Con frecuencia nos preguntamos quién es el mejor. ¿Pero qué no estamos todos hechos de la misma bola de arcilla?
Todos deberíamos permanecer anclados con firmeza en donde no existe «mejor» o «peor».
Tu vida completa ha sido una locura porque te la pasas pensando que es obvio que existe un «yo» y «los otros». Actúas en esta ópera donde destacas de la muchedumbre, pero en realidad ni «tú» ni «los otros» destacan. Cuando mueras lo entenderás.
El buddha-dharma significa integración sin costuras. ¿Qué costura corre entre tú y yo? Tarde o temprano terminaremos actuando como si una costura separara a amigo y enemigo. Cuando nos acostumbramos a esto, pensamos que esta costura existe de verdad.
Pobres y ricos, importantes y no importantes… ¡Nada de eso existe! Sólo es brillo en las olas del mar. Aun así, hay quien maldice al Buda porque están atorados en la infelicidad o porque alguien es más feliz que ellos.
Felicidad y amargura, importante e irrelevante, amor y odio… Todo mundo hace un alboroto por estas cosas. El mundo donde nada de esto existe, es el mundo del hishiryo.*
En occidente dicen: «El hombre es el lobo del hombre». El primer paso en la filosofía es que los lobos deben dejar de morderse unos a otros.
En el buddha-dharma no hay tal cosa como ganar o perder, amor u odio.
Algunos quieren presumir su «iluminación». Pero es claro que algo que se tenga que presumir, no tienen nada que ver con la iluminación.
Por Sawaki Kôdô Rôshi, de su libro Para ti
Traducido por Kyonin
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* Hishiryo: Estado mental y filosofía de vida promovida en el Zen, donde se existe en el no-pensamiento. En palabras muy simples, es cuando nos liberamos de los apegos mentales y no complicamos los hechos de la vida con nuestros propios contenidos agregados.
Hishiry? fue descrito por primera vez por Master Dogen, creador del Budismo Zen, en su obra máxima Shobogenzo, escrita en 1235.