por Kyonin | Abr 7, 2011 | Budismo, Vida
En los pasados artículos han surgido comentarios y me han escrito correos que me han hecho reflexionar. Muchas de las preguntas que surgen son con respecto a la naturaleza de nuestra conducta y a cómo adaptarnos ante cambios que están fuera de nuestro control y de cómo reaccionamos causando el menor daño posible a nosotros mismos y a la sociedad.
A pesar de que la respuesta radica en aplicar el sentido común (que no es el más común de los sentidos) y en la regla básica del filósofo y buen amigo Momo, hay que portarse bien, a veces necesitamos una guía que nos ayude a entender porqué hay que tener buena conducta y porqué debemos ser responsables con todo lo que hacemos.
Y es que muy pocas personas comprenden que la vida se comporta como un pacífico estanque de agua. Si arrojas una piedra a un pacífico estanque, esta creará ondas. Las ondas se expanden y al chocar con los objetos, crean nuevas ondas que rebotan y regresan a su punto de origen. Estas ondas mueven toda e agua y poco a poco el estanque regresa a la calma.
Por supuesto, las ondas son nuestras decisiones. Todos los cursos de acción o de inacción que tomamos afectan el universo a nuestro al rededor.
Ya sabemos que estás loco, Chocobuda. Pero en buena onda, ¿en qué te afecta que yo tenga 3 novias al mismo tiempo y que salga a emborracharme los fines de semana? En mucho. No es que yo sea la víctima directa de tus excesos, pero cuando engañas a tus parejas y abusas de tu cuerpo al emborracharte, estás creando olas que afectan a tus amigos, familia, a los conductores en la calle (si es que conduces en estado de ebriedad), al medio ambiente, con varias parejas al mismo tiempo incrementas tus posibilidades de enfermedades sexuales, y un largo etcétera de factores.
Las malas decisiones de una persona, el egoísmo, el autosabotaje, los celos, la ira, el engaño, la mentira, el asesinato; todo ello contribuye a una peor ciudad, a un país que no sale de donde está y a una humanidad que sangra con la indiferencia de todos.
Creo que queda claro el punto. Hay que portarse bien, pero hay que tener una guía de cómo hacerlo.
La humanidad ha creado códigos de ética y moral desde el principio de la historia registrada, así que si tú guías tu vida con alguno de ellos, felicidades. Sólo pregunta si en realidad lo sigues de todo corazón.
A mi me funciona mucho la ética budista con sus preceptos y su manera tan dura y objetiva de ver la vida. Los comparto.
Los Cinco Preceptos o Pañca-Silani
A reserva de que los veamos uno a uno en artículos posteriores, los cinco preceptos con los que rijo mi vida son:
1. Entreno para no tomar la vida de cualquier ser vivo
2. Entreno para no tomar lo que no se me ha dado
3. Entreno para no tener una conducta sexual dañina
4. Entreno para no hablar con rudeza y falsedad
5. Entreno para no intoxicar mi mente con sustancias
Todos ellos en su totalidad forman una vida realmente tranquila y sin culpas. La parte difícil es aplicarlas y estar consciente cuando estamos haciendo lo contrario… que puede ser con mucha frecuencia.
En próximos artículos los analizaremos uno a uno.
De todo corazón, les aconsejo que los lean con atención y los analicen. Creo que pueden encontrar mucha sabiduría en palabras sencillas que pueden mejorar no sólo su vida, sino el mundo en el que vivimos.
por Kyonin | Abr 5, 2011 | Budismo, Vida

En el artículo anterior sobre el nirvana, nuestro amigo Albatrox tuvo las siguientes preguntas sobre budismo y la pareja.
El budismo puede ayudar a tener una mejor relación de pareja porque comienza el cambio desde uno mismo. Siguiendo los 5 preceptos y viviendo las Cuatro Nobles Verdades, hablando siempre con la verdad y siendo sencillo; llegamos a cultivar mejores relaciones interpersonales.
