Post en Análisis Realista: Comprendiendo el minimalismo

Post en Análisis Realista: Comprendiendo el minimalismo

Esta semana ha sido muy activa para el estupendo blog de productividad y minimalismo Análisis Realista y para Chocobuda.

El siguiente post es parte de la introducción a Mínima, el taller de minimalismo y meditación.

Muchas personas podrían argumentar que el término minimalismo se debe aplicar únicamente a la escuela arquitectónica fundada en los 60’s, en la que se buscaba la belleza utilizando los menores recursos posibles.

Esta corriente dio, sin duda, hermosas construcciones y arquitectos que quedaron en la historia por su idea de frugalidad.

A pesar de que el tiempo avanzó, el concepto de la frugalidad trascendió a la arquitectura y se comenzó a aplicar al diseño gráfico, a la programación de software y, en últimas fechas se tomó como bandera para un nuevo estilo de vida.

Y es que muchas personas, entre ellos el escritor Leo Babauta (Zenhabits.net), se dieron cuenta que estamos en una época en la que nuestros sentidos son asaltados por una sobredosis interminable de objetos y de información.

Una y otra vez los anuncios en los medios de comunicación claman nuestro tiempo y nuestro dinero. Las ciudades están invadidas de mercadotecnia, que nos llevan hacia la compra sin sentido y sin corazón, a siempre estar en competencia por tener los más recientes objetos y a llenar el planeta de basura.

Para leer el artículo completo, ve a http://analisisrealista.com/comprendiendo-el-minimalismo/

Y como forma de agradecimiento a los lectores de ambos blogs, ofrecemos 15% de descuento en Mínima.

 

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Mínima, taller de Minimalismo y Meditación. Verano 2014.

Mínima, taller de Minimalismo y Meditación. Verano 2014.

¡Regresa Mínima, Taller de Minimalismo y Meditación Aplicados!

 

¡Libertad!

 

Hoy es el mejor día para practicar el desapego y liberarnos de lo que nos ata.

La tensión del trabajo, la acumulación de objetos inútiles y la presión por consumir, son rocas enormes en nuestra espalda. Las llevamos a cuestas por la vida y están tan dentro de nuestra cultura, que no nos damos cuenta de ello… excepto cuando comienzan a afectar nuestra salud, tranquilidad y relaciones personales.

Muchas gracias por el taller, me abriste los ojos hacia muchas cosas que sabia que hacia mal pero no lo había notado; tratare de hacer lo posible por llevar a cabo todas y cada una de las experiencias aquí mostradas. De corazón: ¡gracias!

Juan Carlos Castro. México, D.F.

En estos tiempos de crisis económica, saturación y estrés, donde cada moneda y cada centímetro cuadrado cuentan, es urgente aprender el desapego de lo material para mejorar nuestro estilo de vida.

Para lograrlo necesitamos entender los problemas en los que la sociedad de consumo nos ha metido; pero también necesitamos saber que practicar el minimalismo es la pieza clave que nos llevará a tener más espacio y mucha tranquilidad.

Chocobuda presenta: Mínima, Taller de Minimalismo y Meditación Aplicados, donde aprenderemos métodos 100% prácticos para comprender y aplicar el minimalismo y la meditación a tu vida cotidiana.

Aprenderás a mejorar tu economía y a promover tranquilidad para ti y tu familia.

Explotando las herramientas de comunicación que nos da Internet, este taller se imparte por medio de podcasts, archivos de texto y charlas personales en video.

A pesar de que el taller es impartido por un monje zen, no te preocupes. ¡No tienes que ser budista para liberarte de lo que te ata!

Mil gracias por esta experiencia `Mínima´que en realidad se ha convertido en `Máxima´, porque como bien hiciste la referencia: menos es más… corroboré que amo el minimalismo, como forma de vida, de pensar, de estar… amo los espacios limpios, ordenados, en el que no exista el caos y la saturación, pero sobre todo amo la forma de vivir más ligera, sin apegos de ningún tipo, materiales, imaginarios o de carne y hueso… ir por la vida sin esa inmensa piedra llamada, culpa o la mayor de todas, miedo.

Saramaría Morales. México, D.F.


