por Kyonin | Nov 11, 2014 | Budismo, Meditación, Minimalismo, Productividad, Talleres, Vida
Así como 2014 comienza a morir, nuestros planes y energía para el año que viene aumentan día con día. En la mente vamos dibujando planes y propósitos para 2015 y estamos seguros que este año será el bueno.
Desgraciadamente los planes y las buenas intenciones no son suficientes. Es necesario cambiar nuestra mentalidad y tener un método para lograr lo que queremos.
Aquí es donde entre Shojiki, el taller de hábitos de Chocobuda. Éste ha sido nuestro taller más exitoso y muchas personas se han beneficiado de él porque tomamos la meditación como eje principal de la creación de nuevos hábitos.
Una de las acciones más nobles que podemos tomar es la creación de un hábito nuevo. Es el resultado de la irreverencia máxima, de querer tomar el control de nuestra vida, de retar el conocimiento convencional y a nuestros propios demonios.
¿Cuántas veces lo has intentado y fallado?
Forjar un nuevo hábito es emocionante pero sin una guía e inspiración, estamos condenados a repetir los errores.
Existen muchos métodos y enseñanzas para alcanzar este fin, pero casi todos se enfocan en el hábito mismo. No exploran la raíz ni lo que produce el impulso del cambio.
Shojiki es un taller 100% online diseñado por Chocobuda para cultivar un hábito que transforme tu vida, contrarrestando la locura y la prisa de la vida cotidiana.
Sí, leíste bien. Un sólo hábito.
Shojiki es la palabra japonesa que significa sinceridad, buena fe, honestidad, honradez, confiabilidad. Estos son los valores que promueven el cambio y son explorados mediante ejercicios 100% prácticos que impulsan la disciplina necesaria para el cambio.
Shojiki en una mirada
Evento: Shojiki, taller de hábitos
Facilitador: Kyonin
Inicia: Lunes 19 de enero, 2015
Disponibilidad: Limitada
Cierre de inscripciones: 15 de enero, 2015
Más información: elchocobuda ARROBA gmail.com
Más información
por Kyonin | Nov 3, 2014 | Budismo, Meditación, Zen
Luego de una taza de café y de leer, miro por la ventana por un minuto. Todo está oscuro y no hay ruido. La ciudad duerme y ronca en almohadas rellenas de sueños. Pero yo no. Yo estoy despierto y listo para empezar.
Acomodo mi tapete en el suelo y frente a la pared blanca, donde siempre, junto a mi escritorio. Luego coloco el zafu de cobertores doblados encima. Pongo la vieja y desgastada figura del Buda sobre el escritorio. Me mira sereno, como siempre. Saco mi cuaderno de versos y lo coloco con respeto frente al Buda.
Estiro la espalda, hago reverencia a las Enseñanzas y entono el Sutra del Corazón. Pero no canto en voz alta. Lo hago en silencio, en mi mente porque no quiero despertar a nadie. El cuaderno indica las veces que hay que tocar la campana, así que sin ruido, mi mente toca una campana enorme, de algún templo en Japón.
Hago reverencia una vez más. Ahora es profunda hacia todos los Maestros que han estado en mi linaje y a la vida.
Me paro frente a mi zafu y lo saludo. Me siento en él y cruzo las piernas. Me pongo cómodo mientras reviso la altura y la inclinación. Me cercioro de que las rodillas toquen el suelo y de que la espalda esté recta. Bajo la cabeza y activo el cronómetro de meditación en mi teléfono móvil.
GONG
Coloco mis manos en Mudra Cósmico. Entrecierro los ojos, respiro profundo y comienza el zazen.
La mente se revela y me lanza miles de pensamientos, recuerdos de otros años, listas de pendientes, fantasías y angustias. No quiere estar tranquila.
Pero la observo, al igual que la respiración.
El aire entra por mi nariz enredándose con los pensamientos y las imágenes producidas por mi cerebro.
No hago caso. No comento. No me engancho. Sólo noto que estoy pensando, pero regreso mi atención a la nariz.
Poco a poco la respiración se vuelve sutil. Sólo entra un poco de aire y lo veo con curiosidad. ¿Cómo es posible que un cuerpo grande como éste pueda usar tan poco aire? Dejo pasar esa pregunta.
El pulso disminuye y todo se relaja aun más. Ya no hay tensión.
Puedo sentir la fuerza de gravedad que me ata a la Madre Tierra. Mi propio peso es fascinante.
Ya no siento las piernas ni las manos. Puedo ver el flujo de pensamientos por un momento más.
Y de pronto ya no estoy. He desaparecido.
No hay cuerpo. No hay tiempo. No hay física.
Nada.
Hay vacío, aunque estoy consciente de dónde estoy y de todo lo que me rodea. No hay división entre las cosas. Soy parte de todo lo que está. Lo que está es parte de mi.
Soy un grano de arena en la playa cósmica. Uno entre millones. Nada en especial.
Mi respiración ahora se separa por varios segundos. No es necesario tanto aire.
El vacío continúa. Nada significa nada.
Y de pronto sucede. La luz dorada que me baña todas las mañanas está aquí. Lo rodea todo. Lo impregna y lo borra todo. Es lo único que hay.
La luz trae a un Buda gigante que me mira sereno, en calma. No hace nada. Sólo está ahí.
Y de pronto todo hace sentido. Las cosas malas tienen su lugar lógico en la vida. Las cosas buenas no son tan relevantes. Los textos del Buda y de Dogen que no entiendo, de pronto son lógicos y los entiendo hasta la médula.
Las Cuatro Nobles Verdades se funden en un único Concepto Absoluto. Es genial. Es brillante. Es la sabiduría más pura que no puede ser expresada con la vulgaridad del lenguaje humano.
Veo las cosas con una claridad que jamás podría tener en lo cotidiano.
Un loto gigante me eleva hacia el origen de la luz.
Paz.
No hay nada más que paz. Desde aquí me fundo con la realidad formada de miles de universos entretejidos.
Sonrío. ¡Qué pacheco! Me dice una voz que luego se funde y se mezcla con la luz dorada.
Siento que mi rostro porta una sonrisa enorme. Pura.
El Buda gigante se ha ido. La luz dorada se vuelve tenue y desaparece.
Regresa el vacío y luego los pensamientos. Regresa el cuerpo, los sonidos y mi gatita que ha estado todo el tiempo sentada a mi lado.
GONG, suena el reloj.
Abro los ojos. Estiro la espalda y hago reverencia a todos los meditadores que se han sentado conmigo esta mañana, hoy, ayer y en el futuro.
Me levanto tambaleante luego de 1 hora de meditación. Hago reverencia al Buda y canto El Verso de la Enmienda y Las Cuatro Promesas.
Hago reverencia al sol.
Un día más está comenzando y yo no soy nada en especial.
por Kyonin | Oct 30, 2014 | Budismo, Meditación, Vida
Dejad que los muertos descansen
y que el pasado quede en el pasado.
Capitán Jean-Luc Picard, USS Enterprise
Hace algunos años publiqué una meditación para el Día de Muertos en la que nos enfocamos a dejar ir y descansar a las personas que se adelantaron en el camino.
No soy nadie para decir si existe algo después de la muerte. La verdad es que no lo sé.
Lo que sí puedo decir es que llevar en la espalda el peso del dolor de la muerte de alguien, es un cáncer que va devorando nuestra energía vital y la sonrisa. He conocido a personas que viven en pena y que no vuelven a ser felices por llevar el luto y la culpa clavados en el corazón.
Si hay una lección importante que nos enseña el budismo, es la impermanencia.
No importa cuánto nos esforcemos, cuánto dinero invirtamos y cuánto nos resistamos, la realidad es que todo muere.
Cuando comprendemos esto, la vida y la salud convierte en el tesoro más grande. Nos da amplitud para saborear el momento actual, cada segundo que pasamos en este plano existencial.
Con esto en mente, comparto de nuevo esta meditación de Día de Muertos.
México es un país con infinitas tradiciones y costumbres, pero si hay algo que nos da identidad nacional y que todos los mexicanos celebramos, es el Día de Muertos.
Esta fiesta se observa desde tiempos precolombinos y nos dice mucho del respeto que sentimos por la muerte. Por muchas ciudades y pueblos mexicanos se pueden ver altares con flores y comida, dulces, tequila e imágenes de la misma muerte; nuestra compañera inseparable.
La muerte es parte de la vida. Una no existe sin la otra y el final de octubre y principio de noviembre, es la época en la que el velo entre la vida y la muerte se vuelve delgado y los ecos de los que ya se fueron regresan. Y en la mayoría de los casos, su partida sigue doliendo porque simplemente nos negamos a dejar ir la memoria y el cariño.
Es una gran pena que estas culturas occidentales no nos enseñen que todo en la vida es impermanente, que todos vamos a morir. Si tan sólo lográramos entender esto, el proceso de muerte y despedida sería mucho más tranquilo de lo que es ahora.
