¡Odio a mi pinche suegra!
pinche: Adjetivo calificativo usado con mucha frecuencia en México para etiquetar algo o alguien que despreciamos. (|| maldito, detestable, malvado, odioso).
pinche suegra: Criatura mitológica que aterroriza a millones de personas en el mundo. Sinónimo del apocalipsis, Satanás, Belcebú y heraldo del final de los tiempos. Destructora de voluntades y relaciones. Se alimenta del miedo, el control y de almas humanas.
Escuchando hablar a una amiga en días pasados me percaté que un motivo perenne de infelicidad es la suegra o los suegros en general. A lo largo de los años muchos amigos me han confiado sus problemas familiares, que tienen casi siempre la misma raíz: los suegros y la relación que tenemos con ellos.
Decidí abordar el tema, que para nada es fácil porque cada persona y cada caso son distintos. Hay miles de historias sobre suegros y miles de factores que las distinguen. De lo que he escuchado y de la experiencia personal, tomé los elementos en común y los convertí herramientas para no tener una mala (o no tan mala) relación con los suegros.
Todo se resume a que la relación con los suegros es un carnaval interminable de egos. Los suegros quieren controlar todo lo que puedan y retener a su hijo/hija; los nueros/nueras los rechazan y quieren mantener el trono; el hijo/hija está en medio de la batalla y no puede tomar partido porque no quiere herir a nadie.
¡Todo mundo sufre!
Pero Chocobuda, mis suegra es una hija de #»$!!$# y no tiene remedio.
Sí, si hay remedio. Es cuestión de entender algunos puntos para luego tomar una postura activa en mejorar las cosas. A continuación escribo 3 secciones dedicadas a los implicados.
Para ti que sufres por los suegros
Gratitud
Si prestas atención a las historias de suegros, te darás cuenta que casi todo el discurso son quejas y odio. Pero hay una palabra que todos deberíamos decir ANTES de siquiera pensar en una queja. Es una palabra opacada por el ego y por estar cerrados a que las cosas tienen que ser como queremos. Es una palabra que escucho menos, pero que es liberadora y abre el corazón a la realidad.
Esa palabra es GRACIAS.
Sin tus suegros la pareja con la que compartes tu vida no existiría. Si tienes hijos, ellos son el resultado de la existencia de tus suegros.
Tus suegros trajeron al mundo a la persona que amas. Cuidaron de ella, la educaron y echaron mano de todos los recursos disponibles para sacarla adelante.
Tu pareja es tus suegros en más sentidos de los que te gustaría admitir. Su educación, cultura, valores, salud… todo es gracias a tus suegros.
Abrir el corazón para decir GRACIAS es el primer paso hacia una mejor relación y a menos estrés en tu mente.
Compasión
Las personas agresivas se comportan así porque internamente sufren mucho y no tienen la educación o cultura para manejarlo. Si a eso le sumamos un ego desbordado y gordo, el sufrimiento crece exponencialmente.
Los suegros que atacan están sufriendo mucho por adentro. Quizá el mundo no resultó como querían. Quizá ellos habían construido un futuro perfecto para su hijo/hija en la cabeza. Quizá están llenos de apegos y aversiones. Jamás aceptarán que ya no tienen control sobre los hijos. Y además de todo… ¡te robaste a su bebé!
Entender que los suegros están en sufrimiento, como cualquier otra persona, nos da una mayor comprensión para ayudar a que su sufrimiento sea menor.
Acción
Las relaciones personales jamás son fáciles porque la danza de egos es muy poderosa. Pero si escuchamos a los suegros con atención y entendemos que están en sufrimiento, es más fácil bajar la guardia y ser más amables.
Pon atención a sus necesidades. Habla un poco más con ellos y, aunque el ego te duela, hay ocasiones en que debes decir lo que la gente quiere escuchar, sin llegar a mentir o a manipular, por supuesto.
Ser amable no significa que debamos dejarnos pisotear, no. Saber decir NO y poner límites también es una habilidad importante a desarrollar. Pero ese es un tema largo del que escribiré después. Hay que decir no con amabilidad, explicando razones y proponiendo alternativas.
También es útil saber poner distancia de por medio. No verlos tan seguido es muy sano porque los suegros son como los leones: son animales majestuosos… pero si te acercas demasiado, te comen.
Ah, y sonríe mucho. Eso siempre ayuda a todos.
Para ti que estás en medio de la batalla
Impermanencia
Una gran queja de todo mundo es que la pareja no hace nada para controlar a sus padres, además de que accede a todo y que no quiere ver que son agresivos. Como si fuera una batalla, los hijos toman partido con sus padres y en el proceso, hacen menos a su pareja. Eso está mal, muy mal.
