por Kyonin | Dic 13, 2010 | Meditación, Vida
Uno de los valores más grandes del budismo es el amor gentil o metta, en sánscrito.
A pesar de que suena más a un valor hippie en estos tiempos, la práctica de metta es mucho más vieja que el budismo y los antiguos hombres santos de India y Nepal lo predicaban hace cerca de 3,000 años.
En pocas palabras, el amor gentil es el deseo incondicional para que todos los seres vivos sean felices.
Sé que podría parecer tonto e ingenuo, pero el amor gentil es la única cura contra el odio, el miedo y la desconfianza que vivimos en estos tiempos.
Sentir metta por todos los seres vivos es una tarea muy dura en nuestra cultura porque desde chicos se nos entrena a sentir envidia, a desear y poseer, a destruir por lo que queremos. En esta cultura está bien «desquitarse» y tomar venganza cuando alguien se interpone entre nosotros y lo que deseamos.
Esto me parece espantoso, pero así es como funciona y no es hasta que crecemos cuando tenemos elementos para ver la vida de otra manera.
El desarrollo del amor gentil no es ser ingenuo y poner la otra mejilla. Tampoco es una posición hipócrita en la que sonreímos pero odiamos en silencio.
Metta es amar y ayudar a todos los demás, interesarse un poco en que todos los seres vivos tengan oportunidad de ser felices.
¿Cómo lograrlo?
Primero que nada, hay que sentir amor por uno mismo. Estos días he estado analizando los muy fuertes problemas de auto estima que tiene nuestra sociedad y puedo decir que es el origen de muchos males.
Como ejemplo puedo nombrar todos los comerciales de televisión y en revistas que te gritan Envejecer es malo, es indigno. Hay que luchar contra ello; o Debes odiar tu cuerpo, por eso tienes que cambiarlo. ¿Desde cuándo nos empezamos a odiar por tener canas y arrugas? ¿No sería mejor vender una crema de belleza que te diga porta tus canas y arrugas con orgullo?
El amor gentil, el filial, el de pareja y hasta por una mascota, comienza cuando nos queremos a nosotros mismos. Cuando desarrollamos seguridad y vemos de frente, con sonrisa amable y con sabiduría.
Cuando desarrollamos esta conciencia por nuestras cualidades y estamos al tanto de nuestros errores y áreas de mejora, estamos listos para poder dar amor incondicional.
Todo el odio, la envidia y discordia que podamos llevar en el corazón se van a desvanecer en el aire cuando comprendemos la compasión y nos esforzamos porque los demás estén siempre bien.
Practicar el amor gentil por todos los seres vivos nos da un sentimiento de dicha y de satisfacción que nada en el mundo lo puede reemplazar.
Llegar a la práctica de amor gentil es un camino duro que comienza viendo hacia adentro de nosotros mismos.
A pesar de que el budismo no celebra nada en diciembre, es cuando todo el mundo hace una pausa para sobrellevar el invierno.
¿Porqué no usar esta pausa para tener al menos 2 días de calidad con nosotros mismos y comenzar a entender todo lo que dice este artículo?
El desarrollo de metta es uno más de los beneficios que trae la meditación.
por Kyonin | Nov 29, 2010 | Budismo, Meditación, Vida
Este fin de semana tuve una muy interesante experiencia en la Feria Internacional del Libro y se las comparto.
Antecedente
Primero y antes que nada, para este punto sabrás que estoy siempre en contra de los métodos mágicos y de medicina alternativa que pongan en riesgo tu salud o tu integridad. Y la Dianética o Scientology cae justo en ese mundo.
Existen muchos artículos que dan datos mucho más duros sobre el culto de L. Ron Hubbard y los pueden ver en lugares importantes como en Times, así que no discutiré el porqué es un gran engaño y tan peligroso.
Es suficiente saber que la Scientology (no hay un término en español adecuado), clama ser una ciencia y no lo es, basa sus creencias en una obra de ciencia ficción, destruye familias, exprime tu dinero y, en algunos casos, lleva al creyente al suicidio.
La manera en la que jalan «clientes» a su credo es por medio de la venta de libros y una prueba de estrés mediante un aparato llamado E-meter, presentado aquí abajo:
Esta máquina pretende medir el estrés cuando el sujeto toma los dos electrodos, uno en cada mano y por medio de la presión que uno ejerza en ellos, el intercambio de iones entre la piel-humedad-metal y el flujo de electrones en nuestro cuerpo; una aguja bailarina se mueve toda hasta el lado derecho del lector. Más info aquí.
Con los electrodos en mano, el representante dianético hace una serie de preguntas tendenciosas como ¿Odias tu trabajo?, o ¿Qué cambiarías de tu cuerpo?. En ambas cuestiones claro que hay una respuesta emocional y una actividad cerebral que registra el E-meter. Ahí lo que importa es el tipo de preguntas y la interpretación del representante dianético, que siempre lleva a concluir que tu vida es un asco y que la Scientology tiene la solución.
