por Kyonin | Jun 15, 2010 | Minimalismo, Productividad
Tener fotos en casa es una gran forma de llevar en la mente y en el corazón a las personas que queremos. Son un gran recuerdo y, con frecuencia, nos hacen sonreír.
El problema de utilizar las fotografías como decoración es que su valor de recuerdo es anulado con el tiempo.
El proceso de colocar una foto en un porta retratos es muy placentero, pero cuando la novedad termina, la imagen de la abuela con sonrisa de oreja a oreja se convierte en parte del ambiente. Esto provoca que ignoremos la imagen y que se deteriore con la exposición a la luz.
También existe el problema de tener demasiadas fotos de papel rodando por la casa. En mi propia casa he encontrado fotos olvidadas en libros, revistas, cajones y hasta en cajas de cartón.
Es por eso que digitalizar tus imágenes en un scanner es una gran solución a tus problemas de desorden y de deterioro de fotos y hasta de trabajos escolares.
Los scanners son muy baratos y accesibles en estos tiempos, así que en lugar de gastar $1,000.00 en una salida con chelas, ve y cómprate un escaner.
Guardar tus fotos en la computadora tiene estas ventajas:
1. Sonrisas y recuerdos al por mayor. Cada vez que pasas por un scanner tus fotos, las ves en la pantalla. Esto hace que recuerdes y sonrías. Es un gran valor.
2. Preservar para siempre. Es muy importante que tus fotos no sólo vivan en el disco duro de tu computadora, sino que las respaldes a CD para que las puedas tener accesibles todo el tiempo.
3. Orden y catálogo. Con programas como iPhoto para Mac y Picasa para Windows y Linux, puedes ordenar, catalogar y etiquetar las imágenes para que tengan orden por fecha, situación, color, personas y todas las etiquetas que quieras.
4. Retoque y quitar el espantoso ojo rojo. Esa foto de tu grupo donde la chica que te gusta tiene ojos satánicos puede ser retocada con los programas mencionados. También se puede restaurar una foto vieja o doblada.
5. Imprimes lo que necesitas. Como mencioné, la gente tiende a aferrarse a las fotos y no las tira a la basura cuando ya ni las miran. Cuando tienes tus fotos digitalizadas, puedes tirar la que no te guste e imprimir una copia fresca de alguna nueva.
Con todas estas ventajas terminarás con la invasión de fotos de papel y tu hogar tendrá un punto más de orden.
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Nota choco budista: El despegarte de tus fotos de papel no significa tirar a la persona a la basura. Sólo tiras papel. Esto se asocia con el principio del desapego, que es una de las soluciones al sufrimiento. Obedece a la Segunda y Tercera Nobles Verdades: el sufrimiento emocional tiene su origen en el apego, pero también tiene un final.
por Kyonin | May 25, 2010 | Minimalismo
Por Momo
de El Espejo de Momo
Platicando con amigos gracias a internet, analizábamos las condiciones laborales que se dan en algunas maquiladoras que se encuentran en diferentes países del llamado Tercer Mundo.
Las condiciones son, por decirlo amablemente, infrahumanas: salarios que no merecen ese nombre, horarios de tiempo completo (todo el día) parando solo para comer y ¡dormir!, y espacios de trabajo que no cumplen con las regulaciones mínimas.
Pero, ¿por qué se dan esas condiciones?
La respuesta ha sido tema de innumerables tésis y tratados, pero al final todo se reduce a la demanda de estos productos por los consumidores. Vamos, el consumismo.
Si compráramos sólo lo que necesitamos y no más que eso, cambiaríamos la tendencia consumista y aliviaríamos un poco esta situación.
Entonces, les alentamos a hacer uso de una nueva versión de consumismo: con su mismo coche, con su mismo pantalón, etc.
Demos un uso más inteligente y racional de las cosas y así tendremos menos necesidad de comprar, comprar y comprar.
Un saludo.
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Nota choco budista: Entender que sólo debemos comprar lo que necesitamos y llevarlo a la práctica real, corresponde a Visión y Acción Correctas, que son parte del Camino Óctuple hacia una vida tranquila.
