Estudiando el canon pali, me encontré con este texto en el Anguttara Nikaya o Libro de los Diez. Se llama La Orilla más Cercana. Tocó mi corazón porque elegir la orilla más cercana es demasiado fácil y seductor.
Este texto, Shakyamuni Buda nos presenta una alegoría que distingue entre dos orillas, dos realidades opuestas y muy significativas para nuestra práctica.
La «orilla más cercana» representa la vía del aferramiento, un camino que, aunque familiar y fácil, está plagado de obstáculos internos que nos mantienen encadenados a nuestros deseos, pasiones, y a una mente indomable y errática. Es una orilla donde las acciones y pensamientos están impregnados de avidez, aversión e ignorancia, los Tres Venenos que, intoxican la mente y perpetúan el samsara, el ciclo de nacimiento y sufrimiento.
En contraste, la «orilla lejana» simboliza la Vía del Buda, un trayecto marcado por el esfuerzo, la disciplina y la profunda comprensión de la naturaleza de la realidad. Este camino no es sencillo, requiere de un compromiso firme, de una voluntad inquebrantable para entrenar la mente y cultivar las cualidades de la sabiduría, la compasión y la ecuanimidad.
La orilla lejana es el destino final del Noble Sendero Óctuple, donde la visión correcta, la intención correcta, el habla correcta, la conducta correcta, el medio de vida correcto, el esfuerzo correcto, la atención plena correcta y la concentración correcta se entrelazan para liberarnos de los grilletes de la ignorancia y el sufrimiento.
Este texto es un recordatorio de la dualidad de nuestras acciones y caminos.
¿Estamos atrapados en la orilla más cercana, corriendo en círculos en la arena de nuestras pasiones y confusiones?
¿O estamos trazando un curso firme hacia la orilla lejana, donde la liberación y el despertar aguardan a aquellos valientes que se atreven a cruzar las turbulentas aguas del samsara?
La Orilla más Cercana
«Monjes, señalaré la orilla más cercana y la orilla más lejana. Escuchen esto y atiendan a fondo en su mente. Voy a hablar.
«Así es, Venerable», asintieron los monjes al Bienaventurado.
«¿Cuál es, monjes, la orilla más cercana; ¿Cuál es la orilla más lejana?
«La vista equivocada es la orilla más cercana; la vista derecha es la orilla más lejana;
«La mala intención es la orilla más cercana; la recta intención es la orilla más lejana;
el habla incorrecta es la orilla más cercana; El habla recta es la orilla más lejana;
la conducta incorrecta es la orilla más cercana; La conducta recta es la orilla más lejana;
el mal sustento es la orilla más cercana; el sustento correcto es la orilla más lejana;
el esfuerzo equivocado es la orilla más cercana; El esfuerzo recto es la orilla más lejana;
La atención plena incorrecta es la orilla más cercana; La atención plena correcta es la orilla más lejana;
concentración incorrecta es la orilla más cercana; la concentración derecha es la orilla más lejana;
El conocimiento erróneo es la orilla más cercana; El conocimiento correcto es la orilla más lejana;
la liberación equivocada es la orilla más cercana; La liberación de la derecha es la orilla más lejana.
«Esta, monjes, es la orilla más cercana; Esta es la orilla más lejana.