Meditación budista y jabalíes salvajes

Meditación budista y jabalíes salvajes

 

Hace unas semanas el mundo contenía la respiración y estaba al filo del ataque nervioso. No se sabía si el equipo deportivo Los Jabalíes Salvajes y su maestro, atrapados en una gruta de Tailandia, sobreviviría al encierro o si estarían en condiciones de soportar el tiempo que tardaría el rescate.

Cuando uno de los equipos de socorro llegó hasta ellos tomó una foto que ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en un icono de la práctica de meditación. Los niños mantuvieron la calma ante el encierro, resistieron la falta de aire y el hambre gracias a que su maestro Ekapol Chanthawong, monje budista Theravada,  les había enseñado a meditar.

Los medios de difusión explotaron la imagen y la idea. ¡Niños meditando! Y una avalancha de artículos, videos y opiniones sobre meditación y mindfulness inundaron las redes sociales.

Finalmente los 12 jóvenes fueron rescatados gracias a la coordinación de autoridades locales y voluntarios internacionales. Parecería ser que todo está bien con ellos y hay un final feliz, lo que resulta refrescante para el mundo.

Seguí la noticia con interés porque, claro, mi corazón y pensamientos estuvieron con los Jabalíes Salvajes. Además no todos los días un compañero monje llega a los titulares. Me resultó muy curioso cómo los reportajes hablaban solo de meditar como medicina mágica para estar en paz; además de que hacían hincapié en los beneficios encontrados por la ciencia.

Con el paso de los días la frase meditación budista comenzó a ser utilizada también. A manera de colofón a la historia, algunos sitios tuvieron a bien explicar un poco sobre budismo y hasta ahí llegó todo.

Me parece que hablar de meditación y sus beneficios es importante porque el mundo occidental está entendiendo, luego de siglos de infelicidad y sufrimiento, que la salida siempre es por adentro. Hay que contemplar nuestro interior para poder comenzar a construir en el exterior del ser.

Pero mi crítica, y de lo que hablo siempre que me preguntan sobre mindfulness, es que es una práctica vacía que puede ser peligrosa. Mindfulness es el resultado de un proceso de mercadotecnia estadounidense que elimina de tajo lo que hace funcionar a la meditación budista: ética, moral, espiritualidad y todo el fundamento filosófico que nos han dejado los maestros a lo largo de milenios de tradición.

¿Por qué digo que el Mindfulness puede ser peligroso? Justo porque ha borrado las enseñanzas de compasión dejadas por el Buda y se promociona como una píldora mágica contra el estrés. En las empresas se enseña para que los jefes puedan explotar a los empleados sin remordimiento alguno. Los empleados aprenden mindfulness para estar en calma ante el estrés y seguir siendo explotados. Los soldados de algunos países hacen mindfulness antes de ir a matar al enemigo.

Las apps para móviles convierten el mindfulness en un videojuego donde compites con tus amigos, ganando estrellitas y trofeos que puedes presumir a los demás. Déjenme repetir esta palabra digna de cuento de terror: compites. Perdón, pero la competencia y la vanidad son ideas que incompatibles con la verdadera meditación.

Sí, sin duda el mindfulness es un ejercicio para estar tranquilos. Pero no sirve de nada sin las enseñanzas del Buda que lo respalden.

Lo que Ekapol Chanthawong enseñó a los chicos no fue solo meditación. Meditar fue el complemento para una enseñanza más profunda sobre aceptación, compasión y amor benevolente. Ekapol transmitió el Buddhadharma a los niños, para después encontrar sentido a su meditación. Sin estos valores, los niños hubieran estado al borde de la locura y quizá no hubieran salido con vida.

Las enseñanzas del Buda han demostrado funcionar a través de milenios. Si ya practicas mindfulness, te invito a tomar un libro sobre budismo para que aprendas un poco más. O también puedes acudir a un centro budista en tu ciudad. Siempre hay personas lindas dispuestas a ayudar.

 

 

Budismo Soto Zen para Principiantes. Episodio 1. ¿Qué es Zen?

Debido a la idea errónea y a lo exótico que nos resulta la idea del Zen, vamos por la vida pensando que Zen es tranquilidad, descanso, despreocupación o nihilismo. Vemos la palabra en jabones, velas, spas, ropa y hasta en tatuajes; pero en realidad no nos tomamos el tiempo de investigar o de hacer una búsqueda honesta.

