La cuestión no es saber quién está en lo correcto. Sólo estás viendo las cosas desde otro punto de vista.
Deja de intentar ser algo especial y sé tú. ¡Detente en seco y siéntate en zazen!
Todo lo malo comienza cuando dices «Yo». Lo que sigue de ahí, es pura ilusión.
Todos se imaginan que su ego nunca podrá cambiar, que es un punto central en el que gira todo el universo al rededor. Existió un hombre que dijo «¡Miren! ¡Todo mundo está muriendo, excepto yo!». Ese hombre lleva varios años muerto.
Todos hablan de casarse por amor, pero, ¿qué no se están casando realmente por sexo? ¿Qué no al final todo se trata de un pene y una vagia? ¿Porqué nadie es honesto y dice que se enamoró de un pene o una vagina?
Cuando puedas, mira la cara de un perro que acaba de tener sexo. Sólo mira al espacio con extraños ojos vacíos. Justo así es con la gente: al trabajan mucho hasta llegar al frenesí, para que al final no quede nada.
Un hombre que no entiende nada, se casa con una mujer que no entiende nada. Luego todo mundo dice, «¡Felicidades!». Eso sí que es algo que no entiendo.
Una familia es el lugar donde padres e hijos, esposa y esposo, se ponen de mal humor mutuamente.
Cuando un niño adopta una actitud desafiante, los padres maldicen, «¡No entiendes nada!». ¿Pero cómo son los padres? ¿No es verdad que tampoco ellos entienden nada? Todo mundo está perdido en su ignorancia.
Todos hablan de educación, ¿pero para qué nos estamos educando? Para ser ciudadanos comunes, eso es todo.
Es más gracioso observar a los monos en el zoológico, siendo observados por los humanos sueltos.
Por Sawaki Kôdô Rôshi, de su libro Para ti
Traducido por Kyonin