No puedes ni siquiera intercambiar un simple gas con la persona de a lado. Todos y cada uno de nosotros tiene que vivir su propia vida. No pierdas el tiempo pensando en quién será el mejor.
Los ojos no dicen: «Seguro, estamos un poco más abajo. Pero podemos ver».
Las cejas no responden: «Seguro, nosotras no podemos ver nada, pero estamos más arriba».
Vivir fuera del buddha-dharma significa satisfacer tus funciones por completo, sin saber que lo estás haciendo. Una montaña no sabe que es alta. El mar no sabe qué tan ancho y profundo es. Cada cosa del universo es lo que es, sin saberlo. El canto del ave y la risa de la flor aparecen de forma natural, independientes de la persona que está sentada meditando al pie del acantilado.
El ave no canta en honor de la persona en zazen. La flor no crece para sorprender a la persona con su belleza. De esa misma forma, la persona que está sentada en zazen no lo hace para obtener la iluminación. Todos los seres se percatan del yo, a través del yo, para el yo.
Religión significa vivir tu propia vida, completamente fresca y nueva, sin ser influenciado por nadie.
¡Oye! ¿Qué estás mirando? ¿No entiendes que estoy hablando de ti?
El imbécil no necesita sentirse apenado por ser imbécil. Los pies no tienen razón alguna para irse a la huelga por ser sólo pies. La cabeza no es lo más importante de todo, y el abdomen no necesita imaginarse que es el padre de todas las cosas.
Es extraño cómo la gente ve al presidente como si fuera una persona importante. La nariz no puede reemplazar a los ojos, y la boca no puede reemplazar a los oídos.
Todo tiene su propia identidad, misma que no puede ser ignorada por todo el universo.
Unos niños capturaron un ratón que ahora se retuerce en la trampa. Se divierten observando cómo el animal raspa con su nariz hasta sangrar y cómo se desgarra su cola. Al final lo arrojarán al gato para que se lo coma.
Si yo estuviera en el lugar del ratón, me diría: «¡Malditos humanos no se divertirán conmigo!». Y simplemente me sentaría en zazen.
Por Sawaki Kôdô Rôshi, de su libro Para ti
Traducido por Kyonin
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NdT: Este texto de Sawaki Roshi es un poco criptico y rudo, pero nos habla de que cada uno de nosotros es tan importante como el otro. Todos tenemos un lugar igual de fundamental en el universo. Pero no lo sabemos. Si nos sentamos a meditar, esa barrera de ignorancia se derrumbará y podremos ver la realidad como es: todos somos un solo ente. Todos somos el universo.