No dejarnos influenciar y no encapricharnos lo que la mercadotecnia intenta implantar en nuestro cerebro, corresponde al desapego, que una de las bases del budismo.
por Kyonin | May 20, 2010 | Minimalismo
Sabemos, de ante mano, que hoy nos enfrentaremos al insoportable tráfico, al pésimo café de la oficina/cafetería de la escuela, a los chistes estúpidos de López y la hipocresía de los jefes.
Hay que empezar el día de la mejor manera y sin que la serie de factores adversos nos hagan caer desde temprano.
¿Qué tal empezar el día un poco antes?
Si tu hora de despertar es a las 6:00 AM, mañana despierta a las 5:30 AM. Levántate, prepara un café perfecto, justo como a ti te gusta y tómate unos minutos para disfrutarlo. Pon la música que más disfrutas a volumen bajo. O toma una revista y hojéala. O, como yo, usa ese tiempo para escribir algo.
Si eres choco budista, también podrías meditar unos 10 o 20 minutos.
Esa media hora es para ti solo. Nadie más en el día podrá invadirla y te servirá para arrancar de la forma más placentera tu día.
por Kyonin | Abr 27, 2010 | Minimalismo, Productividad
¿Te has dado cuenta cuánto tardas en encontrar un archivo en tu computadora? Si usas Mac o Ubuntu, tienes una ayuda extra, pero si tienes que usar la pésima herramienta de búsqueda de Windows, la posibilidad de no encontrar lo que necesitas es mayor.
Cuando trabajas en algún proyecto y guardas tu documento, ¿te preguntas en dónde lo pusiste porque no puedes encontrarlo después?
No te has preguntado ¿Porqué tarda tanto en abrir mi compu?
Sin duda, uno de los problemas más grandes de trabajar en una computadora es la organización de nuestros archivos. El tener desorden en nuestra estación de trabajo no sólo hace más lentos nuestros procedimientos, sino que contribuye al caos que nos rodea en nuestros centros de trabajo.
Si estás en una oficina, mira las pantallas de tus compañeros. ¿Te has dado cuenta que todo mundo usa el escritorio de la PC para guardar archivos? El escritorio de la compu se convirtió en una sopa sin pies ni cabeza, lleno de iconos y accesos directos que no usamos.
El escritorio de una PC no es diferente al escritorio físico de madera o metal la que estás sentado. Entre más papeles tengas encima, más difícil es organizarte y encontrar asuntos perdidos. Esto impacta tu estado mental y tu productividad en una manera sigilosa, pero que daña tu ánimo y tu día.
Luego de experimentar varios años la manera más fácil de terminar con el desorden de mis computadoras, he producido las 5 máximas para mantener bajo control el escritorio.
NOTA: Antes de empezar, toma una captura de pantalla de tu escritorio y guárdala. Sólo presiona la tecla de ImpPnt.
1. El escritorio no es un archivero
El escritorio es la parte más importante de la interfase de nuestras computadoras. Está ahí para darnos un lugar dónde trabajar.
Para guardar tus archivos te sugiero que uses los folders que vienen por default en el sistema, si importar la plataforma. ¿Has visto que tienes un folder llamado Documentos? Úsalo.
En Windows 7 esto es un poco más fácil porque ahora tienes Bibliotecas a tu servicio, que son repositorios de todas tus carpetas donde tengas contenido útil. Puedes llenar la biblioteca de Documentos con cosas que tengas por todo el disco duro.
2. Termina con la invasión de iconos
En la Mac o en Ubuntu no tenemos este problema, pero la manera en la que funciona Windows nos obliga a tener un icono de programa en el escritorio.
Cada vez que instales un programa, pídele que no te genere acceso directo en el escritorio. De todas formas tienes el menú de Inicio a tu disposición.
¿Ves esos iconos con una flechita por abajo? Son accesos directos. Tíralos a la basura, estoy seguro que el universo no colapsará.
3. Orden por carpetas Cliente/Proyecto/Documento
OK, ya terminé con el caos que había tomado control de mi escritorio, ¿Ahora dónde guardo mis archivos?