Te tengo dos noticias:
1. Ahora tienes tu propia familia. Si decidiste formar pareja con alguien especial es porque estás decidiendo que ella/él estarán contigo hasta el fin de los tiempos. Todo tu amor y dedicación deben estar puestos en tu nueva familia. No hay que descuidar a los padres, claro. Pero tu prioridad tiene que ser tu nueva familia.
2. Tus padres son personas. Nos cuesta mucho trabajo ver a los padres como personas que son. Cometen errores, tienen ego, adoran controlar el destino de los hijos y harán lo que puedan para salirse con la suya. Tú y yo no somos diferentes porque todos somos personas. Cuando ves a los padres como personas es más fácil aceptar y notar cuando quieren manipular o demostrar poder sobre tu nueva familia. Eso te ayuda a tener una compresión crítica para poder actuar.
Acción
Establece límites. Cuando detectes que tu pareja está siendo infeliz por tus padres, pon límites. Es tu trabajo. Es tu responsabilidad. Entre más vueltas des al asunto, más sufrimiento habrá para todos. Habla con tus padres de forma amistosa y conciliadora. Usa el humor. Sé creativo. Al final, son tus padres y te aceptarán como sea que se pongan las cosas.
Respeto absoluto. Estar al tanto de los sentimientos de tu pareja es primordial y es una muestra de respeto que nunca cansa. Escucha y pon atención. Si la relación entre tus padres y tu pareja es de fricción, actúa. Por otro lado, nunca dejes de atender a tus padres, que les debes todo. Es complicado estar en la mitad, pero es posible con voluntad, respeto y atención.
Pasa tiempo a solas. Vivir en la mitad de los disparos es desgastante. Así como tu trabajo es ver por los demás, también tienes que cuidar de ti. Pasa tiempo a solas y haz algo que te guste mucho. Esto te dará energía para mediar y ser la voz de la cordura.
Para ti que eres suegra o suegro
Impermanencia
Trajiste al mundo a un cabeza dura que te costó mucho trabajo mantener y educar. Es natural que sientas apego y amor infinito por él o ella. Te tengo dos conceptos que quizá no te gusten, pero que necesitas entender:
1. Tu hijo/hija jamás ha sido tu propiedad. El sufrimiento más grande que tienen los padres es cuando ven cómo el hijo comienza a hacer su vida y a necesitarlos menos cada día. Es parte natural de la vida y tú mismo pasaste por ello.
2. Tus hijos son personas. No las posees, no son tuyos. Tus hijos son libres y tienen derecho a armar su vida con quien les venga en gana. Cometerán sus propios errores y tendrán su costal lleno de satisfacciones, te guste o no. Tú no estás en posición de juzgar a nadie. Acepta y observa.
Gratitud
Aunque veas a tus hijos como el mesías, tus hijos son personas tan horribles y egoístas como cualquier persona. Y de verdad deberías decir GRACIAS porque hay alguien en el mundo que decidió ver a través de la nata para enamorarse de la persona que criaste.
Tu mayor éxito es haber formado a una persona con valores, moral y ética. Di GRACIAS a quien lo tomó como pareja para amarlo y cuidarlo.
Y deja de aterrorizar a tu nuera/nuero.
Tu recompensa llegará cuando comiences a ver sonrisas honestas cuando vayas de visita.
Distancia
Tu hija/hijo tiene pareja. De aquí en adelante tu trabajo es dedicarte a ser feliz y cuidarte a ti mismo. En lugar de pasar tus días ideando cómo mantener el control y cómo manipular las cosas a tu conveniencia, mejor dedícate tiempo a ti.
El mejor suegro es el que sólo llega cuando es requerido.
Para todos los implicados
Respeto, tolerancia y compasión. Ponernos en los zapatos de la otra persona y entender lo que sienten nos hará pensar dos veces antes de engancharnos en conflictos.
Por último… TODOS A PRACTICAR MEDITACIÓN. Jamás me cansaré de hablar de los beneficios que tiene ésta disciplina. Sólo así aprendemos a observar los pensamientos y a detenernos antes de causar daño.
Los problemas entre suegros y nueros comienzan cuando nadie quiere soltar el ego. Al meditar, el ego se va desgastando poco a poco hasta llegar a niveles sanos.
Si necesitas aprender cómo controlar tus emociones, te invito al taller Heisei, donde practicamos meditación y atención consciente para entender nuestros sentimientos y enriquecer la vida. Información aquí.