una enseñanza directa y poderosa: no necesitas buscar la iluminación en libros ni en maestros lejanos. Tu sabiduría inherente ya está aquí, es la verdad esperando a ser reconocida.

Por favor no dejes esta lectura en la teoría. Lee el sutra, estúdialo con calma, pero sobre todo siéntate en silencio y obsérvate. No necesitas cambiar nada, solo ver con claridad. Huineng nos da la llave; abrir la puerta depende de cada uno de nosotros.

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