El Gran Cuatro Cero
Hoy cumplo 40.
Tengo sólo un puñado de impermanentes cosas.
No soy nadie. Nunca lo he sido.
No tengo plan para el futuro.
No tengo raíces en ningún lado.
Y el pasado ya se fue.
Libertad.
Hoy cumplo 40.
Tengo sólo un puñado de impermanentes cosas.
No soy nadie. Nunca lo he sido.
No tengo plan para el futuro.
No tengo raíces en ningún lado.
Y el pasado ya se fue.
Libertad.
Esta semana hace 5 años comencé un pequeño blog en Blogger. Hablaría sobre mis aventuras personales en budismo y narraría mi camino y aprendizaje en este fascinante campo.
Con el nombre de Mi Blog Zen, comencé a escribir textos que sólo significaban algo para mi: lo que pensaba del Buda, las Cuatro Nobles Verdades, mis experiencias meditando y mi camino hacia una vida minimalista.
Después de unas 2 semanas de escribir tuve curiosidad de ver estadísticas y me sorprendí que que 10 personas estaban leyendo de forma recurrente.
Al principio no le tomé atención a los visitantes, pero con el paso de los meses me di cuenta que los números crecían. Habilité los comentarios y mi sorpresa fue enorme al ver que comenzaba a haber interacción.
Poco a poco mi camino budista se fue definiendo y yo seguí escribiendo. Los lectores se convirtieron en amigos y los amigos en familia.
Muchas aguas han corrido bajo este puente. He crecido, he cambiado, pero a la vez sigo siendo el mismo. Este insignificante bloguero budista sigue siendo un insignificante bloguero budista.
He soltado cosas que no necesitaba y veo la vida con otros ojos.
Ahora observo y guardo silencio.
Mi corazón sólo tiene agradecimiento y humildad para ti, querida amiga y amigo.
Chocobuda es lo que es gracias a ti.
Felicidades por cinco años de aguantar mis tontas palabras.
Gassho,
Kyonin