Información del taller

Inicio: Lunes 30 de junio de 2014

Duración: 4 semanas

Incluye:

  • 4 podcasts con pláticas técnicas y filosóficas, uno por semana
  • 4 meditaciones guiadas, una por semana
  • 20 minutos a la semana de asesoría y apoyo personal vía Skype o Google Hangouts
  • Correos diarios con lecturas de apoyo
  • Copia electrónica del libro Minimalista, la vida con menos cosas

EXTRAS:

  • Semana especial dedicada a la Navidad Minimalista. Son 5 semanas en total.
  • Incluye taller de meditación Iniciando el Camino. Seis semanas de meditación para que practiques cuando lo necesites.

Requisitos:

  • Uso de computadora, Internet, cuenta en Gmail
  • Presentar un mini reporte semanal de experiencia por email
  • Presentar un ensayo final por email
  • Disciplina y tiempo para dedicar al menos 30 minutos al día

Donativo: $1,200.00 MN /68 € / US$92.00

Si ya has tomado talleres de Chocobuda, el costo es de $1,000.00 / 57 € / US$77.00

Inscripciones y más información: Escribir a elchocobuda ARROBA gmail.com

Disponibilidad: Para garantizar un mejor contacto personal y atención, hay muy pocos lugares disponibles. ¡No dudes en inscribirte pronto!

 

Temario

SEMANA 1

  • Orígenes del minimalismo
    • Comprendiendo el minimalismo
    • Meditación básica
    • Uniendo el minimalismo y la meditación
    • La regla de oro del minimalismo

SEMANA 2

  • Minimalismo para Navidad y Año Nuevo
    • Ser objetivos y críticos
    • Generosidad verdadera, el secreto máximo de las fiestas
    • Desafiando el espíritu navideño
    • Meditación de navidad

SEMANA 2

  • Minimalismo en casa
    • Aprendiendo a ver la saturación
    • Terminando con la saturación
    • El poder del vacío
    • Lipiando y creando espacios vacíos
    • El reto de las 100 cosas

SEMANA 3

  • Minimalismo en la mente
    • Comprendiendo los apegos
    • Los Tres Venenos
    • Destruyendo los apegos

SEMANA 4

  • Minimalismo en la oficina y la ciudad
  • Dejar ir el hábito de comprar por comprar
  • Control y nuevos horizontes
  • Cierre

Preguntas Frecuentes

Preguntas Frecuentes

 

¿Es un curso budista?

No, no lo es. Sin embargo toma elementos del budismo como el desapego y la aceptación

 

No vivo en México. ¿Puedo inscribirme?

¡Por supuesto! Muchos amigos de América del Sur, España y Europa del Este han tomado talleres de Chocobuda.

 

Si eres monje budista, ¿porqué cobras? Deberías ser generoso y dar todo gratis.

Me encantaría, pero la realidad es que los monjes zen también comen y pagan alquiler. Amo impartir talleres, pero toma tiempo hacerlo. Tiempo que dedico al taller, es tiempo que no dedico a clientes de diseño (mi actividad económica principal).

Pero no te preocupes. No compraré un Ferrari. Lo ganado en este talleres sirve para pagar gastos de este sitio en Internet y comprar comida. Literalmente.

 

Pero el Buda no cobraba por sus enseñanzas.

La enseñanza del Buda no era gratuita. Vivía de Dana, donaciones que los alumnos le dejaban.

 

¿Dónde se imparte el taller?

En tu casa. En tu vida cotidiana. Es un taller en línea pensado para que practiques desde casa todo el tiempo.

 

No sé meditar / No me concentro / No tengo tiempo

No importa que meditar te sea difícil. Las meditaciones están dirigidas a todo tipo de practicantes, desde principiantes a meditadores constantes. Son cortas y dirigidas. Lo único que tienes que hacer es buscar 10 a 20 minutos de tu día.

 

Pero qué feo eres.

Lo soy. Tengo cabeza de melón.

El taller me gusto mucho y me sirvió más. Ahora estoy mas consciente de lo que compro y de cosas que ya no necesito. Ahora solo queda practicar y hasta hacerlo habito.

Karina Orozco. Guadalajara, México.

 

¡Espero meditar contigo pronto!

Regresa Shojiki, taller de hábitos. 21 de abril de 2014

Regresa Shojiki, taller de hábitos. 21 de abril de 2014

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Hace unos días terminó Shojiki, el taller de hábitos que comenzamos en enero de 2014, aquí en Chocobuda.