Dentro del folder de Documentos, crea una estructura basada en Trabajo/Cliente/Proyecto/Documento. Ejemplo:
Folder Documentos
Folder Trabajo
Folder Ford Motor Company
Folder Autos nuevos
Presentacion.doc
No, no cometí un error de ortografía. El nombre de archivo lo escribí sin acento. Trata de no escribir caracteres especiales en los nombres de archivo, ya que cuando cambias de PC a Mac o a Ubuntu, tus archivos pueden no leerse.
Al principio parecerá que debes dar demasiados clics para llegar a tu documento, pero en realidad te conviene mucho ordenar así porque, si lo conviertes en tu forma de trabajo, siempre vas a tener tu información en el mismo lugar.
Si eres estudiante, entonces ordena de la siguiente manera:
Folder Documentos
Folder Primer semestre
Folder Literatura
Presentacion Shakespeare.doc
Mucha gente que he conocido crea nombres de archivo como «pollitoOK OK2 27ABR2010.ppt». A pesar de que parece una idea chistosa llamar «pollito» a un archivo porque fue lo único que se te ocurrió, trata de no hacerlo. Esto es porque los nombres chistosos o, aparentemente aleatorios, se repiten y tu mente. O sea que los produce con frecuencia y tendrías muchos archivos llamados «pollito…».
Otra gran ventaja de la jerarquía por carpetas es que respaldar a DVD o a otro disco duro, es mucho más fácil porque tus documentos no están perdidos por toda la compu.
4. Música, fotos, videos
En el folder de tu usuario, o Home en la Mac y en Ubuntu, hay carpetas prestablecidas para prácticamente todo lo que necesites. Haz uso de ellas.
5. Mi PC y papelera. Quítalos de la vista
Dependiendo tu plataforma, hay forma de hacer visible o de esconder los iconos de Mi PC y papelera. Sugiero que los escondas porque, de todas formas, cuando abres una nueva ventana de Finder o de Explorador, los puedes abrir.
Listo, tu escritorio y tus documentos están bajo control. ¿Recuerdas que te pedí tomar una captura de pantalla? Ahora, con el escritorio libre de iconos, toma una nueva captura de pantalla, guárdala y compara el antes y el después. La única palabra que vendrá a tu mente es:
Aire.
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Nota chocho budista. El esforzarte en buscar una mejor manera de trabajar y de ordenar tu computadora, se relaciona con parte del Camino Óctuple: Visión Correcta, Acción Correcta y Esfuerzo Correcto.
El Camino Óctuple es un sistema de recomendaciones para llegar a una vida tranquila.
por Kyonin | Abr 22, 2010 | Minimalismo, Vida
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Zen |
Hace un mes escribí que me uniría al reto de las 100 cosas, que es un movimiento internacional que se enfoca en vivir la vida con las menos pertenencias posibles.
Este enfoque budista y mínimo de ver el mundo se amolda bien a cómo está el planeta en estos tiempos. El sistema de producción que como especie llevamos es, por mucho, insostenible.
Adquirimos y nos llenamos de artículos que no necesitamos en un infinito bucle de trabajar, comprar, ver tele… Y no sé ustedes, pero yo estoy harto de él. Estamos saturados de publicidad, de aparatos que no necesitamos y cada vez tenemos menos tiempo para disfrutar la vida.
Y lo peor es que caemos en la trampa de que necesitamos comprar cosas para ser felices.
Entonces es donde encaja, de manera perfecta, el esquema de las 100 cosas. Reducir tus artículos personales al mínimo te da oportunidad de enfocarte a actividades que te afirman, hacen sentir bien y te dan propósito.
En mi caso, el no tener nada me da libertad, movimiento y me siento muy cómodo sin tener que preocuparme de tenencias, comprar DVDs, videojuegos en disco, libros físicos o de cuidar objetos valiosos. Y no es que no compre nada. Al contrario. Compro muchas cosas, pero mi búsqueda personal está enfocada a desarrollar mi creatividad, a escribir mejor y a entender que ser sencillo es mucho mejor.
Hablando exclusivamente de material intelectual como libros, películas o cómics, una vez que los consumo no los vuelvo a ver. La música la almaceno un poco más tiempo (en MP3), pero al final la borro. Me enfoco en la experiencia, no en la poseción.