La experiencia
Con estos elementos como antecedente que cualquier escéptico consumado como yo sabe, iba yo muy feliz caminando entre pasillos de libros e inteligencia rumbo a una conferencia de prensa, cuando una mujer muy sonriente me interceptó y me preguntó si quería haceme gratis una prueba de estrés.
Al ver el stand y los banners gigantes que decían Dianetica, claro que acepté con una sonrisa de oreja a oreja.
Me sentó en una silla y en la mesa estaba el E-meter, que tiene toda la apariencia de un instrumento de ingeniería y precisión. Se parece mucho a un amperímetro.
Tomé los electrodos y me explicó que me iba a hacer una serie de preguntas. Si la aguja se movía todo hasta la derecha, mi vida era un asco y necesitaba aceptar la existencia de Xenu (mente alienígena, devoradora de mundos), y comprar varios libros.
Acepté de buena gana.
-Piensa en tu trabajo, ¿qué no te gusta de él?-, preguntó.
Y pensé en la libertad, el rango de movimiento, la sencillez y lo frugal de mi esquema de negocios. Siempre hacen falta un par de clientes más, pero no me quejo. Logré romper el grillete de la vida corporativa hace años. Mantengo dos blogs y dos podcasts. Soy escritor. El camino freelancer es lo que siempre busqué. Así que por más que me esforcé, no encontré nada que genere tensión.
La aguja del E-meter se movió como un milímetro a la derecha.
Con una sonrisa, la edecán dijo:
-Quizá el trabajo está bien, pero ¿qué tal las cosas en casa?
Mi mente viajó a casa. Pocos muebles, paredes limpias, sin saturación. Por las mañanas huele a café fresco y cuando medito huele a incienso. Siempre hay comida en el refri (nevera, para mis amigos en España). Puedo tomar una siesta después de la comida. Seguro, mis vecinos armonizan mis mañanas con narco corridos, pero no es nada que mis viejos audífonos no tapen con un poco de jazz. Todo bien.
De nuevo, la aguja no se movió.
Con un poco de frustración, la mujer me preguntó:
-¿Qué no te gusta de tu cuerpo?
Estoy contento como soy. Algunos kilos menos serían bienvenidos, pero mi salud está en muy buenas condiciones. La aguja se movió un milímetro.
-Piensa en el futuro. ¿Ya sabes qué vas a hacer en tu vejez?- Inquirió.
Y de nuevo busqué en mi mente. No tengo idea qué va a pasar en el futuro. No sé si voy a despertar mañana. Mi único plan es cambiar mi celular porque el actual ya no funciona. Me importa sobre manera que llegue la noche de hoy para leer porque mi libro está muy bueno (Gauntlgrym, de R.A. Salvatore). Ah, y comer mañana. Así que no tengo estrés por el futuro.
La edecán se mostraba frustrada al ver su E-meter sin moverse y como que ya no tenía mucho más qué preguntar. Así que le ayudé.
-A ver… Me estresa la ignorancia en México.- Dije.
Y la aguja se movió sólo un poco a la derecha.
-Me estresa el mal gobierno mexicano, la televisión abierta, el maltrato animal.-
Y la aguja se volvió a mover. Me estaba divirtiendo mucho, pero la mujer no estaba ya de muy buen humor, así que solté los electrodos.
Sonriendo le platiqué que soy budista y que la meditación es parte de mi día. Que veo las cosas como son, que trato de estar siempre atento de mis emociones y reacciones y que mi relación con el mundo es muy simple: acepto la vida por lo que es.
Ella sonrió y me dijo que las personas que meditan son así. Que nada les estresa, pero que siempre hay algo que nos hace infelices.
Y bueno, básicamente terminé yo explicándole los beneficios de la meditación.
-Como tú ya eres avanzado en técnicas de la mente, te recomiendo estos libros.- Dijo, y me mostró 4 volúmenes muy bien diseñados que prometían mi superación máxima. Lástima que mi cartera no caiga víctima tan fácilmente de este tipo de cosas.
Por cortesía tomé algunos folletos y me despedí de ella. Ya se me acababa el tiempo para ir a mi conferencia de prensa.
Conclusión
Independientemente de mi postura hacia la Dianética y todo su rollo de woowoo (término para designar a los engaños y mentiras de fe), tomé consciencia de muchas situaciones:
Estoy donde quiero estar.
Estoy feliz de ser como soy.
Hay problemas y situaciones malas en mi vida, pero no me clavo en ellas, mejor las resuelvo.
No tengo estrés.
Una mente tranquila, es una mente fuerte y decidida. Es muy difícil ser manipulado y conducido hacia engaños cuando vemos las cosas como son.
