por Kyonin | Feb 1, 2012 | Minimalismo, Vida, Zen
Desde pequeño una de mis grandes pasiones es leer. Leo todo material que cae en mis manos y siempre tuve a mi disposición libros y revistas.
Cuando llegó el Internet poco a poco fui cambiando las revistas por sitios en GeoCities, luego en blogs y luego en suscripciones a RSS.
Y fue en esta etapa que me volví un mega adicto a la información. La tecnología de la sindicación simple (RSS) hace que suscribirte a un blog y recibirlo en Google Reader sea tan fácil como dar clic. ¡Y listo! Obtienes actualizaciones en tiempo real de tus sitios favoritos.
Primero me suscribí a mis blogs de tecnología y ciber cultura. Hasta aquí todo estaba bajo control. Luego a los de videojuegos y vida geek. Luego los de cocina, artes marciales, webcómics, cine, animación, budismo, mascotas, noticias internacionales, ciencia ficción, steampunk…
Esta mágica tecnología te permite crear tus propias revistas de acuerdo a los temas que te interesan, y de forma gratuita. Es maravillosa.
El problema para mi fue que estuve coleccionando feeds (canales de RSS) por varios años y, sin darme cuenta, estaba consumiendo cerca de 450 a 900 artículos de noticias todos los días. En otras palabras, me saturé y no me daba cuenta, pero a la vez vivía en una especie de ansiedad.
Ver el aviso de Reader que decía Más de 1,000 artículos sin leer me generaba una angustia tal que sentía como un deber el bajar ese conteo.
Mi rutina en la mañana, antes de trabajar, consistía en leer correo y brincar de forma automática a mi Reader para enterarme de lo último. Pero pasar por tal cantidad de información repercutía en mi productividad porque me tomaba hasta 3 horas, distribuidas a lo largo del día.
Con esta cantidad de datos, videos, fotos y textos, es virtualmente imposible detenerse y leerlo todo. Mi actividad en Reader se limitó únicamente a leer los encabezados, dar clic en el botón de siguiente y a detenerme en fotos graciosas o videos de menos de 1 minuto.
Lo peor de todo es que de toda esa masa de información, muy pocas cosas tienen uso práctico. Seguro, hay artículos de los que aprendemos mucho, pero cuando te sometes a esta sobrecarga cognoscitiva, es difícil siquiera recordar lo que leíste hace 10 minutos.
En el fondo sabía que esto estaba mal. Así que de forma consciente me puse a analizar mis hábitos y decidí tomar acción.
Y un buen día cancelé todas mis suscripciones. Renuncié a Reader. Ahora lo que hago es entrar directamente a los 3 o 4 sitios que me interesan y listo. El resto de esas horas perdidas las dedico a leer libros, ver películas y escribir. Creo que fue un buen cambio y llevo así varios meses.
Al final de cuentas, un minimalista también tiene controlado el consumo de información.
Si tú tienes este problema, creo que estos tips podrían servirte para liberarte de la saturación:
- Lee más libros que feeds. Los RSS son muy divertidos porque ofrecen recompensa inmediata. Los libros toman un poco más tiempo, pero son mejores.
- Suscríbete sólo a lo que realmente leerás. Ver una foto graciosa no significa que todos los artículos de ese blog lo serán. Si no crees leer todos los artículos, no te suscribas.
- Controla el tiempo en tu Reader. Pasar una hora al día leyendo feeds es demasiado, a menos que estés haciendo investigación. Si sólo estás matando el tiempo, mejor mátalo leyendo libros, haciendo ejercicio, yendo al cine o jugando algo divertido.
- Si lees feeds, participa en los comentarios. Leer feeds está perfecto porque son una manera rápida de recibir contenido. Pero el contenido no se crea solo. Detrás de cada artículo hay un autor que vive de tu retroalimentación y comentarios. Deja Reader y lee su sitio para dejar algún comentario.
¿Has tenido problema con sobrecarga de feeds? ¡Deja tu comentario!
por Kyonin | Ene 16, 2012 | Minimalismo
Mínima, taller de minimalismo y meditación aplicados arrancará la próxima semana y la respuesta ha sido fantástica y agradezco a todos.
Para celebrar y para dar oportunidad a dos amigos lectores que realmente quieran tomar el taller pero no tengan posibilidades, decidimos hacer un pequeño concurso para regalar dos becas. Es decir, ¡dos ganadores podrán tomar el taller sin costo!
Las bases son muy sencillas:
- Navega el Chocobuda y encuentra 3 artículos que te hayan sido útiles o que te gusten mucho.
- Presiona el botón de Share (Compartir en Facebook) en cada artículo y comparte esas tres ligas en Twitter (un mensaje por liga). Incluye el hash tag #tallerchocobuda
- Comenta en este post el porqué te gustaría tomar el taller. Por favor no olvides dejar tu cuenta de Twitter para poder comunicarnos contigo.