En este primer episodio de la serie de charlas Budismo Soto Zen para Principiantes, exploramos de forma breve lo que es y lo que no es Zen.

 

Invitación al curso: Introducción al Budismo Zen 1. Agosto 1, de 2018

Invitación al curso: Introducción al Budismo Zen 1. Agosto 1, de 2018

 

Con más de 2,500 años de tradición y millones de seguidores en todo el planeta, el budismo se ha mantenido vigente porque es el manual de usuario para la humanidad.

El Budismo Zen es particularmente útil para la vida contemporánea. Nos enseña lo esencial para no sumirnos en el estrés, dejar las conductas compulsivas, soltar las cosas que nos lastiman y las obsesiones. Aceptamos el estado de las cosas, como son y sin complicaciones.

El estudio del Zen, su historia, arte y filosofía, abre la puerta a una vida espiritual profunda basada en la práctica del Buda-dharma, el Silencio, la Gratitud, la Compasión y la Generosidad.

Grupo Zen Ryokan abre el curso formal de estudio Introducción al Budismo Zen. Es un programa para practicar budismo en una Sangha y comenzar a vivir por el Dharma.

¿Por qué es formal? Porque requiere compromiso, dedicación y constancia.

Este primer módulo sentará las bases para incorporar las enseñanzas del Buda a la vida cotidiana y nos dará los elementos para introducirnos a la filosofía Zen.

Saber más

La Verdadera Mente

La Verdadera Mente

 

Los Maestros Zen de todos los tiempos han pasado sus vidas promoviendo el valor del silencio, el zazen y de usar el lenguaje lo menos posible. Pero es una paradoja porque para transmitir el mensaje, tenemos que hacer uso de muchas palabras para hacer entender a la comunidad.

Al final de cuentas lo que queremos es que entendamos todos que nuestra actividad principal como budistas, es aprender a contemplar la mente verdadera; que está más allá de gustos y opiniones. Es todo un arte que requiere de constancia y disciplina.

¿Pero qué es la mente verdadera? ¿Dónde está?

El constante flujo de ideas y pensamientos impermanentes que te atormentan no son la verdadera mente. Lo que crees bueno o malo, lo que te da personalidad, tampoco es la verdadera mente.

Lo que depende de factores externos para manifestarse y que requiere imaginación para verlo, tampoco es la verdadera mente.

El corazón dentro del cuerpo y que no se puede mirar a sí mismo, ciego al resto del mundo, tampoco es la verdadera mente.

Lo que no resulta afectado por nuestros sentimientos personales y que vive fuera del cuerpo humano, tampoco es la verdadera mente.

Supón que enciendes la luz de la atención plena para mirar tu interior y encuentras tranquilidad o un sentimiento de unión con la Totalidad de la Vida. ¿Lo considerarías tu verdadera mente? Aunque parezca una solución al acertijo, no lo es. Es tan sólo el resultado de tu práctica de zazen, sin embargo es el primer paso para al fin alcanzar la Mente Verdadera.

Sentarnos y unirnos al silencio de zazen nos acerca a ella, pero tan pronto le das nombre, se desvanece.

Por ello, para hacernos amigos de la Mente Verdadera, la que nos une al flujo de la existencia:

No hay que explicarla.

No hay que interpretarla ni pedir que alguien lo haga.

No uses otra técnica que no sea zazen.

No calcules cuánto tiempo o esfuerzo te llevará, ni marques objetivo alguno.

Solo siéntate en silencio, perdiendo toda pretensión y pregustas; y deja que la vida sea vida.

Invitación a practicar Budismo Soto Zen en Guadalajara, Jal.

Invitación a practicar Budismo Soto Zen en Guadalajara, Jal.

 

¡Atención, amigos en Guadalajara, Jalisco!

El Grupo Zen Ryokan regresa con una nueva sede y horario para reunirnos y crecer juntos en el dharma.

Nos reuniremos todos los domingos a las 10:00 AM en el Árbol del Yoga, cerca de Centro Magno.

¡Comenzamos el 15 de julio de 2018!

Más información aquí.