Así que durante un fin de semana me enfoqué a ver qué me sobraba y qué podía dejar ir. El resultado son sólo 86 objetos personales. No incluyo libros ni cómics porque, a pesar de que tengo muchos, los estoy regalando poco a poco hasta quedarme únicamente con el estoy leyendo actualmente. Si quieren que les regale algunos, diríjanse a Diario de un Webonauta (link abajo), donde cada semana hago trivias con premio.
En la lista tampoco incluyo objetos de uso común en casa. Por ejemplo muebles, utensilios de cocina y artículos de trabajo (impresora, scanner, papelería). Esos pertenecen a la casa y son usados por todos. Mi idea es que todo lo que tengo quepa en dos backpacks.
Después de este rollo, les presento mi lista de pertenencias:
- 1 laptop
- 5 pares de zapatos (incluyo sandalias)
- 3 backpacks (1 de viaje, 1 urbana y 1 de laptop)
- 3 bermudas (Sí, me encanta usarlas, aun en invierno)
- 1 pants (para las noches frías y domingos de películas)
- 10 pares de calcetas
- 10 prendas de ropa interior (me di cuenta que decir «chones» no era tan refinado)
- 4 pantalones
- 16 playeras
- 1 camisa (cortesía de mi amigo Freddy del Club Star Wars Guadalajara)
- 2 chamarras
- 1 rompeviento
- 2 sudaderas
- 1 paraguas
- 5 espumas de rasurar (se irán acabando conforme las use)
- 2 desodorantes (1 en uso y otro de backup. Uno nunca sabe cuando la peste ataca)
- 2 after shave (uno de ellos está por terminarse)
- 3 botes de talco para pies (sin darme cuenta se juntaron. Se acabarán pronto, para beneficio de la raza humana)
- 1 cepillo de dientes
- 1 rastrillo
- 1 cartera
- 1 tijeras (para podar pelitos que salen en partes bizarras)
- 1 juego de llaves
- 1 rupah (vulgo conocetia como «budita»)
- 1 reloj de pulso (digital porque nunca aprendí a leer el de manecillas)
- 2 pares de lentes (1 de sol y 1 para leer)
- 1 moleskin (para notas y sketches)
- 1 juego de acuarelas (para pintar las paredes de los baños públicos de manera artística)
- 1 celular (¡por favor que ya se termine mi leonino plan!)
- 1 gorra
- 1 bloqueador solar (en tiempos de hoyo en capa de ozono, para mi es vital)
Y ahí lo tienen. Todo esto suma 86 cosas. No más. Mi reto es mantenerme en menos de 100 para el resto de mi vida.
Lo logré. Y se siente muy bien.
LINK a Diario de un Webonauta
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Nota choco budista: El hecho de dejar ir tus poseciones materiales también hace que dejes ir la carga emocional que uno mismo les otorga. Así logras mucha más tranquilidad.
A esto se le llama Renunciación y practicar el desapego.
por Kyonin | Abr 20, 2010 | Minimalismo, Productividad
Las oficinas van en contra del espíritu humano. Son granjas en las que las personas llegan, se sientan, trabajan, comen y se van a casa con la seguridad de que deberían estar en cualquier otro lado.
Este mundo y sistema de producción se ha enfocado en exprimir gota a gota la vida y el alma de millones de trabajadores y son muy pocos los negocios que realmente cuidan el capital humano.
El resultado de esto es un índice de infelicidad que está a tope, en contraste con cómo se sentía la población del mundo en los años 50. Ahora tenemos más cosas, más comida (de peor calidad, por supuesto), más aparatos y más responsabilidades. Todo es, además, aderezado con la falta de tiempo a la que todos nos enfrentamos.
Como yo lo veo, no hay forma de parar este sistema de producción. Está tan instalado en nuestra cultura que es común escuchar comentarios como «te pagan poco, pero al menos es seguro»; o «agarras ese trabajo y ahí te quedas hasta la jubilación». Perdón, pero esto es espantoso.
Supongo que todos los países del mundo están demasiado clavados en esto, a pesar de que sabemos que es un sistema en crisis y que es insostenible. Los trabajadores están empezando a protestar, pero el monstruo corporativo los jala de regreso al cubículo.
