Sólo una nota rápida para anunciar que Omoi, el taller de mindfulness para creativos se movió una semana para dar oportunidad de inscripción a quienes no estuvieron disponibles durante semana santa.
La nueva fecha de inicio será el lunes 13 de abril de 2015.
Así que aún estás a tiempo para entrar e invertir en tu creatividad y en una manera más inteligente de trabajar. ¡No te lo pierdas!
Mariana nos habló sobre algunos trucos maravillosos para Illustrator y Rafa nos presentó técnicas increíbles de manejo correcto de redes sociales.
Yo hablé sobre Mindfulness para creativos, los beneficios que trae su práctica y dimos una técnica sencilla para comenzar.
Si te interesa tener la presentación, la puedes descargar de aquí.
Como podrás ver, mi charla fue breve y sólo toqué la superficie del Mindfulness. Si te interesa saber más y hacer de esta práctica la herramienta más valiosa para tu creatividad, te invito a Omoi, el taller de mindfulness para creativos.
La conferencia se puede ver gracias a la magia de YouTube:
En los más de 20 años como creativo y trabajando para agencias y diversos clientes, me topé con problemas que retaban mi inteligencia al máximo.
Había quienes no sabían bien lo que querían, pero esperaban un resultado espectacular. Estaban los que asumían que sabían más que el creativo, y no puedo olvidar a los pocos que me daban linea abierta para crear lo que yo quisiera.
En todos los casos mi compromiso era fuerte porque entendía que las personas invierten dinero en material publicitario, web o editorial y necesitan sacar el máximo provecho. A algunos esto los convierte en personas muy irritables y que están en constante presión. Misma que transmiten a los que trabajan con ellos.
Eso para mi siempre fue un reto porque quienes están bajo presión constante se dejan llevar por la prisa, la ira y el enojo; sacrificando la razón y su inteligencia en el proceso. Ésto deja poco espacio para avanzar en el trabajo creativo y uno se debe adaptar a producir con mayor velocidad.
Así que debía recurrir a mi creatividad de manera acelerada, forzando al máximo la mente y produciendo ideas a todo vapor.
¿De dónde sacar ideas? A veces la música ayuda mucho. Ver libros con trabajos de otras personas también ayuda.
Pero donde siempre encontré la mayor fuente de creatividad era cuando botaba todo lo convencional y me dedicaba a observar mi entorno.
Descubrí que la creatividad siempre está ahí, pero con la presión de la vida la vamos cubriendo con basura mental.
¿Cómo encontrar la respuesta a un problema cuando estamos tan centrados en la urgencia? ¿Cómo solucionar cualquier situación si el ego nos ha vuelto engreídos y obtusos?
Al tener la mente tranquila se puede sentir la claridad o lo pesado del aire. Se pueden ver colores y formas con ojos frescos. Los números, las recetas, las notas musicales… ¡todo se percibe en niveles más profundos con la mente serena!
Yo sé que existe el mito de que producimos mejor bajo presión, pero una cosa es tener la necesidad de resolver cosas rápidas y otra es hacerlo de manera óptima y bien pensadas.
Al estar centrados y enfocados podemos descubrir que la solución a un reto no está en producir ideas aleatorias para ver cuál funciona. No.
La creatividad corre por las venas del ser humano, está en nuestra naturaleza, y es mucho más fluida si practicamos la atención consciente.
Para ello entrenar en mindfulness es una gran ayuda, así como apagar las distracciones, cerrar los libros, callar las conversaciones y salir a caminar.
La creatividad se manifiesta en los colores de un parque, en la sinfonía de la ciudad, en las matemáticas que suceden bajo nuestra nariz.
Es cuestión de dejar el ego de lado para vivir en el presente y poder crear.
Todas las personas que desarrollan un trabajo creativo, que deciden comenzar un proyecto original o que necesitan incrementar su creatividad en el trabajo como en la escuela, hemos pasado por ese horrendo instante en el que la mente no coopera y todo parece congelarse en el tiempo.
Las ideas no llegan, y cuando lo hacen son imitaciones de otros trabajos o conceptos justo como NO los necesitas. Esto se traduce en tiempo quemado y el proyecto sigue igual.
La carga de estrés y de cansancio impactan nuestra vida. Dejamos de dormir bien, comer saludable y hacer ejercicio. Muchos optan por fumar o usar drogas para mantener el ritmo.
Seguro, somos jóvenes y no nos importa, pero a la larga el precio a pagar es altísimo.
Ningún proyecto creativo merece tu salud, por más fuerte que sea la presión laboral o social.
La cultura creativa ha sufrido de este mal por mucho tiempo y parecería que vivir en angustia continua es requisito para crear y ser productivo.
En Omoi decimos ¡FALSO! El Mindfulness nos da la opción a una vida más sana en la que la creatividad fluye y nos hace más productivos.
Sigo con el tema de nuevos hábitos y pensando en el gran daño que la cultura de la recompensa inmediata ha causado.
Esto genera una avalancha de obstáculos que nos hacen fallar de maneras épicas al momento de querer mejorar nuestra experiencia de vida.
La sociedad parece aplaudirnos cuando alguien come mal por estar muy ocupado, dormir poco por dedicar tiempo a las fiestas, despertar tarde en fin de semana, o al empeñar el futuro con deudas de tarjetas de crédito.
