Taller de meditación: ¡GRACIAS A TODOS!

Taller de meditación: ¡GRACIAS A TODOS!

Por las últimas 6 semanas he estado un poco alejado del blog y esto es debido a que he estado sumergido con el el grupo del taller de meditación que comenzamos hace poco.

La buena noticia es que ya terminamos… ¡y la mala noticia es que ya terminamos!

Y tengo que decir que esta ocasión la experiencia fue muy enriquecedora porque tuve compañeros de varios países, todos con puntos de vista y opiniones distintas, pero unidos por un sólo objetivo: aprender a meditar.

Algunos de ellos fueron muy amables y me enviaron algunos testimonios, mismos que comparto en este post.

En este taller, Morex me permitió, con su guía y sus conocimientos sobre las agitaciones y tribulaciones humanas, irme adentrando poco a poco a mis sentimientos, pensamientos y mi espíritu de manera pacífica, cuidadosa y gentil, como quien va caminando por un lugar oscuro, nunca antes explorado, a donde quizá ha dado miedo entrar y de donde se va conociendo poco a poco cada rincón, cada sensación, adecuándote al lugar, aprendiendo a no juzgarlo, solo aceptarlo y a encontrar ahí la paz. Hoy puedo decir que más que relajación, encontré en esta experiencia una guía para el conocimiento y aceptación personal que había necesitado hace ya mucho tiempo. Gracias Morex.

Atte. Miryam

Ha sido muy interesante este taller.  Creía estar conciente de como pensaba y actuaba, pero gracias a esta experiencia, me dí cuenta que no lo estaba.  Ahora si puedo decir que poco a poco estaré más conciente de todo, siempre y cuando siga meditando.

Sé que lo mejor es vivir en el AQUI y el AHORA…. pero solo hasta realmente lo empece a vivir y sentir, identifique cuando no estaba conciente del lugar y momento, cuando me dejaba llevar por mis pensamientos o sentimientos.

Gracias por tu ayuda en esta experiencia!!

Karina

Lo único que me resta es dar gracias a todos ustedes por la experiencia, por la oportunidad de seguir aprendiendo y por su práctica.

Sentarse y meditar es una de las mejores inversiones que se puede hacer con el tiempo. Y los resultados a veces pueden sorprender.

¡Los espero en el siguiente taller!

Meditación para los que se fueron [Día de Muertos]

Meditación para los que se fueron [Día de Muertos]

México es un país con infinitas tradiciones y costumbres, pero si hay algo que nos da identidad nacional y que todos los mexicanos celebramos, es el Día de Muertos.

Esta fiesta se observa desde tiempos precolombinos y nos dice mucho del respeto que sentimos por la muerte. Por muchas ciudades y pueblos mexicanos se pueden ver altares con flores y comida, dulces, tequila e imágenes de la misma muerte; nuestra compañera inseparable.

La muerte es parte de la vida. Una no existe sin la otra y el final de octubre y principio de noviembre, es la época en la que el velo entre la vida y la muerte se vuelve delgado y los ecos de los que ya se fueron regresan. Y en la mayoría de los casos, su partida sigue doliendo porque simplemente nos negamos a dejar ir la memoria  y el cariño.

Es una gran pena que estas culturas occidentales no nos enseñen que todo en la vida es impermanente, que todos vamos a morir. Si tan sólo lográramos entender esto, el proceso de muerte y despedida sería mucho más tranquilo de lo que es ahora.

Y es aun más doloroso ver cómo hay personas que jamás pueden salir adelante de la pérdida de un ser amado.

 

Viaje eterno

rocío al alba

reencuentro

 

Así que comparto con ustedes este pequeño ejercicio de meditación para sanar las heridas, dejar ir el pasado y seguir adelante.

Meditación de Día de Muertos

Preparativos

  • Escoge un  tiempo del día en el que nadie te moleste y puedas estar en silencio.
  • 1 vela pequeña

Meditación

  • Estira todo tu cuerpo.
  • Siéntate en una silla cómoda, con la espalda recta sin recargarla en el respaldo. Si puedes sentarte en el suelo en flor de loto o seiza, adelante.
  • Enciende la vela y apaga las luces.
  • Cierra tus ojos y respira profundamente, varias veces. Trata de tranquilizar y relajar todo tu cuerpo. No avances al siguiente paso hasta que todos tus músculos estén relajados.
  • Regresa tu respiración a ritmo normal.
  • Piensa en la persona que se fue y que extrañas mucho.
  • Date tiempo para recordar todos los buenos momentos, el aprendizaje, las risas y las lágrimas. Quédate en ese momento favorito, donde más disfrutaste su compañía.
  • Esa persona te mira a los ojos por un largo momento.
  • Con una voz tranquila y en calma te dice: «Muchas gracias por recordarme, eso me hace muy feliz. Tuve una vida llena de aprendizaje. Ahora estoy bien. No tengo hambre, frío ni calor. Por favor mira la llama de esta vela. Es brillante y genera un calor muy agradable.  Va a brillar por un largo rato y luego se apagará. Esta fue mi vida. Así es la vida.»
  • Abre tus ojos y mira la vela.
  • Di en voz alta. «Muchas gracias por tocar mi vida, aprendí mucho de ti. Es hora de que descanses y que los dos seamos libres para seguir adelante. Adiós. Adiós. Adiós.»
  • Quédate en silencio observando la vela. Mira cómo se consume. Esa es nuestra vida. Esa es la naturaleza de las cosas. Todo se acaba, pero todo brilla y nos deja su calor.