Y es aun más doloroso ver cómo hay personas que jamás pueden salir adelante de la pérdida de un ser amado.
Viaje eterno
rocío al alba
reencuentro
Así que dejo este pequeño ejercicio de meditación para sanar las heridas, dejar ir el pasado y seguir adelante.
Meditación de Día de Muertos
Preparativos
- Lee varias veces la meditación para que no interrumpas tu sesión
- Escoge un tiempo del día en el que nadie te moleste y puedas estar en silencio.
- 1 vela pequeña
Meditación
- Estira todo tu cuerpo.
- Siéntate en una silla cómoda, con la espalda recta sin recargarla en el respaldo. Si puedes sentarte en el suelo en flor de loto o seiza, adelante.
- Enciende la vela y apaga las luces.
- Cierra tus ojos y respira profundamente, varias veces. Trata de tranquilizar y relajar todo tu cuerpo. No avances al siguiente paso hasta que todos tus músculos estén relajados.
- Regresa tu respiración a ritmo normal.
- Piensa en la persona que se fue y que extrañas mucho.
- Date tiempo para recordar todos los buenos momentos, el aprendizaje, las risas y las lágrimas. Quédate en ese momento favorito, donde más disfrutaste su compañía.
- Esa persona te mira a los ojos por un largo momento.
- Con una voz tranquila y en calma te dice: «Muchas gracias por recordarme, eso me hace muy feliz. Tuve una vida llena de aprendizaje. Ahora estoy bien. No tengo hambre, frío ni calor. Por favor mira la llama de esta vela. Es brillante y genera un calor muy agradable. Va a brillar por un largo rato y luego se apagará. Esta fue mi vida. Así es la vida.»
- Abre tus ojos y mira la vela.
- Di en voz alta. «Muchas gracias por tocar mi vida, aprendí mucho de ti. Es hora de que descanses y que los dos seamos libres para seguir adelante. Adiós. Adiós. Adiós.»
- Quédate en silencio observando la vela. Mira cómo se consume. Esa es nuestra vida. Esa es la naturaleza de las cosas. Todo se acaba, pero todo brilla y nos deja su calor.
Esta meditación la aprendí hace muchos años y es una experiencia muy poderosa. Si la sigues al pie de la letra y la repites varias veces durante esta temporada de muertos, te ayudará mucho a dejar ir.
El objetivo primordial es que entiendas que todo termina y que entre más te aferres al recuerdo de alguien que murió, nunca cerrarás el ciclo y te causarás mucho daño. No serás libre para moverte a nuevas experiencias en tu vida.
Suelta a esas personas que se fueron. Este es tiempo para que tú escribas tu propia historia. Hoy es el tiempo en que debes hacer brillar tu propia luz y dar calor a los que te rodean.
Este año la meditación estará dedicada a las víctimas y a las familias sufriendo por la violencia desmedida por la que está pasando el planeta. Que la compasión y la tranquilidad sea el resultado de nuestros actos.
Feliz Día de Muertos.
por Kyonin | Sep 29, 2014 | Budismo, Meditación, Vida, Zen
¡Respira! Porque el dulce toque del aire llena tu ser de la esencia y vitalidad que hace que te muevas con el universo.
¡Respira! Porque eres canto, energía pura y tus pasos son la danza que grita al mundo que estás hoy aquí.
Ríes, lloras y das magia a otras vidas con tu silencio, con tu esfuerzo noble, con cada palabra que dices y con cada molécula de aire que sale de tu nariz al exhalar.
Cuando besas con pasión; al olvidar la ofensa con el paso del tiempo, sabio y pleno. Cuando hierves en furia y buscas el refugio de tus amigos. Cuando no sabes dónde esconder la cara de vergüenza, ¡respira!
Al caer la noche y cuando estás rendido, mirando dormir a quien ama; cuando ves que el sol comienza a abrazar la tierra luego de una noche de fiesta; cuando tienes la panza llena de tu comida favorita…
¡Respira!
Porque eres luz de amplio espectro y vas de tristeza a felicidad en un segundo. Porque eres parte de mi y yo soy parte de ti y porque entiendes que todos los seres vivos estamos interconectados por el hilo invisible de esta intangible mezcla aire, polvo y polen.
¡Respira y agradece! Porque estás leyendo estas líneas en la comodidad de una silla con tus ojos que te sirven para navegar el mundo. Porque sabes que tener comida en tu plato, ropa en tu espalda y existe un sitio en el mundo que se llama hogar.
¡Respira! Porque sabes que hay mucho trabajo de por medio para librar a los seres vivos del sufrimiento. Porque a pesar de que sabes que el ego es grande, reconoces que la perfección no existe y aun tienes muchas cosas internas por arreglar.
¡Respira! Porque juntos luchamos por la paz, por hacer un mejor planeta para las generaciones que vienen. Porque sabes que en tus manos está el poder del cambio, un día a la vez.
Respira y levanta tu espíritu con el aroma de incienso cuando te sientas en soledad y estás atento al ritmo de tus pulmones en meditación.
Respira por respirar, que no hay lugar al que necesites llegar cuando entiendes que hoy es aquí y ahora.
por Kyonin | Jun 19, 2014 | Meditación, Minimalismo, Talleres
Esta semana ha sido muy activa para el estupendo blog de productividad y minimalismo Análisis Realista y para Chocobuda.
El siguiente post es parte de la introducción a Mínima, el taller de minimalismo y meditación.
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Muchas personas podrían argumentar que el término minimalismo se debe aplicar únicamente a la escuela arquitectónica fundada en los 60’s, en la que se buscaba la belleza utilizando los menores recursos posibles.
Esta corriente dio, sin duda, hermosas construcciones y arquitectos que quedaron en la historia por su idea de frugalidad.
A pesar de que el tiempo avanzó, el concepto de la frugalidad trascendió a la arquitectura y se comenzó a aplicar al diseño gráfico, a la programación de software y, en últimas fechas se tomó como bandera para un nuevo estilo de vida.
Y es que muchas personas, entre ellos el escritor Leo Babauta (Zenhabits.net), se dieron cuenta que estamos en una época en la que nuestros sentidos son asaltados por una sobredosis interminable de objetos y de información.
Una y otra vez los anuncios en los medios de comunicación claman nuestro tiempo y nuestro dinero. Las ciudades están invadidas de mercadotecnia, que nos llevan hacia la compra sin sentido y sin corazón, a siempre estar en competencia por tener los más recientes objetos y a llenar el planeta de basura.
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Para leer el artículo completo, ve a http://analisisrealista.com/comprendiendo-el-minimalismo/
Y como forma de agradecimiento a los lectores de ambos blogs, ofrecemos 15% de descuento en Mínima.
por Kyonin | Jun 9, 2014 | Meditación, Minimalismo, Talleres, Vida
¡Regresa Mínima, Taller de Minimalismo y Meditación Aplicados!
¡Libertad!
Hoy es el mejor día para practicar el desapego y liberarnos de lo que nos ata.
La tensión del trabajo, la acumulación de objetos inútiles y la presión por consumir, son rocas enormes en nuestra espalda. Las llevamos a cuestas por la vida y están tan dentro de nuestra cultura, que no nos damos cuenta de ello… excepto cuando comienzan a afectar nuestra salud, tranquilidad y relaciones personales.
Muchas gracias por el taller, me abriste los ojos hacia muchas cosas que sabia que hacia mal pero no lo había notado; tratare de hacer lo posible por llevar a cabo todas y cada una de las experiencias aquí mostradas. De corazón: ¡gracias!
Juan Carlos Castro. México, D.F.
En estos tiempos de crisis económica, saturación y estrés, donde cada moneda y cada centímetro cuadrado cuentan, es urgente aprender el desapego de lo material para mejorar nuestro estilo de vida.
Para lograrlo necesitamos entender los problemas en los que la sociedad de consumo nos ha metido; pero también necesitamos saber que practicar el minimalismo es la pieza clave que nos llevará a tener más espacio y mucha tranquilidad.
Chocobuda presenta: Mínima, Taller de Minimalismo y Meditación Aplicados, donde aprenderemos métodos 100% prácticos para comprender y aplicar el minimalismo y la meditación a tu vida cotidiana.
Aprenderás a mejorar tu economía y a promover tranquilidad para ti y tu familia.
Explotando las herramientas de comunicación que nos da Internet, este taller se imparte por medio de podcasts, archivos de texto y charlas personales en video.
A pesar de que el taller es impartido por un monje zen, no te preocupes. ¡No tienes que ser budista para liberarte de lo que te ata!