Y ni qué decir de la mercadotecnia. Nos vende la fantasía de que con una píldora mágica/gadget/bebida/amuleto dormiremos mejor, bajaremos de peso o tendremos más energía.
Sin embargo, lo que todo mundo se esfuerza en ignorar es el hecho de que los nuevos hábitos se apoyan en la disciplina. No hay más.
No existen los milagros, la magia, la providencia, ni El Secreto. Sólo existe el trabajo, la dedicación y la constancia.
Para evitar el desarrollo de nuevos hábitos existe una gran colección de obstáculos, casi todos basados en nuestro gran y pesado ego. Aquí presento una pequeña lista:
Pereza. Cuando decides no comenzar, lo cual es la madre de todas las fallas.
Auto complacencia. «Sólo 10 minutos más», «Una galleta más no me dañará», «Sólo robaré esto y no lo haré más». Cuando el ego se monta en nuestros hombros y nos evita pensar para hacer cosas que él quiere, estamos siendo autocomplacientes. Este factor nos hace subir de peso, descuidar el cuerpomente y traicionar personas.
Esperanza en la píldora mágica. La pereza y la autocomplacencia culminan cuando crees que un remedio automático cambiará las cosas sin esforzarte. No hay magia, sólo hay acción y disciplina. Eso es lo que cambia vidas.
Seguir a la manada. La estupidez de grupo es muy peligrosa porque nos hace lanzar pensamientos como «Si todos lo hacen/tienen/bailan/usan, entonces es bueno». Así es como se cancela la razón y eso es lo que menos necesitas.
Apego a las costumbres y tradiciones. Nada de malo seguir tradiciones. Lo peligros es dejar de cuestionarlas o mejorarlas.
Miedo a experimentar. El miedo es una montaña enorme que crece sobre nosotros. Nos inmobiliza y nos vuelve tontos. Hace que dejemos de esforzarnos para crecer.
Miedo al cambio. El cambio genera angustia porque nos hace levantarnos de nuestro trasero para poder actuar. Entre mayor es el miedo, más estancada estará nuestra vida.
Ignorancia / falta de información. No leer y documentarnos sobre lo que queremos hacer cierra la mente y nos ciega ante opciones o soluciones que nos conviene. A diferencia de otras opiniones, creo que la falta de información genera angustia y miedo.
Rebeldía. Cuando nuestra estupidez y ego alcanzan niveles épicos, evitamos cambiar porque «así soy, ¿y qué?». Sobra decir la cantidad de estancamiento que esto produce.
Este año ha sido muy difícil para nuestra insignificante especie. Los problemas socio-políticos se pueden apreciar al mismo tiempo en el planeta entero. Esto hace que el estrés y la desesperanza crezcan, resultando en una pérdida lamentable de humanidad.
Por eso creo que es necesario meter freno de mano, detener la marcha y respirar.
La época navideña es la temporada perfecta para mirar al rededor y ver qué podemos hacer para ayudar a los demás. Muchas personas lo han perdido todo en sentido material y espiritual.
Es hora de actuar. La obra de generosidad más pequeña, significa la vida para alguien más.
Además, la generosidad es la base de nuestra felicidad personal.
Aquí pongo disponible para todos el taller de meditación Iniciando el Camino, listo para descargar y comenzar a entrenar la mente cuanto antes.
Taller de Meditación Iniciando el Camino
Inicia: Hoy, mañana o cuando lo necesites
Fecha límite de inscripción: Disponible hasta el 31 de diciembre de 2014
Duración: 6 semanas
Incluye:
6 podcasts con pláticas técnicas y filosóficas, uno por semana
6 meditaciones guiadas, una por semana
Todo el material está listo en una sola entrega
Requisitos:
Uso de computadora e internet
Disciplina y tiempo para dedicar al menos 30 minutos al día
Costo: Un acto de generosidad de tu parte hacia alguien más. Algunas ideas:
Dona a una organización en la que confíes
Ayuda a algún familiar que lo necesite
Da comida a quien no tenga
Habla con los mayores
Pregunta su nombre a esa persona que has visto por años
Agradece de todo corazón lo que eres y lo que tienes
Regala juguetes a niños con menos oportunidad
Deja de quejarte
Limpia tu vocabulario y construye con el lenguaje
Deja de tratar tu cuerpo como basurero
¡Cualquier acción positiva que mejore a la humanidad es bienvenida!
Inscripciones: Para quedar inscrito necesitas:
Dejar un comentario explicando tu interés y lo que piensas hacer… ¡HAY QUE SER HONESTOS!
Escribir un mail a elchocobuda ARROBA gmail.com y listo. Confiaré en tu generosidad y en tu palabra.
Disponibilidad: ¡Infinita!
Con todo el corazón, gracias por tu generosidad.
Meditar es un hábito maravilloso y vale mucho la pena iniciar. Si tienes oportunidad, apoya también al Chocobuda uniéndote a Shojiki, taller de hábitos. ¡No tienes nada qué perder y podrías cambiar tu vida, te lo aseguro!
Si lo que escribo te es útil y te gusta, ¿por qué no invitarme un café? Gracias.
Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi