¡Estamos de regreso! Luego de unos días de descanso, de silencio y de retiro, el equipo editorial de Chocobuda (o sea yo) está listo para la acción.
Y por acción me refiero a seguir observando, aprendiendo y escribiendo para que este pequeño blog siga vivo.
El nuevo año fue recibido con tranquilidad en una cena familiar y con una sesión de zazen (meditación zen) en la primera mañana de 2013.
El arranque de un nuevo ciclo se presenta como un lienzo blanco, listo para recibir las pinceladas que formarán nuestra historia.
Y en nuestras manos está hacer que esa historia sea maravillosa, llevando a la humanidad hacia adelante con pequeños actos personales de bondad.
Chocobuda seguirá aquí para ustedes.
Master Dogen (creador del Zen) dijo alguna vez en un discurso de Año Nuevo:
El antiguo Buda Hongzhi, mientras vivía en Tiantong, dijo a sus estudiantes —En el zazen de la mañana de Año Nuevo, las miles de cosas son naturales. La mente luego de la mente está más allá de dicotomías. El Buda después del Buda se manifiesta en el presente. La nieve en el río es completamente pura y blanca. La mente del hijo de Sha se siente satisfecha mientras él va en su bote de pesca. Estudien esto.
Master Dogen luego dijo:
—Esta mañana yo, Daibutsu, continuo respetuosamente este poema. —Luego de una pausa, dijo— Esta gran y auspiciosa mañana de Año Nuevo, yo disfruto el zazen. Para ir de acuerdo a la ocasión, ofrecer felicitaciones es natural. La mente luego de la mente, la primavera acepta la risa con delicia. El Buda después del Buda jala a los bueyes, presentando un signo auspicioso. Cerca de un pie de nieve cubre la montaña. Pescando una persona, pescando a uno mismo en el bote de pesca.
Feliz 2013. Que sea un año lleno de crecimiento y aprendizaje.