Pero sobre todo, comprobé una vez más los beneficios de la disciplina y el entrenamiento en meditación.
Ya sé que suena a comercial por el taller que estoy armando, pero independientemente de que lo tomes o no, de todo corazón, te recomiendo mucho entrar de lleno a la meditación.
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por Kyonin | Nov 18, 2010 | Budismo, Meditación
Todos cuando éramos niños disfrutábamos de caminar sobre alguna viga o tronco caído. Esto era un reto a nuestro equilibrio y una actividad divertida porque implicaba poco riesgo, que nos tomaba varios intentos dominar.
Con este juego aprendimos que el proceso de equilibrio consiste en caer muchas veces hacia un lado o hacia otro. Con la práctica (que a veces tomaba tan sólo unos cuantos intentos) las caídas se convertían en movimientos rápidos para equilibrarnos, hasta que finalmente estábamos centrados y podíamos caminar por la viga sin problema alguno.
La mente es precisamente igual. Se cae hacia la izquierda, sumergiéndose en el pasado; o se cae hacia la derecha, mirando hacia el futuro. Este proceso de equilibrio toma mucho más tiempo que caminar por tronco de árbol, pero es mucho más peligroso y es necesario dominarlo.
Cuando nuestra mente se cae hacia el pasado, se abraza a las experiencias que nos dieron placer (una gran fiesta, vacaciones inolvidables) o decide aferrarse a la autodestrucción que traen los malos recuerdos (un rompimiento, la muerte de un ser amado). Este lado es muy seductor porque trae consigo la seguridad de lo que ya conocemos.
Cuando nuestra mente cae hacia la derecha, se aferra a que todo saldrá como lo planeamos (éxito en un negocio, divertirnos en una fiesta, esa persona me llamará) o genera una fantasía que asegura se cumplirá (me sacaré la lotería, él va a cambiar). Entrar en una ilusión del futuro es muy peligroso porque si las cosas no salen como en la realidad virtual que fabricamos, el daño es devastador.
Entrenar la mente para que siempre camine justo en medio de estos dos lados es muy difícil, pero es posible por medio del entrenamiento y practicando la atención consciente, que llega con la meditación budista.
El budismo es llamado con frecuencia El Camino de en Medio porque nos pide entrenar la mente todos los días, todo el tiempo, para que podamos estar siempre a la mitad del apego y la fantasía.
Practicar la meditación consciente (Sámatha, en sánscrito) nos ayuda a desarrollar un nivel de atención tal que podemos detectar cuando nuestra mente está cayendo hacia alguno de los dos lados, y detenerla para evitar caer.
Aprendemos a aceptarnos a nosotros mismos y a vivir un día a la vez, percibiendo la vida y las cosas como son.
Meditar al menos 20 minutos al día nos da fuerza y determinación para acabar con malos hábitos, concentrarnos en nuestras actividades y vivir plenamente el hoy.
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Muy pronto comenzaremos un taller de meditación. Más información en unos días.
por Kyonin | Nov 16, 2010 | Meditación, Minimalismo, Productividad, Vida
Nuestra cultura de forzosa productividad nos obliga a estar activos todo el tiempo.
Desde que nos levantamos en la mañana hasta muy entrada la noche, estamos sujetos a una cantidad de actividades que, si las ponemos por escrito nos sorprendería ver el cúmulo de cosas que resolvemos en unas horas.
Esto no es precisamente malo porque es como funciona el mundo y es la manera en la que nos ganamos la vida prácticamente todos.
Nuestra capacidad humana de resolver, de comprender y de relacionarnos con el mundo es a través de la actividad social y el trabajo.
Sin embargo nunca parecemos tomar un respiro. Aun en los momentos de soledad buscamos algún factor de distracción y la consigna es tener la mente ocupada de tiempo completo.
Por eso cuando dormimos, en fin de semana, cuando salimos de vacaciones y cuando estamos en las situaciones más relajantes, nuestra mente sigue trabajando a toda capacidad y no descansamos.
Descansar es una industria de millones de dólares que te vende todo tipo de artefactos y servicios para que tu tiempo de relajación sea de calidad.
Sin embargo, aun necesitamos encontrar una campaña de publicidad, un servicio público que nos impulse al verdadero descanso: el silencio y la soledad.
Tal perecería que estas dos grandes palabras son los enemigos más grandes de la humanidad y se les ve con terror. «¿Comer solo? Nunca.«, he escuchado decir a muchos.
¿Porqué tenemos tanto miedo de estar solos? ¿Porqué nos aterra el pensar que, por un momento, nuestra mente no sea estimulada por la radio, televisión, videojuegos?
Las respuestas a esas preguntas todos las traemos por dentro y no existe una que aplique para todos, pero lo que sí es común es que las personas tenemos miedo del silencio porque eso hace que nuestra mente se enfoque hacia adentro, a arreglar y procesar la información que tiene pendiente porque siempre la tenemos bombardeada por estímulos.