Mil gracias por esta experiencia `Mínima´que en realidad se ha convertido en `Máxima´, porque como bien hiciste la referencia: menos es más… corroboré que amo el minimalismo, como forma de vida, de pensar, de estar… amo los espacios limpios, ordenados, en el que no exista el caos y la saturación, pero sobre todo amo la forma de vivir más ligera, sin apegos de ningún tipo, materiales, imaginarios o de carne y hueso… ir por la vida sin esa inmensa piedra llamada, culpa o la mayor de todas, miedo.
Saramaría Morales. México, D.F.
Información del taller
Inicio: Lunes 30 de junio de 2014
Duración: 4 semanas
Incluye:
- 4 podcasts con pláticas técnicas y filosóficas, uno por semana
- 4 meditaciones guiadas, una por semana
- 20 minutos a la semana de asesoría y apoyo personal vía Skype o Google Hangouts
- Correos diarios con lecturas de apoyo
- Copia electrónica del libro Minimalista, la vida con menos cosas
EXTRAS:
- Semana especial dedicada a la Navidad Minimalista. Son 5 semanas en total.
- Incluye taller de meditación Iniciando el Camino. Seis semanas de meditación para que practiques cuando lo necesites.
Requisitos:
- Uso de computadora, Internet, cuenta en Gmail
- Presentar un mini reporte semanal de experiencia por email
- Presentar un ensayo final por email
- Disciplina y tiempo para dedicar al menos 30 minutos al día
Donativo: $1,200.00 MN /68 € / US$92.00
Si ya has tomado talleres de Chocobuda, el costo es de $1,000.00 / 57 € / US$77.00
Inscripciones y más información: Escribir a elchocobuda ARROBA gmail.com
Disponibilidad: Para garantizar un mejor contacto personal y atención, hay muy pocos lugares disponibles. ¡No dudes en inscribirte pronto!
Temario
SEMANA 1
- Orígenes del minimalismo
- Comprendiendo el minimalismo
- Meditación básica
- Uniendo el minimalismo y la meditación
- La regla de oro del minimalismo
SEMANA 2
- Minimalismo para Navidad y Año Nuevo
- Ser objetivos y críticos
- Generosidad verdadera, el secreto máximo de las fiestas
- Desafiando el espíritu navideño
- Meditación de navidad
SEMANA 2
- Minimalismo en casa
- Aprendiendo a ver la saturación
- Terminando con la saturación
- El poder del vacío
- Lipiando y creando espacios vacíos
- El reto de las 100 cosas
SEMANA 3
- Minimalismo en la mente
- Comprendiendo los apegos
- Los Tres Venenos
- Destruyendo los apegos
SEMANA 4
- Minimalismo en la oficina y la ciudad
- Dejar ir el hábito de comprar por comprar
- Control y nuevos horizontes
- Cierre
Preguntas Frecuentes
Preguntas Frecuentes
¿Es un curso budista?
No, no lo es. Sin embargo toma elementos del budismo como el desapego y la aceptación
No vivo en México. ¿Puedo inscribirme?
¡Por supuesto! Muchos amigos de América del Sur, España y Europa del Este han tomado talleres de Chocobuda.
Si eres monje budista, ¿porqué cobras? Deberías ser generoso y dar todo gratis.
Me encantaría, pero la realidad es que los monjes zen también comen y pagan alquiler. Amo impartir talleres, pero toma tiempo hacerlo. Tiempo que dedico al taller, es tiempo que no dedico a clientes de diseño (mi actividad económica principal).
Pero no te preocupes. No compraré un Ferrari. Lo ganado en este talleres sirve para pagar gastos de este sitio en Internet y comprar comida. Literalmente.
Pero el Buda no cobraba por sus enseñanzas.
La enseñanza del Buda no era gratuita. Vivía de Dana, donaciones que los alumnos le dejaban.
¿Dónde se imparte el taller?
En tu casa. En tu vida cotidiana. Es un taller en línea pensado para que practiques desde casa todo el tiempo.
No sé meditar / No me concentro / No tengo tiempo
No importa que meditar te sea difícil. Las meditaciones están dirigidas a todo tipo de practicantes, desde principiantes a meditadores constantes. Son cortas y dirigidas. Lo único que tienes que hacer es buscar 10 a 20 minutos de tu día.
Pero qué feo eres.
Lo soy. Tengo cabeza de melón.
El taller me gusto mucho y me sirvió más. Ahora estoy mas consciente de lo que compro y de cosas que ya no necesito. Ahora solo queda practicar y hasta hacerlo habito.
Karina Orozco. Guadalajara, México.
¡Espero meditar contigo pronto!