Existe una frase que, aunque sea lugar común y esté en múltiples memes y charlas motivacionales, es importantísima para la práctica Zen. De hecho, cuando se dice sin contexto y con ganas de dar ánimo a alguien, parece que tiene el resultado opuesto.

¿No odias cuando alguien te dice algo como “todo pasa por una razón”? Yo también. Sin embargo, en el contexto del budismo Soto Zen, esta frase implica toda una enseñanza espiritual.

Para el budismo Mahayana la enseñanza de los Doce Eslabones del Origen Dependiente nos dice que todo, absolutamente todo en el multiverso, es una reacción a incontables causas y efectos. Ningún fenómeno interno o externo ocurre sin una causa anterior. Por consiguiente, todo fenómeno es la semilla de muchas nuevas causas.

Y para la práctica Zen, la Ley de Causa y Efecto es tema de profunda contemplación y estudio. Cuando la entendemos, estamos más cerca de liberarnos de dukkha.

Para facilitar el estudio del Origen Dependiente de las Cosas, existen los Doce Eslabones. Estos eslabones son una cadena que nos mantiene sujetos y que nos causan sufrimiento. Cuando los rompemos, la vida se pone más cómoda.

Entender que todo está interconectado, que nada sucede por casualidad y que nuestras acciones tienen consecuencias; nos hace responsables para con uno mismo y para el resto de los seres. Es una enseñanza tan profunda que, si aprendes a ver, te darás cuenta de que todo es Buda.

Los Doce Eslabones son una explicación de cómo funciona el Origen Dependiente de acuerdo con la doctrina budista clásica. Para escapar del sufrimiento, basta con romper al menos uno de los eslabones. Suena fácil, pero requiere entrenamiento y práctica constante.

Como una pequeña introducción a este concepto, aquí están los primeros seis de los Doce Eslabones:

1. Ignorancia: Avidya

La ignorancia en el contexto budista significa no entender o no querer ver las Cuatro Nobles que nos dejó Shakyamuni.
Vivir en ignorancia también se refiere a la ignorancia de anatta, la enseñanza de que no hay un «yo» en el sentido de un ser permanente, integral y autónomo dentro de una existencia individual.
Ignorancia también implica asumir que nuestra personalidad es única e importante. Es decir, la ilusión de YO es una construcción basada en narrativa y no es real.

2. Acción volitiva: Samskara

La ignorancia produce samskara, que puede traducirse como acción volitiva, formación, impulso o motivación. Debido a que no entendemos la verdad, tenemos impulsos que conducen a acciones que nos causan daño o dañan a otros.

3. Conciencia condicionada: Vijnana

Nuestra conciencia no es mágica ni apareció de la nada. Está condicionada y existe porque es la acumulación de conocimiento, cultura, decisiones y juicios sobre el universo. Asumir que la conciencia de uno es real y única, nos aísla de la vida y nos produce sufrimiento.

4. Nombre y forma: Nama-rupa

Es nuestra percepción del mundo con base en los Skandhas (sentidos corporales). Todo lo que sientes pasa a través de tu cuerpo y sistema nervioso. Pero asumir que lo que uno siente es real, es la puerta al sufrimiento. De igual forma, asumir que las opiniones y juicios definen la verdad última de la vida, es un error fundamental producto de la ignorancia.
Atarnos a la forma física de las cosas, es sufrimiento.

5. Los seis sentidos: Sadayatana

Nuestros sentidos corporales conducen a los demás eslabones de la cadena. Es por ellos que la percepción del mundo es posible, pero es muy fácil caer en el juego de asumir que estos reportes de la vida son la realidad.

6. Impresiones sensoriales: Sparsha

Sparsha es el contacto entre las facultades sensoriales individuales y el entorno exterior. Es decir, es cuando la mente “toca” un objeto o fenómeno para reconocerlo.