Los dos ganadores serán elegidos al azar el día jueves 19 de enero de 2012 y serán contactados por Twitter.
¿Qué esperas? ¡A participar!
Nota: las dos becas NO incluyen asesorías personales.
por Kyonin | Ene 9, 2012 | Activismo, Minimalismo
El 6 de enero de 2011 escribí un artículo sobre el porqué no necesito Internet en el celular. Dí las razones que me llevaron a cancelar mi BlackBerry y el porqué considero que tener conexión móvil es una necesidad implantada por la mercadotecnia.
Desde la publicación de este texto, que tocó las más intimas fibras de los fans de los gadgets y del iOS, han pasado muchas cosas y he tenido poco más de 365 días para familiarizarme con mi (ahora pasado de moda) Samsung Tocco. Y debo decir que el aprendizaje ha sido enorme.
Ya sé que mi experiencia personal no implica afirmar que todo un mercado de billones de dólares esté mal o que los móviles conectados deban desaparecer. Todo lo contrario. La conexión móvil es el futuro y hay que ser parte de ella si nuestro trabajo o crecimiento personal así lo piden. El problema es que muchos nos subimos sin pensar y demasiado rápido al tren de la publicidad y me parece que requerimos mucha educación para poder hacer un uso racional del medio.
Es importante mencionar también que no estoy en contra del hardware. Los smartphones son maravillas tecnológicas que nos hacen la vida mucho más fácil, tan sólo porque un dispositivo evita que portemos 4 o 5 aparatos extras. Son los gadgets minimalistas por excelencia.
El análisis
Con esto en mente, el año pasado hice un análisis muy fuerte de mi uso de telefonía móvil y me percaté de que, en un buen mes, ¡hacía cerca de 3 o 4 llamadas! Todas las demás comunicaciones eran entrantes… cuando los clientes no me mandaban correo electrónico.
Los mensajes de texto los reduje al mínimo porque ahora tenemos Twitter, Facebook; siendo Gmail mi herramienta de trabajo principal.
Esto significó que, por un lado, ya no estaba haciendo llamadas y, por el otro, toda mi comunicación la estaba llevando en mi computadora de escritorio.
El resultado
El plan de datos salió volando y, obvio, también un plan de llamadas que no iba a utilizar.
Desde entonces me hice feliz usuario del prepago y mi gasto de móvil cambió radicalmente: sólo pagué MX$300 /€17.17 /US$21.81 en todo el año.
Leíste bien. En un año de servicio de telefonía móvil sólo pagué MX$300. Trescientos pesos. En un año. ¿No es asombroso?
Ah, y no gasté un sólo centavo en apps.
El aprendizaje
Luego de todo este tiempo pude cuestionar y pensar en la mercadotecnia, el comportamiento humano en torno a los móviles, los hábitos de uso y compra, y cómo afectan nuestra vida.
Estos son algunos pensamientos que vienen a la mente:
- La mercadotecnia de los smartphones es engañosa e indica que tu calidad de vida y posición social mejorará con uno. Esto es falso. No te enganches en la publicidad.
- A menos que tu sustento o la vida de alguien dependa de ello, la conexión móvil no es necesaria.
- El mejor GPS es detenerte y preguntar a cualquier persona… a menos que estés navegando en tu yate y no tengas puntos visuales de navegación. Pero seamos honestos… ¿cuántos de nosotros tenemos yate?
- No importa qué tan importante sea el mensaje que estás esperando, lo más seguro es que puedas tomar acción al respecto hasta que estés en la oficina o sentado frente a tu computadora. En realidad esto invalida toda la mensajería móvil.
- No importa qué tan importante sea el mensaje que acaba de llegar, siempre es más importante la persona que tienes en frente y con la que estás hablando. Respeta a las personas con las que hablas y no atiendas el teléfono frente a ellas.
- Un argumento de ventas clásico es: necesitas el plan de llamadas por si tienes alguna emergencia. Éstas suceden con plan de llamadas o sin él, así que no dejes que esto afecte tu juicio.
- El móvil conectado te permite descargar juegos para que estés entretenido en juntas aburridas y en la fila del banco. Siempre es mejor un libro, mismo que puedes llevar dentro del smartphone, en formato electrónico.
- Es muy triste ver cómo hay personas que no pueden despegar la vista de la pantalla del teléfono. No seas un zombie más.
- ¿Necesitas pagar Internet móvil para mandar fotos de tu comida, los lugares en los que estás actualmente o tus quejas del lugar de trabajo? No.
Y bueno, hay mucho más que puedo decir al respecto, pero es tu turno de hacer la tarea: siendo brutalmente honestos, ¿tener conexión en el teléfono es de vida o muerte? ¿Podrías prescindir de ella si sólo la usas para poner fotos de comida en Twitter? ¿Podrías dar un mejor uso a esa fuga de dinero?
por Kyonin | Dic 16, 2011 | Comunidad, General, Generosidad, Minimalismo, Navidad Minimalista, Vida
El maremágnum publicitario nos impulsa a que en Navidad seamos generosos, por medio de desembolsar enormes cantidades de dinero para comprar cosas y hacer regalos a tantas personas como nos sea posible.
No está mal si realmente se necesitan los artículos, pero ¿qué pasa cuando no los requerimos, cuando sólo estamos comprando por impulso y por avaricia?
El resultado son carteras vacías y la resaca de haber comprado y gastado nuestro bono navideño en cosas que quedarán en el olvido en muy poco tiempo.
Creo que Navidad es una gran temporada para reflexionar que existen personas, incluso cerca de nosotros, que no se la están pasando mal y que de verdad necesitan ayuda.
Déjenme contar una pequeña historia reciente.
En un grupo de discusión del que formo parte, cada año se organiza un intercambio de regalos. A veces son libros, discos o simples tarjetas de felicitación. Y la verdad es que es muy agradable recibir algo.
Pero esta vez, al estar pensando en organizar a mis amigos, reflexioné en todo lo que ha pasado en los últimos años en el mundo. No hace falta mencionar que 2012 fue un año muy duro para la humanidad y que existen necesidades muy fuertes que tienen que ser atendidas.
Así que en lugar de organizar un intercambio, pensé en hacer una donación comunitaria a alguna ONG. Por sus finanzas claras y por su espíritu de ayuda a las zonas de conflicto más grandes, elegí Médicos Sin Fronteras, quienes aceptan donativos desde MX$50.00.
No importa si es dinero, en especie o en tiempo, donar y ayudar a quienes lo necesitan te pone una gran sonrisa en la cara y se olvidan las penas. Literalmente.
Existen estudios científicos que relacionan la generosidad con la felicidad. Y bueno, para el budismo esto no es nuevo. Todos sabemos que karuna hace felices a quienes dan y a quienes reciben, haciendo este un mejor mundo.
Así que en lugar de comprar una app que no necesitas, regala un poco de dinero a una asociación de ayuda.
Muchas personas en el mundo podrán sonreír con un pequeño esfuerzo de tu parte.
por Kyonin | Nov 30, 2011 | Comunidad, General, Generosidad, Minimalismo, Navidad Minimalista, Vida
Para muchos los mejores recuerdos de la infancia vienen por los regalos recibidos en Navidad. Entre los grandes favoritos estaban las bicicletas, muñecas, figuras de acción o juegos para armar. Todos ellos formaron las grandes vivencias que ahora narramos cuando estamos ante los más jóvenes, en alguna reunión familiar.
Esto es de lo más normal. En los ojos de los chicos, los regalos son el único motivo de ser de la Navidad. Aunque yo quisiera cambiar el tren de pensamiento que nos lleva al consumismo en diciembre, en su mayor parte, los obsequios a los niños no los podemos evitar.
Pero lo que sí podemos hacer es usar la cabeza y hacer compras inteligentes a la hora de salir a las tiendas.
Aquí comparto algunas ideas.
Qué NO regalar a una niña o niño
- Juguetes bélicos. El mundo está muy violento en estos tiempos y creo que debemos cultivar la paz desde que estamos pequeños. Regalar armas de fuego, espadas y juguetes que promuevan la muerte sólo harán las cosas peores en el futuro. Esto aplica también para videojuegos.
- Muñecas y artículos domésticos de juguete. Dar a una niña la fantasía de ser mamá o ama de casa, no es la mejor de las ideas en una sociedad que trata de romper con la desigualdad de género.
- Juguetes de licencia. Cualquier juguete con un programa en la televisión, paga licencia. Es decir, el costo de un pedazo de plástico es 100 veces más caro cuando tiene la figura de Pokémon, Bob Esponja o Spiderman. En la medida de lo posible trata de comprar artículos que no tengan estas características. Ahorrarás mucho dinero. Si no hay opción más que pagar por la licencia, asegúrate que el juguete sea inteligente.
- Ropa. Los niños odian la ropa, no importa quién la de o lo costosa que sea.
Qué SÍ regalar a una niña o niño
- Juegos de aprendizaje. En la actualidad existen muchos juegos que promueven la ciencia y el conocimiento, como los juegos de química, astronomía o de historia. Yo sé que algunos chicos lo que quieren es jugar con Bob Esponja, pero si se habla con ellos y te tomas el tiempo para compartir con ellos el regalo, te aseguro diversión y recuerdos para siempre. Aplica para videojuegos, obvio.
