Entrenar budismo Zen, estudiarlo, practicar con una sangha y adoptar un maestro es un completo acto de amor y fe. Pero no es un amor ingenuo que nos ciegue por completo. Tampoco se trata de una fe que cancele la inteligencia.
Se trata de que, a través del estudio, Zazen y la experimentación personal, desarrollar la confianza de que el Buda no estaba equivocado. Es como si quisiéramos navegar un río en una balsa. Un tonto se subiría a la balsa pensando que no necesita nada más que su voluntad para conducirla.
Una persona del Dharma, investigaría lo esencial de navegar un bote, consultaría a un experto, aprendería un poco de física elemental, revisaría consensuadamente el bote, estudiaría el río y la estación del año; y hasta entonces comenzaría a navegar con la confianza de que todo funciona como debe. Y aun así, la persona estaría abierta a que la vida cambia.
Los pasos que tomamos en nuestra práctica espiritual pueden tardar algún tiempo, pero poco a poco vamos aprendiendo más hasta llegar al punto de que la navegación es automática.
Esto es desarrollar confianza en el Buda interior.
El Buda en ti es una parte que todos compartimos que está atada a nuestra humanidad básica. Es un aspecto de nuestra vida que nos dice que todo va a estar bien, siempre y cuando estemos dispuestos a trabajar en ello.
Si entrenamos Zen, el Buda interior se fortalece y la falta de confianza en uno mismo comienza a disolverse. También se comienza a entender que no hay tal cosa como baja autoestima porque no existe un YO en primer lugar.
Cuando el Buda interior florece, las cosas dolorosas de la vida se tornan menos amenazadoras. La Impermanencia es solo un aspecto más de algo más grande y perfecto. Nuestra Ilusión de Continuidad también comienza a irse.
El Buda interior es el estado más perfecto del a luz. Dentro de todos está esta lámpara que jamás se apaga y que ilumina nuestra consciencia a través de nuestros actos compasivos.
Cuando todo parece caos al rededor, siempre podemos dirigir nuestra atención al Buda interior para encontrar paz. Es una confianza perfecta, un acto de amor para el cosmos.
El término sánscrito para fe es sraddha, que es parte de Pancabala o Los Cinco Poderes. Junto con energía, atención plena, concentración y sabiduría, son prácticas que nos llevan hacia una práctica más pura.
¿Cómo encontrar al Buda interior y desarrollar la fe en él? Es a través del estudio del Dharma y de la práctica inquebrantable de Shikantaza que podemos sentir su presencia. Es con la observación de los retos de la vida y sus relaciones con el universo, que podemos descubrirlo.
Está en tu inhalación y en tu exhalación. En cada sonrisa y en cada lágrima. Está naciendo mientras lees estas palabras.