Esta meditación la aprendí hace muchos años y es una experiencia muy poderosa. Si la sigues al pie de la letra y la repites varias veces durante esta temporada de muertos, te ayudará mucho.

El objetivo primordial es que entiendas que todo termina y que entre más te aferres al recuerdo de alguien que murió, nunca cerrarás el ciclo y te causarás mucho daño. No serás libre para moverte a nuevas experiencias en tu vida.

Suelta a esas personas que se fueron. Este es tiempo para que tú escribas tu propia historia. Hoy es el tiempo en que debes hacer brillar tu propia luz y dar calor a los que te rodean.

Este año la meditación estará dedicada a mi abuela. Ella me enseñó a pintar y a disfrutar el arte. Me hizo lector irremediable y me mostró un mundo libre, crítico, donde todo es digno de análisis y renovación. Me enseñó que la pregunta más importante es ¿por qué?

Feliz Día de Muertos.

Meditación: la mejor forma de caminar por en medio

Meditación: la mejor forma de caminar por en medio

Hoy republicamos este artículo debido a la gran cantidad de preguntas sobre la meditación. Si quieres saber más, no olvides que tenemos el taller, aunque con pocos espacios disponibles. Informes aquí.

Cuando éramos niños disfrutábamos de caminar sobre alguna viga o tronco caído. Esto era un reto a nuestro equilibrio y una actividad divertida porque implicaba poco riesgo, que nos tomaba varios intentos dominar.

Con este juego aprendimos que el proceso de equilibrio consiste en caer muchas veces hacia un lado o hacia otro. Con la práctica (que a veces tomaba tan sólo unos cuantos intentos) las caídas se convertían en movimientos rápidos para equilibrarnos, hasta que finalmente estábamos centrados y podíamos caminar por la viga sin problema alguno.

La mente es precisamente igual. Se cae hacia la izquierda, sumergiéndose en el pasado; o se cae hacia la derecha, mirando hacia el futuro. Este proceso de equilibrio toma mucho más tiempo que caminar por tronco de árbol, pero es mucho más peligroso y es necesario dominarlo.

Cuando nuestra mente se cae hacia el pasado, se abraza a las experiencias que nos dieron placer (una gran fiesta, vacaciones inolvidables) o decide aferrarse a la autodestrucción que traen los malos recuerdos (un rompimiento, la muerte de un ser amado). Este lado es muy seductor porque trae consigo la seguridad de lo que ya conocemos.

Si nuestra mente cae hacia la derecha, se aferra a que todo saldrá como lo planeamos (éxito en un negocio, divertirnos en una fiesta, esa persona me llamará) o genera una fantasía que asegura se cumplirá (me sacaré la lotería, él va a cambiar). Entrar en una ilusión del futuro es muy peligroso porque si las cosas no salen como en la realidad virtual que fabricamos, el daño es devastador.

Entrenar la mente para que siempre camine justo en medio de estos dos lados es muy difícil, pero es posible por medio del entrenamiento y practicando la atención consciente, que llega con la meditación budista.

El budismo es llamado con frecuencia El Camino de en Medio porque nos pide entrenar la mente todos los días, todo el tiempo, para que podamos estar siempre a la mitad del apego y la fantasía.

Practicar la meditación consciente (Sámatha, en sánscrito) nos ayuda a desarrollar un nivel de atención tal que podemos detectar cuando nuestra mente está cayendo hacia alguno de los dos lados, y detenerla para evitar caer.

Aprendemos a aceptarnos a nosotros mismos y a vivir un día a la vez, percibiendo la vida y las cosas como son.

Meditar al menos 20 minutos al día nos da fuerza y determinación para acabar con malos hábitos, concentrarnos en nuestras actividades y vivir plenamente el hoy.

El mito más grande de la meditación [Ve al médico]

El mito más grande de la meditación [Ve al médico]

El día de hoy no habrá filosofía ni minimalismo. Hoy sólo tengo sentido común y quiero dejar algo muy en claro, a pesar de que siempre que hablo de la meditación, lo menciono.

La meditación no es magia.

No es un reemplazo para la medicina basada en evidencia científica. Y no es un sustituto para atención psicológica o psiquiátrica.

Si estás enfermo, tienes dolor o síntomas que te hacen sentir mal, VE AL MÉDICO.

Si llevas años con depresión, enojo o angustia, VE AL PSICÓLOGO.

Esto viene porque ayer vía Twitter sucedió este intercambio:

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@lectorX:  ¿Los dolores físicos también se pueden ir con la meditación? ¿Tienes algún consejo? ÚRGEME MUY EN SERIO

@chocobuda: Ve al médico.

@lectorX: Los Doctores me dan mas miedo que «El Coco» y los impuestos juntos

@chocobuda: No importa. Ve al médico. La meditación no es magia.Ve al médico. Ve al médico. Ve al médico. ¿Mencioné que tienes que ir al médico?

—-

Es una pena que todos los sistemas de sanación pseudocientífica que están ahí afuera implanten la idea de que la mente es más poderosa que las enfermedades y que una sesión de meditación sea más poderosa que el dictamen de alguien que ha pasado al menos 10 años estudiando medicina científica.

Y es que es así de simple. Si algo duele, si hay algún síntoma que no habías sentido y que necesita atención, acude con un profesional para que te de un diagnóstico y tratamiento.

La medicina natural, la sanación, la homeopatía, las auras, acupuntura, chakras, herbolaria, visualizaciones angelicales, flores de Bach, cuarzos y cristales, estampitas de San Plátano; todas estas disciplinas son un hobby que nos hace creer que las ideas fantásticas nos van a curar.

Pero el mundo aun tiene que ver que unos imanes en la oreja o un té curen una infección de muela, mal Gaucher,  la diabetes o el cáncer.

La foto que presento abajo está tomada cerca de mi casa. Es un consultorio donde dan tratamientos basados en fe. No me quiero ni imaginar cuántas víctimas han habido con semejantes médicos y tratamientos.

Y aquí va una historia de personas cercanas a mi. Había una vez un bebé que estaba enfermo. Su madre desesperada, salió a mitad de la noche a buscar ayuda con una vecina. En un momento de inteligencia, la vecina le dijo que no llevaran al bebé al hospital, sino que con otra vecina que se dedicaba a la herbolaria.

La vecina hierbera le dio al pequeño un té de una mezcla mágica y dijo que estaría bien a la mañana siguiente.

El bebé murió unas horas  después y la madre terminó en prisión por homicidio negligente.

Claro que la herbolaria no tiene nada que ver con la meditación, pero lo que sí puedo asegurar es que la ignorancia y la pseduociencia matan.

Creo que con esto hago muy claro mi punto: la meditación no es medicina y tampoco es un remedio mágico.

La meditación es un proceso mental por el cual estamos conscientes de nuestra existencia, nuestro cuerpo y ganamos tranquilidad para una mejor toma de decisiones. Con ella estamos en calma y con menos tensión, lo cual ayuda a una buena salud.

Y ya que estamos en esto:

Con la meditación no se puede entrar en contacto con dioses, hadas, ángeles, duendes, chaneques y de más criaturas imaginarias. No sirve para mirar a vidas pasadas.

Supongo que me va a llover basura por todos los fans de la medicina holística, así que para eso están los comentarios acá abajo. Pásele a lo barrido.

Si Kevin Flynn puede meditar, tú también puedes

Si Kevin Flynn puede meditar, tú también puedes

Acabo de ver TRON: Legacy de nuevo y tengo que admitir que me gustó más que la primera vez que la vi en diciembre.

Esta ocasión pude poner más atención a detalles y uno me brincó debido a mi conexión personal con el tema: Kevin Flynn es budista zen.

En dos ocasiones encontramos al personaje meditando en seiza (posición tradicional japonesa, de rodillas).

Y en una situación en particular, donde todo está saliendo mal para los héroes, un personaje grita desesperado «¿Qué hacemos?», y Flynn responde con calma: «Estar quietos».

Y estar quietos es la esencia del budismo. Es hacer una pausa en la tormenta de la vida para respirar, dejar ir los apegos y tomar decisiones correctas para actuar. Porque la desesperación es la peor herramienta para moverte por la vida.

En palabras de Jundo Sensei (mi master), siéntate y medita.

Si Kevin Flynn (Jeff Bridges, budista zen en la vida real) puede meditar con el mundo en su contra, con un hijo en crisis y con sus vidas pendiendo de un hilo, ¿porqué nosotros no podemos?

Ya sé que es un presonaje ficticio, pero la vida siempre tiene problemas y tensiones.

Necesitamos entrenar la mente para tener la serenidad necesaria para ver que siempre hay opciones y para vivir el momento.

Y eso sólo viene con la disciplina de la meditación.

La meditación mejora la estructura cerebral [La ciencia habla]

La meditación mejora la estructura cerebral [La ciencia habla]

Como he dicho en repetidos posts, la meditación no es mágica. Es una disciplina mental que requiere concentración, tiempo y dedicación. Con ello traemos beneficios invaluables a nuestro desarrollo personal.

Y eso es justo lo que científicos de la Universidad de Massachusetts y del Massachusetts General Hospital encontraron en un estudio realizado a varios grupos de control expuestos a meditaciones de 27 minutos, por 8 semanas.

Este estudio fue realizado midiendo la actividad cerebral, haciendo tomografías y midiendo el desempeño intelectual de los voluntarios.

Entre los resultados están mejor concentración, mejor memoria, mejor sentido de la compasión,  más conciencia del yo, más empatía y una reducción importante en el estrés.

Así que no esperes más. ¡Comienza a meditar hoy!

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