- Juegos de construcción. Estos bloques que se conectan unos a otros tienen tantas cosas buenas que me faltaría un post sólo para hablar de ellos. Estos regalos son una gran solución para cualquier niña o niño. Aquí también entran los meccanos.
- Juegos de mesa. Pasar la tarde en familia, jugando y riendo mientras se tiran los dados sobre un tablero, es una experiencia invaluable. No necesito decir más.
- Figuras de acción y muñecas con roles inteligentes. Estos son un poco difíciles de encontrar pero existen y son maravillosos. En lugar de dar soldados y bebés, mejor busca bomberos, rangers de parque, dinosaurios, paramédicos, astronautas o músicos.
- Libros. No hay mucho más que decir. Imaginación y conocimiento en tus manos. (¡Gracias a Amira por recordarme!)
- Juegos para exteriores. Pasar tiempo fuera de la casa, en compañía de la familia o amigos, trae experiencias insuperables. Vienen a la mente las bicicletas, triciclos, balones, inflables y todo tipo de artículo que requiera un parque o jardín y la compañía de más personas.
- Tiempo. Quizá el mejor regalo para un chico es pasar tiempo con él, usando los nuevos juguetes.
Con estos pequeños consejos, creo que podrás hacer felices a los chicos, ahorrar un poco de dinero.
¿Cuál es tu memoria más querida de tus regalos de Navidad?
por Kyonin | Nov 28, 2011 | Comunidad, General, Generosidad, Minimalismo, Navidad Minimalista, Vida
Navidad Minimalista es una serie de artículos dedicados a explorar las alternativas que tenemos para ahorrar dinero, apoyar el comercio sustentable y vivir sin el estrés que caracteriza a la temporada navideña. ¡Felicidades!
Uno de los argumentos clásicos para tener una Navidad sin gastar mucho es regale afecto, no lo compre; y claro que no podría estar más de acuerdo.
Sin embargo el regalar afecto va mucho más allá de la eliminación de los regalos materiales.
Cuando regalas algo material, el sentimiento se va de lado cuando el objeto cobra más importancia que el sentimiento.
Los regalos materiales se gastan, se descomponen y se olvidan cuando llega el nuevo regalo. Además de todo, el sistema de obsequios parecería una competencia por ver quién puede regalar más y mejores cosas; convirtiendo toda la experiencia de generosidad en un show de vanidades.
La mercadotecnia de la fecha nos empuja a demostrar el cariño con una pila de artículos inútiles. Estos logran enfriar las relaciones humanas y ponen precio a las relaciones.
Los minimalistas entendemos que el afecto humano y la generosidad van mucho más allá. Nos enfocamos mucho más en regalar experiencias porque estas nunca se desgastan, reafirman las relaciones interpersonales y a todos nos dejan con sentimientos positivos.
Regalar experiencias es una situación ganar-ganar, hablando en términos un poco más fríos.
Para regalar experiencias no es necesario invertir grandes cantidades de dinero, de hecho, se puede hacer con presupuestos bajísimos y los momentos quedan grabados en la memoria por muchos años en el futuro.
Aquí comparto algunas ideas para tener unas fiestas en familia y amigos.
- Ve películas en casa. Elije un fin de semana o un par de días de vacaciones y organiza ese maratón de Harry Potter que siempre quisiste. Todo mundo, aun los muggles, pueden divertirse mucho.
- Día de campo. Si el clima lo permite, organiza un día de campo. Prepara unos sandwiches, una ensalada y agua. Juega juegos de pelota. ¡Camina y explora!
- Comida en casa. Invita a todos y juntos preparen un día de pizza. No hay nada más interesante para un niño, por ejemplo, que ver cómo se prepara su alimento favorito.
- Día romántico. Invita a tu pareja a caminar por la ciudad, ver alguna exposición callejera y remata con una cena para dos, en casa.
- Organiza un taller. Contra todo lo que esta cultura nos enseño, aprender puede ser una experiencia muy divertida. Organiza un mini taller con tus amigos o familia. Juntos pueden aprender a cocinar, hacer origami, cantar, bailar, decoración, dibujo, escribir… y si hay los recursos, ¿porqué no aprender a mezclar música o a hacer videos sencillos para YouTube?
- Visita museos. La cultura no muerde. Visitar museos puede resultar una experiencia fantástica para todos.
- Arma una comida para los viejos. Pensar en nuestros abuelos y padres siempre reditúa en sonrisas y corazones plenos. Organiza una comida familiar para hacerlos sentir acompañados y en familia.
Como siempre, esta lista no está completa, pero creo que se entiende el mensaje:
El mejor regalo es una experiencia, no un objeto.
Siguiente entrega: Qué regalar a una niña o a un niño en navidad
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