Si no estás en Guadalajara, no hay problema. Pronto abriremos una plataforma en línea para llevar el Soto Zen cerca de ti. Pero no digas nada nadie, que es secreto…

Medicina budista para la angustia política

Medicina budista para la angustia política

 

Nota: Antes de leer esta entrada, por favor lee esto.

No importa en qué país del mundo estés, la época histórica o cultura a la que pertenezcas; los procesos electorales siempre causan división, angustia y son generadores de odio por excelencia. Todo ello se traduce en sufrimiento, materia en la que ganamos todas las apuestas y concursos.

Los humanos somos unos genios cuando se trata de sufrir por cuestiones políticas porque la mente crea angustia, comparaciones con otras naciones y culturas, hay miedo a lo desconocido, pero por encima de todas las cosas, el ego sale desbocado a crear caos. Pensamos linduras del estilo de:

¡Cómo es posible que haya ganado las elecciones esa persona! ¡Si tan sólo los demás pensaran como YO! ¡Estos resultados ME afectan directamente! ¡La vida nunca será igual! ¡Malditos ignorantes! ¡Es lo peor que ME puede pasar! ¡Mejor me voy a otro país! ¡Todo va a explotar!

Creamos todo tipo de escenarios en la mente en los que somos las víctimas más grandes. La realidad absoluta es que no tienes la más remota idea de lo que pasará.  Ni siquiera tienes certeza de que llegarás a ver el sol mañana. Pero la imaginación se pone activa disparando pensamientos fuera de control.

Y claro, también pensamos cosas como:

¡Lo sabía! ¡MI político es el mejor! ¡Ahora sí ME irá mejor! ¡Voy a poder hacer X que ME beneficia! ¡YO tenía la razón! ¡Tendré el país que YO merezco… ah, y mis hijos también!

La imaginación crea todo tipo de fantasías y justificaciones para hacerte sentir con la razón y justificado. Esto te ciega a todo tipo de discusiones y fortalece tu ego.

Cualquiera que se el caso, ego se desborda, la angustia  y la inteligencia se cancela. Diseccionamos la vida para solo tomar los fragmentos que nos convienen, pero en ese proceso el odio nos quema para convertirnos en personas peligrosas. Causamos sufrimiento, división y somos víctimas de nuestro discurso mental.

Fallamos en política una y otra vez, a lo largo de las eras, porque tenemos esta mente obtusa que piensa solo en el YO. Los políticos piensan en su YO, tú piensas en tu YO… y nadie ve más allá de su propia ignorancia.

Pero te tengo una muy mala noticia. Elegir un gobernante no se trata de ti, tus intereses personales, de tu negocio, de tu futuro, tu beneficio o tus caprichos «informados». Tampoco se trata de tu país.

Se trata de la Vida, así con V mayúscula. Se trata de entender que la política es tan sólo un aspecto minúsculo de la existencia humana. Es tan solo una parte insignificante de lo que somos (spoiler: solo somos un animal más caminando por el planeta).

La angustia nos invade cuando ignoramos la Vida y solo pensamos en uno mismo.

¿Cuál es la medicina para la angustia política? Poner de lado el ego por un momento. Pensar en la Vida en su totalidad, en cómo los seres vivos siempre se benefician de las cosas, independientemente de opiniones personales. 

La Vida es un sistema virtuoso que aprende y se mejora a sí mismo, va más allá de lo que percibimos con los sentidos. Tus acciones o falta de ellas, todo afecta a la vida. Esto es la Ley de Causa y Efecto, por la que vivimos en el Budismo Zen.

Los sentimientos de miedo y angustia se extinguen cuando adoptas la compasión como eje rector de tu existencia. La angustia política se va cuando participas el destino de la vida y aportas a ella con tus actos. Hay que entender que la Vida no existe para cumplir tus caprichos, sino que es todo lo contrario. Tú estás para aportar a la vida.

Mil políticos jamás superarán tu servicio para todos los seres que te rodean. Un millón de constituciones jamás estarán por encima de la bondad.

Cambiar el destino de una nación, de la cultura humana, nunca ha estado en manos de político alguno. Está en educarnos, en enseñar Gratitud, Compasión y Generosidad a los jóvenes para que sean ellos los políticos compasivos que tanta falta nos hace.

Pero eso no pasará si sigues esparciendo odio y pensando que tienes la razón. No la tienes. Lo único que tienes es este instante para servir a la Vida.