Varios amigos de México, España, Colombia, Venezuela y Costa Rica aprendimos la importancia que tienen los hábitos en nuestra vida. Algunos adquirieron un hábito nuevo y otros tomamos algún mal hábito y lo transformamos en conductas virtuosas.

Ha sido muy valioso este taller para mí, sobre todo porque ya entendí que lo mejor es el camino lento, y soy de las personas que aún le falta mucho tiempo, pero puedo decir que estoy cumpliendo con el hábito que me propuse.

—Ana Lilia Solis

Shojiki es una buena experiencia porque no sólo ve los hábitos como conductas superficiales, sino que estudia los origines primitivos de nuestra personalidad. Por medio de la meditación y la práctica consciente crea las conexiones neurológicas necesarias para que un hábito sea parte de nuestro instinto. Siempre siguiendo el camino lento porque paso a paso es la mejor manera de crecer.

El taller fue exitoso, pero lamentablemente muchas personas se quedaron sin lugar. Tuve que limitar la cantidad de participantes para no afectar la atención personal que puedo brindar.

Así que decidí lanzar un segundo grupo.  Si quieres experimentar Shojiki, este es el momento.

Comenzamos el 21 de abril de 2014.

Como extra incluye un taller de meditación por separado que puedes practicar mientras comenzamos Shojiki. Es decir, son dos talleres.

Recuerda que el cupo es limitado.

Haz clic aquí para más información.

 

Hábitos nuevos para tomar el control de tu vida

Hábitos nuevos para tomar el control de tu vida

La seguridad es una ilusión.

No importa qué tan gruesas sean las paredes de tu casa, qué tan completas sean tus pólizas de seguro, cuántos años lleves en tu trabajo  o los años que lleves de casado. Nada importa a la hora de que la Señora Impermanencia decide golpearte directo en la cabeza. Es una de las lecciones más grandes de la vida, pero a la que más nos resistimos a entender.

Si esta verdad es absoluta y no cambia, ¿porqué seguimos abrazándonos a lo que nos hace sentir seguros? Porque a los humanos nos gusta sentir que tenemos el control de todo, hasta de la misma naturaleza.

Lejos de buscar motivos o criticar esta conducta básica, podemos mejor enfocarnos en las virtudes de ello.

Tomar el control de las cosas y situaciones nos da cimientos para tener una vida tranquila. Cuando la impermanencia ataque, tendremos la calma y los elementos para actuar de manera acorde.

Por el contrario, vivir desparpajados, sin organización y sin dirección, genera angustia y sufrimientos.

Es aquí donde los nuevos hábitos se vuelven fundamentales para el desarrollo personal.

Cuando decides practicar un nuevo idioma, ajustar tu gasto, expresarte mejor, comer sano o hacer ejercicio; lo que estás haciendo en realidad es salir de tu área de comodidad para solucionar un problema de forma directa.

Para algunos se trata de tener las agallas, la disciplina y determinación para lograrlo al día siguiente.

Para otros, el camino tiene que ser lento y amigable. Poco a poco es mejor.

Como quiera que sea, todos los esfuerzos para cristalizar un nuevo hábito se traducen en tomar el control de nuestra vida.

Esto equivale a bienestar porque comprendemos que la cura para el miedo es la acción.

Nos hace personas más íntegras porque para empezar un nuevo hábito se requiere aceptar que el cambio es necesario. Pasamos encima de nuestro ego.

Nos volvemos positivos porque sabemos que el camino hacia una nueva conducta es terreno inexplorado, pero estamos dispuestos a fracasar una y otra vez hasta lograrlo.

Adoptar nuevos hábitos nos abre la mente a posibilidades que no imaginábamos e incrementa nuestra capacidad de asombro.

Sabemos que las acciones tomadas nos dan la dulce, dulce ilusión de seguridad porque no estamos sentados en nuestro gordo trasero esperando la muerte.

Un año nuevo está por comenzar y lanzo el reto:

¿Cuál será tu nuevo hábito para el año entrante?

¿Tienes los bríos necesarios para tomar el control de tu vida?

¡Actúa!

 

Vivir el presente facilita crear hábitos

Vivir el presente facilita crear hábitos

La mente humana evolucionó para fabricar pensamientos. Muchos. Y lo hace con un ciclo de entrada de datos-procesamiento-salida de datos.