En suma, no queremos estar solos y en silencio.
Pero la verdad es que el verdadero descanso llega al pasar tiempo con nosotros mismos y darle descanso a la mente.
Para efectos ilustrativos, lo pongo de esta forma.
Descansar en una playa, 4 días y 3 noches, todo pagado: US$600.00
Descansar en la inmensidad del espacio, dando silencio y reposo a la mente con sólo 20 minutos de meditación al día: Gratis y siempre está abierto.
Encontrar el tiempo para nosotros mismos, no para distraernos y entretenernos, es cuando realmente podemos descansar y terminar con el caos de la vida productiva.
Y todo esto es una de las actividades minimalistas por excelencia.
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Muy pronto podrán comenzar a meditar con el Choco Buda. Estén pendientes.
por Kyonin | Nov 12, 2010 | Meditación, Vida
Al tener conciencia de nuestra propia mente, nos podemos dar cuenta que tenemos una mente llena de deseos, de ira, miedo, confusión. También podemos percatarnos de que tenemos claridad, concentración y muchas cualidades más.
Por medio de la meditación, podemos reconocer nuestros estados mentales sin juicios y sin comentarios, nos podemos mirar por fuera; justo como somos en realidad.
Esto crea un espacio que nos da la libertad de responder a estos estados mentales, simplemente sabiendo que están ahí, y que vienen y se van.
Cuando estamos en una sesión de meditación es posible separa nuestra mente de los sentimientos. Al observarlos desde lejos, todos los sentimientos y los problemas se ven pequeños, justo como son. Esto nos da la entereza para arreglarlos y dejarlos ir.
Es como mirar a través de una ventana y ver qué tal está el clima afuera.
¿Pero qué tal si mejor notamos cómo está el clima por dentro?
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En el futuro hablaremos más sobre la meditación y cómo alcanzarla.
por Kyonin | Nov 9, 2010 | Meditación, Vida
Todos tenemos algún hábito del cuál nos queremos desprender y a veces parecería que no tenemos control sobre él.
Algunas personas abusan de la comida, otras del alcohol y otras encuentran muy atractivo establecer relaciones codependientes.
Me he encontrado con personas que aseguran que el cigarro tiene control sobre ellos y que no pueden hacer nada. Esto, por supuesto, es falso.
Todos tenemos el control de nuestras vidas. El problema es que desde niños se nos enseña a culpar a factores externos de las cosas que hacemos mal, sin tomar en cuenta que somos nosotros mismos los que nos ponemos en los dilemas que luego no queremos enfrentar.
Para explotar esta conducta de rechazo a la responsabilidad se ha desarrollado toda una industria de las medicinas milagrosas. Hay píldoras para controlar el mal humor, el sueño, el hambre y hasta para eliminar la mala suerte.
Lo que nunca nadie dirá es que la responsabilidad para estar bien se encuentra adentro de ti mismo.
Y claro que tampoco te dirán que el poder para hacer grandes cambios en tu vida están dentro de ti mismo. Siempre lo ha estado y siempre lo estará.
El problema radica en que en esta cultura occidental nunca se nos enseña a calmar la mente ni a enfocarnos en lo que nuestro cuerpo y mente necesita. Seguro, nos venden cientos de artículos y servicios, pero nunca nos dicen la verdad: nuestra mente y nuestra voluntad de salir adelante la tenemos todos, nacemos con ellas y son gratis. Es sólo que se requiere mucha disciplina para saber usarlas.
Y aquí es donde entra la meditación. Como un proceso mental en el que se desarrolla la atención consciente y la disciplina, luego de practicar por unos días podemos comenzar a ver cambios positivos en nuestra conducta.
Meditar nos hace estar atentos a lo que hacemos, cómo lo hacemos y aprendemos a detectar lo que dispara los malos hábitos.
El simple hecho de saber cuando nuestra mente desea un chocolate extra que no deberíamos comer, es el punto de partida para el auto control y dejar las acciones que queremos cambiar.
Yo sé que suena muy esotérico, pero no lo es. Sentarse a meditar, calmar la mente y aprender a estar atento a nuestros pensamientos, es una actividad que está dentro de nosotros.
Destapar el poder de la meditación y sus cambios benéficos para la vida, no cuesta nada mas que dejar de consumir ideas y productos para dedicarnos un poco de tiempo.
Esta cultura nos enseña a demostrarnos cariño comprando un auto nuevo, pero es un grave error. Creo que la mejor forma de demostrarnos amor a nosotros mismos es regalándonos tan sólo 20 minutos al día para poner atención a nuestra mente.
Y eso sólo se logra meditando.
Muy pronto daremos más tips y formas de comenzar a meditar.