Y creo que la regla de oro es no sufrir y tirar a la basura las reacciones prefabricadas que nos ha implantado la cultura occidental.
1. Tengo una pareja, pero veo que aunque es maravillosa persona, me irritan 2,3 aspectos de la interacción personal diarias (mentiritas y cantaleta), y súmele que no hay pasión a la hora del sexo. ¿Qué me guía el budismo allí (o la razón común)?
El budismo está lleno de sentido común sin ser una fórmula mística para arreglar los problemas de pareja. Y apelando a ese sentido común antes que al budismo, creo que tu problema es más de comunicación que de búsqueda espiritual.
Para empezar, si tienes 3 problemas mayores en la relación quizá sea tiempo de hablar frente a frente y aclarar cada uno de ellos. Estoy seguro que en esta charla también saldrán aspectos de tu propia personalidad que no le satisfacen a ella.
Así te podrás dar cuenta de que no eres perfecto y que tienes que ser muy inteligente para comprender sus palabras. Es muy común que en problemas íntimos defendamos nuestra postura y que querramos que los demás cambien a nuestro antojo; es decir, no aceptas la realidad ni a las personas como son.
¿Tú nunca le has mentido? ¿Jamás has hecho drama innecesario? Creo que es también tiempo de ser honesto contigo mismo y ver que lo que pides sea justo.
Para tener una relación satisfactoria en todos los sentidos hay que amarnos a nosotros mismos, amar a la pareja y aceptarla como es. Y obvio, también es muy necesario estar abierto a comunicar todo.
En budismo vivimos con los 5 Preceptos. Dos de ellos son: Ten una conducta sexual sana, sin dañar a nadie; y Hablar suavemente y con la verdad. Siempre.
2. ¿Si me siento mejor solo, qué aspectos sociales me pierdo al estarlo y no tener compañera estable?
Nunca nadie está solo porque siempre están la familia, los amigos, los libros y en tiempos de Internet, todos estamos acompañados 24 horas al día.
Esta cultura nos ha enseñado a expandir el sentimiento de soledad y nos vende la ilusión de que estar en pareja y ser popular es la mejor manera de vivir la vida.
Por otro lado, nos hacen pensar que una persona sola siempre está contra el mundo y nos vende el sentimiento del vengador solitario contra el mundo, que es basura en realidad.
En este momento no estás solo porque yo te estoy respondiendo tu pregunta.
Seguro, estar acompañado es muy agradable, pero la soledad también se disfruta mucho si se es inteligente.
Estar sin compañía no te hace perderte de ningún aspecto social. Puedes ir al cine, al un concierto, a la escuela… no es que el estar solo te genere una discapacidad.
Si disfrutas estar solo, está perfecto. Sólo recuerda que todos necesitamos de todos y no te cierres a alguien que se acerque a ti para pedir ayuda o consejo.
3. Si me atrae sumamente una mujer, desde el budismo, cómo hago para enamorarla, si no me corresponde?
Mucho cuidado con este tipo de pensamiento. Estás viendo a la mujer como si fuera un objeto. Si piensas así, creo que lo mejor es que ella no te acepte porque le espera un mundo de sufrimiento a tu lado.
Si no te corresponde, déjala en paz. No hay nada más patético que un hombre desesperado por poseer la voluntad de una mujer.
La mejor forma de atraer a tu pareja ideal es ser tú mismo, hablar con honestidad y no aferrarte. Con ello no sólo vendrá una pareja, sino relaciones personales mucho más sanas.
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Si tienes alguna pregunta o más comentario, adelante. ¡Para eso estamos!
por Kyonin | Abr 1, 2011 | General

El día de ayer un hecho sin precedentes cambió mi punto de vista sobre la vida, el universo y todo lo demás.
Nunca pensé que la muerte de mi tía-abuela-prima Gertrudis, la semana pasada, me iba a convertir en millonario. Justo ayer terminé de firmar todos los papeles necesarios con los abogados y heredé varias casas y mucho dinero, oro y joyas.
