Qué es la meditación [Beneficios de la meditación]

Qué es la meditación [Beneficios de la meditación]

Arte por Goro Fujita

Contra todo lo que el inconsciente popular nos indique, la meditación no es mágica, no llama a los ángeles ni hadas, no nos pone en contacto con ningún dios, no es de pachecos o hippies, ni hace que fluya ningún tipo de energía esotérica.

Por desgracia existen muchas malas interpretaciones sobre esta disciplina y, para la desilusión de muchos, la meditación es un proceso mental en cual nos entrenamos para estar contentos con lo que somos, aceptar la realidad y renunciar a los apegos.

La práctica de la meditación es tan antigua como la civilización moderna ya que hay registros de que los sadhu (hombres de India dedicados a explorar sus mentes y renunciar al mundo material), meditaban desde hace más de 2,500 años.

Puesto en palabras rápidas, el proceso de meditar se da cuando uno se toma el tiempo de sentarse al menos 20 minutos en calma y con ojos cerrados, para enfocarse algo tan simple como la respiración.

Puede sonar absurdo y sencillo. «Enfocarse en la respiración lo puede hacer cualquier persona«, podrías pensar. Y sí, lo puede hacer cualquiera, pero tener éxito en ello es otra historia.

Meditar es una actividad en la que nos tomamos el tiempo para enfrentar al monstruo más grande de la humanidad: nosotros mismos.

Esto provoca miedo y angustia, pero es justo el motivo por el cual la meditación tiene tantos beneficios. Entre ellos se encuentran:

  • Nos vuelve mejores personas
  • Nos ayuda a comprender nuestro lugar en el universo
  • Mejora la salud
  • Nos da enfoque y mejora la concentración
  • Elimina el drama innecesario que nos ha enseñado esta cultura
  • Dejamos ir lo que nos hace daño
  • Nos da la libertad de aceptar el mundo como es
  • Nos enseña a entender que todo es impermanente

De verdad es impresionante lo que la meditación hace con la mente desde los primeros días de práctica.

En próximos artículos iremos exponiendo más sobre este tema, que en tiempos de fin de año y principio de uno nuevo, nos puede ayudar mucho a cumplir nuestras metas y arrancar con entereza.

Creo que da mucho como para armar un taller, ¿no?

Meditación: Deja ir a los que se adelantaron

Meditación: Deja ir a los que se adelantaron

El final de octubre y el principio de noviembre son la época en la que el velo que existe entre la vida y la muerte se vuelve delgado y los recuerdos de los que ya se fueron regresan. Y en la mayoría de los casos, su partida sigue doliendo porque simplemente nos negamos a dejar ir la memoria  y el cariño.

Es una gran pena que estas culturas occidentales no nos enseñen que todo en la vida es impermanente, que todos vamos a morir. Si tan sólo lográramos entender esto, el proceso de muerte y despedida sería mucho más tranquilo de lo que es ahora.

Así que comparto con ustedes este pequeño ejercicio de meditación para sanar las heridas, dejar ir el pasado y seguir adelante.

Meditación de Día de Muertos

Preparativos

  • Escoge un  tiempo del día en el que nadie te moleste y puedas estar en silencio.
  • 1 vela pequeña

Meditación

  • Estira todo tu cuerpo.
  • Siéntate en una silla cómoda, con la espalda recta sin recargarla en el respaldo. Si puedes sentarte en el suelo en flor de loto o seiza, adelante.
  • Enciende la vela y paga las luces.
  • Cierra tus ojos y respira profundamente, varias veces. Trata de tranquilizar y relajar todo tu cuerpo. No avances al siguiente paso hasta que todos tus músculos estén relajados.
  • Regresa tu respiración a ritmo normal.
  • Piensa en la persona que se fue y que extrañas mucho.
  • Date tiempo para recordar todos los buenos momentos, el aprendizaje, las risas y las lágrimas. Quédate en ese momento favorito, donde más disfrutaste su compañía.
  • Esa persona te mira a los ojos por un largo momento.
  • Con una voz tranquila y en calma te dice: «Muchas gracias por recordarme, eso me hace muy feliz. Tuve una vida llena de aprendizaje. Ahora estoy bien. No tengo hambre, frío ni calor. Por favor mira la llama de esta vela. Es brillante y genera un calor muy agradable.  Va a brillar por un largo rato y luego se apagará. Esta fue mi vida. Así es la vida.»
  • Abre tus ojos y mira la vela.
  • Di en voz alta. «Muchas gracias por tocar mi vida, aprendí mucho de ti. Es hora de que descanses y que los dos seamos libres para seguir adelante. Adiós. Adiós. Adiós.»
  • Quédate en silencio observando la vela. Mira cómo se consume. Esa es nuestra vida. Esa es la naturaleza de las cosas. Todo se acaba, pero todo brilla y nos deja su calor.

Esta meditación la aprendí hace mucho años y es una experiencia muy poderosa. Si la sigues al pie de la letra y la repites varias veces durante esta temporada de muertos, te ayudará mucho.

El objetivo primordial es que entiendas que todo termina y que entre más te aferres al recuerdo de alguien que murió, nunca cerrarás el ciclo y te causarás mucho daño. No serás libre para moverte a nuevas experiencias en tu vida.

Suelta a esas personas que se fueron. Este es tiempo para que tú escribas tu propia historia. Hoy es el tiempo en que debes hacer brillar tu propia luz y dar calor a los que te rodean.

Feliz Día de Muertos.