Estamos comenzando a buscar maneras de sentirnos vivos y alegres. Estamos empezando a ser creativos.
Y ese es el punto de este artículo.
Las corporaciones y la burocracia pregonan que apoyan la creatividad y la libre expresión de sus empleados, pero esto es falso. Falso, mentira, absurdo, no verídico, fantasía. Las empresas lo único que quieren es que produzcas y, cuando estés cansado o enfermo, produzcas aun más.
En mi experiencia personal, luchar contra esto fue duro, pero me dio resultado. Justo por eso lo comparto.
Mi secreto para estar bien en la oficina es ser creativo y crear un sistema personal para sentirse cómodo.
Nada de malo tiene llegar a un cubículo y trabajar 12 horas. Todos lo hacemos. Lo que yo hice por más de 15 años fue generar acciones que promovieran mi bienestar.
Se ordenado
El escritorio siempre estaba limpio. Ni un sólo papel. Nada. Mucha gente me preguntaba cómo le hacía y la respuesta era la misma: me conviene ser ordenado. Tener un lugar para cada cosa y tener los menos papeles posibles hacían mi estancia menos abrasiva.
Lo único personal que estaba en mi escritorio era mi bloc de notas, pluma, un Buddha y la computadora. Todo lo demás estaba en cajones, folders y estantes.
Ser ordenado te da aire y espacio, calma la tensión y te ayuda a estructurar tu día.
Comparte sólo lo necesario
Las oficinas privadas, y aun más las gubernamentales, son fuentes de chismes, mentiras y puñaladas por la espalda. Esto es natural porque son ecosistemas en los que la gente pasa hasta 14 horas al día, conviviendo con todo mundo, tratando de salir adelante y de pasar encima de quien sea por reafirmar su lugar en el universo.
Yo sé que las filosofías de los grandes líderes apuntan a que siempre hay que estar al pendiente de los colaboradores, pero creo que esto debe tener límites.
El trabajo es el trabajo. La vida real está afuera.
Si aprendemos a mantener la línea entre trabajo y vida privada, las cosas serán más simples porque estarás más enfocado y sin involucrarte en nada que no sea producción.
Lo que te hace ser tú, lo que te da tus valores, moral y felicidad, está con tu familia y amigos. Hasta tus mascotas entran en esto.
Preocúpate más por tus amigos y familia porque son ellos los que siempre estarán a tu lado.
Disfruta una actividad fuera del trabajo
Lo que a mi me mantuvo cuerdo en mis años oficinistas fueron mis proyectos creativos. Siempre estaba escribiendo, entrenando artes marciales, cocinando, acudiendo a exposiciones o yendo al cine. Casi siempre rodeado de amigos.
¿Tú ya encontrastre lo que te hace ser tú? Quizá disfrutes los videojuegos o el soccer. O tal vez disfrutas la yoga. ¿Qué tal leer? ¿Cuántos buenos libros has leído últimamente?
Todo lo que hagamos fuera de la oficina nos da cimientos para enfrentar la locura de la vida corporativa.
Apaga la tele comercial para siempre
Este es un consejo que nunca me canso de dar. Llevo aproximadamente 8 años sin ver la televisión y soy muy feliz.
Ahora leo, escribo, produzco audio, salgo a caminar, voy al cine y me da tiempo de hacer muchas cosas; y por paradójico que suene, incluso veo programas de televisión, pero en DVD.
La televisión comercial y por cable son espantosas. Las considero una extensión del mundo corporativo porque te impulsan a comprar más, te dejan sin pensar y te mantienen quieto y sin crear nada.
Si te libras de la tele para siempre, tendrás más creatividad y más tiempo para disfrutar lo que te hace ser tú.
Estas medidas son sólo unas cuantas ideas que pueden ayudar. Pero estoy seguro que hay muchísimas más que conoces. ¿Porqué no las compartes en los comentarios?
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Nota choco budista: El ser creativo, ver la vida con otros ojos y hacer algo para promover tu bienestar, pertenecen al Camino Óctuple: Visión Correcta y Acción Correcta.