Tan pronto recibí el efectivo, corrí a cumplir uno de mis sueños más grandes: compré mi primer yate y este fin de semana iré al puerto a probarlo.
También invertí en dos sitios porno de Internet que me llamaban mucho la atención. Ah, y desde hoy estoy financiando mi propio grupo narco terrorista.
Por fin el mundo será mío.
¿Pero qué estaba pensando con todo esto del minimalismo? Ahora puedo derrochar dinero y comprar todo lo que quiero.
Así que desde hoy, mis queridos lectores, el Chocobuda se convertirá en el Choconarco donde encontrarán noticias y consejos de cómo crear su propio imperio con matones y tráfico de armas. Pura cosa bonita.
Para que tengan una probadita de lo que viene, estas son algunas ideas de los próximos artículos:
- Viviendo como millonario
- 10 tips para contratar tripulación para tu yate
- Consejos de belleza no sustentable
- Dominando al mundo, estilo genio maléfico
- Cómo matar focas bebés con sólo 10 golpes
- Deforestando el Amazonas y sus ventajas competitivas
- Desmintiendo al Dalai Lama
- La dieta del colesterol y el mito de las verduras
- Consejos del éxito. Entrevista con el Chapo Guzmán, famoso narco terrorista mexicano
Y para terminar, quiero que sepan que hoy es 1 de abril, día en que Internet se convierte en el crisol de las bromas. Pueden saber más aquí. ¡Feliz día!
por Kyonin | Mar 31, 2011 | Budismo, Minimalismo, Vida

No, este Nirvana no es del que hablaremos hoy.
No, no vamos a hablar de la icónica banda de Kurt Cobain, por más que me guste.
Al igual que karma, nirvana o nibbana, es otro término budista que fue adoptado por nuestra cultura, pero que nadie tiene una idea clara de qué significa.
Muchas personas lo asocian con el cielo cristiano o con un estado de euforia donde sólo existe la felicidad, que es alcanzado por designio divino o circunstancias mágicas.
Alguna vez también escuché decir que nirvana era tener el estómago lleno después de una comilona épica.
Lamento desilucionar a quienes piensen eso, pero estudiando un poco de budismo nos podemos dar cuenta que nirvana no tiene nada qué ver con resultados mágicos de ninguna especie.
Nirvana es el estado perfecto de la mente en el que nos liberamos del deseo y la ira.
Es el fin del mundo porque ya no hay identidad ni límites para la mente.
Quien entra en nirvana está en paz con el mundo, tiene compasión por todos y deja de lado sus obsesiones y fijaciones.
Esta paz se obtiene cuando terminamos con los caprichos y aversiones porque sólo así se puede dejar de sufrir.
También es muy importante aclarar que podemos llegar al nirvana en este momento. En esta vida. No es una recompensa cósmica al morir, ni tampoco es un sendero mágico. Llegar al nirvana es para todos, aquí y ahora.
¿Cuántas veces no hemos sufrido porque no podemos comprar un auto nuevo? ¿Cuántas veces no hemos sufrido porque una persona no nos ama como quisiéramos? ¿Cuántas veces nos hemos sentido defraudados porque los planes no salen como lo imaginábamos?
Entre más desees algo, más sufres.
Y en el otro extremo, entre más luches por alejar algo de tu vida, más sufres.
El deseo y la aversión son fuerzas muy poderosas que han acompañado a la raza humana desde el principio de los tiempos. Pero también el sufrimiento.
Basta con escuchar cualquier canción pop, de cualquier cultura. Todas dicen «te amo y te deseo» o «te odio, aléjate» o «¡Qué triste estoy, me voy a lacerar aun más!». Pero aun no he encontrado ninguna que diga acepto la realidad como es, estoy en paz y sigo adelante.
Para llegar a un estado de calma en el que la vida es buena y estemos en paz con todo lo que somos y tenemos, necesitamos controlar los deseos y las aversiones. Con ello, de forma casi inmediata, llega la aceptación de la realidad como es.
