Hikari: luz, brillo, reflejo
Muchos llevamos la imagen propia como si fuera una carga para nosotros y para el mundo. Pensamos que no valemos, que no aportamos nada y odiamos nuestro cuerpo. Nos castigamos estando aislados en un estado de crítica personal destructiva de tiempo completo.
Así el resentimiento contra las personas felices crece. Nos comparamos con otros y juzgamos de forma negativa todo lo que somos y hacemos. ¡Nos convertimos en nuestros verdugos!
Entonces las relaciones personales sufren, así como nuestro trabajo y vida intelectual. Desarrollamos enfermedades físicas y depresión, lo cual hace que los demás huyan de nuestro lado. Sentimos que vamos a la deriva, sin rumbo y cada vez más hundidos.
La mala autoestima es como un tumor que si no atendemos, evitará nuestro crecimiento y será la fuente de toda nuestra infelicidad.
Cuando más oscuro parece el camino, un destello interno nos dice que debe haber una salida a todos los sentimientos destructivos creados por la mala imagen que tenemos de nosotros mismos. Algo que nos haga sentir mejor. ¡Y la hay!
Mejorar la autoestima es un trabajo cotidiano que comienza con dejar ir los pensamientos negativos para calmar la mente y poder vivir con compasión. Así dejaremos de culpar a factores externos y comenzaremos a tomar el control de nuestra percepción.
La meditación es una práctica fundamental que no tiene edad, religión ni clase social. Es una actividad natural al ser humano con la que podemos observar nuestro lenguaje interno, para poder convertirlo en acciones que afirmen nuestra vida.
Por eso creamos Hikari, el taller de autoestima y meditación.