Entre menos autos, casas, ropa, discos, libros, juegos y viajes necesitemos, vamos a estar mucho más tranquilos con el mundo porque no seremos objetivo de la presión social por tener cosas.
Entre menos deseemos a una persona, cuando dejamos a la enfermedad estar ahí sin causar sufrimiento, entre menos peleas tengamos con la pareja, cuando dejamos que la vida fluya; se terminarán muchas razones para ser infelices.
Yo sé que se lee fácil, pero la realidad es que para entrar en nirvana se necesita atravesar un largo camino de entrenamiento y meditación. Pero la buena noticia es que es posible hacerlo.
Como ya lo he escrito, el desapego es la actividad minimalista por excelencia y lo mejor de todo es que es gratis. Claro que no es fácil, pero al estar conscientes de nuestros hábitos y preferencias, podemos lograrlo.
Pero Chocobuda, tú dices eso porque estás loco. A una persona normal se le antoja tener todo y estar siempre feliz. No, no estoy loco. Y me cuesta mucho trabajo mantenerme desapegado y ver la vida por lo que es. Es una labor de disciplina, meditación y de introspección diarias.
¿Que si se me antoja tener cosas? ¡Claro! Sin embargo valoro mucho más la paz y calma que trae el poseer poco y este sentimiento de felicidad constante que me sigue desde hace algunos años.
Esta calma, pocos factores de preocupación y vivir con ética, forman el camino más seguro al nirvana.
por Kyonin | Mar 29, 2011 | Budismo, Minimalismo, Vida

Por contradictorio que parezca, muchas veces la solución a los problemas más grandes está en no hacer nada.
No, no me volví emo ni tampoco soy nini.
Imagina el problema más grande que jamás hayas tenido. Todos pasamos por tiempos oscuros en nuestras vidas, donde el universo parece conspirar contra nosotros. Las flores no florecen, el aire es áspero, toda la comida sabe más y las sonrisas son remplazadas por lágrimas.
Este problema enorme que cambió tu mundo, te causó angustia y pesar. Pero poco a poco saliste de él y fue quedando en el pasado. Aprendiste y creciste.
Si volteas y ves el problema hoy, ¿no te hubiera gustado que te causara menos daño y que la solución hubiera aparecido por arte de magia?
Por supuesto no es posible cambiar el pasado… y eso es muy bueno. El pasado, esté como esté, es perfecto porque es lo que te forjó para ser la persona que eres hoy.
Si lo piensas y realmente haces un análisis a conciencia, quizá el problema no era tan enorme, sino que lo amplificaste con tu reacción.
Esta cultura nos ha enseñado que en la vida hay que tener reacciones dramáticas prefabricadas a la adversidad. Hay que llorar, gritar y desgarrarnos la ropa ante la muerte. Hay que tomar tequila y cantar canciones lacerantes ante el desamor. Hay que deprimirse y sentirse el tonto más grande del mundo ante el fracaso. Hay que sentir culpa de todo.
Pero, ¿no serían los problemas menos amargos si estuviéramos en calma para poder pensar qué hacer? No tiene nada de malo tener drama en situaciones serias, pero el problema es que el drama dura más de lo que debería. Así llamamos más la atención, nos encanta sentir culpa… pero son rocas gigantes que cargamos en la espalda.
Cuando entendemos esto, sabemos el valor de conservar la calma durante las crisis. Antes de reaccionar, hay que tomar un momento para detenerse y pensar.
Si le damos a nuestra mente unos minutos de espacio, podremos tomar mejores decisiones sin engancharnos en el calor de la situación.
Hacer sin hacer. Movernos sin movernos. Sentarse y ver las cosas sin apegos para poder pensar.
Esto es minimalismo. Esto es zen.
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Nota chocobudista: El poder de detenerse y dar espacio a la mente sólo se obtienen mediante la meditación como hábito. Ver las cosas sin apegos para poder actuar en situaciones de crisis cultivan Acción Correcta, Concentración Correcta, Pensamiento Correcto; que son parte del Camino Óctuple.