En es sentido, es una maravilla. Es lo que nos vuelve lo que somos, lo que nos hace relacionar con el universo.

El problema es que produce tantos pensamientos, planes y fantasías sin parar. Y además le gusta mucho engancharse a pequeñas distracciones para evitar quedarse quieta.

Se divierte con entradas inútiles de información que, a la larga, nos afectan más que beneficiarnos. En tiempos de la conexión perpetua, la alimentamos con aun más distractores.

Con todo esto no es mentira afirmar que la mente casi nunca está donde debe estar: aquí y ahora.

Esta capacidad de no estar en el presente tiene costos muy altos para la vida cotidiana. Estamos distraídos y perdemos las llaves, nos perdemos, no escuchamos o tenemos accidentes.

Sacrificamos productividad por seguir enganchados en pequeños dulces para la mente. Vivimos nuestros días sin poner atención a nuestras reacciones y relaciones con el universo.

A la hora de querer crear hábitos, las distracciones se convierten en un obstáculo gigantesco.

Por ello quienes se proponen algo como dejar de fumar, de maldecir, comer mejor, caminar más o aprender algo; se pierden en el mar de la apatía y no logran lo que quieren.

Los que quieren aprender algo nuevo, se quedan en el intento porque las distracciones son mucho más atractivas.

Todo ello se puede evitar al poner atención al momento presente, a nuestras palabras y pensamientos, a las acciones y omisiones que estamos por ejecutar.

Vivir aquí y ahora nos devuelve la elusiva capacidad de autocontrol, misma que se pierde con mucha facilidad.

Antes de que pongas trabas o pretextos, en realidad es fácil lograrlo. Pero requiere práctica.

Aunque venga de manera tácita e invisible, cuando nos proponemos forjar un hábito nuevo estamos firmando un contrato de atención:

Quiero comer cosas que me nutran (por ende vigilaré con atención todos mis alimentos, de lo contrario impactaré mi salud y el bienestar de quienes me rodean).

Así nos es mucho más claro el compromiso de cambio y estaremos en el presente, resguardando el contrato.

Y claro, la meditación es la herramienta máxima para cultivar atención consciente. Pero eso ya lo sabías, ¿no?

 

4 hábitos de los monjes budistas que puedes adoptar hoy

4 hábitos de los monjes budistas que puedes adoptar hoy

Contrario a la creencia popular, la evidencia histórica apunta a que Shakyamuni Buda (el Buda histórico) no era un ser mágico. Tampoco fue enviado por los dioses y no tenía nada de especial.

Sin dudad era un tipo inteligente. Eso lo llevó a llevar una vida de estudio, introspección y de enseñanza; que se traducen en una sola palabra: disciplina.

El Buda era una persona que desarrolló hábitos poderosísimos, documentados en el documento Sumangala-Vilsini. Le ayudaron a cuidar su cuerpo, mente y su relación con el universo.

Muchas de estas prácticas nos fueron transmitidas a la comunidad monástica para ser practicadas a diario.

Así que pensando sobre esto, concluí que sería interesante hacer un resumen de los hábitos que todos podemos desarrollar hoy mismo.

Pero no hay de qué preocuparse. No son rituales complejos, ni versos en idiomas extraños. Son hábitos que promueven la introspección, la calma mental y son prácticos.

1. Posee sólo lo necesario

El Buda nació en la nobleza y rodeado de lujos. Conforme iba creciendo entendió que los bienes materiales, a pesar de que algunos son necesarios, la mayoría son insatisfactorios.

Cuando tienes algo que cubre un capricho y es novedoso, terminará siendo sustituido por el siguiente artículo que te dicte el deseo.

Pero muchos hemos encontrado que comprar poco, estar conscientes de los impulsos y entender lo vacío que es el materialismo, trae la paz mental.

Sí, leíste bien. Tener pocas cosas, tranquiliza los nervios.

Algunos monjes budistas van por la vida con unas 20 cosas.

No se trata de que dejes de comprar para siempre. Se trata de que seas tú quien controla el impulso por comprar.

Es más fácil de lo que crees. Sólo pregunta con honestidad: ¿Realmente necesito esto? Casi siempre la respuesta será no.

2. Cultiva la generosidad

Ser generosos no es una cuestión de moda o de que los demás nos vean como héroes.

Es el acto más noble y humano que existe porque si somos generosos, estamos promoviendo un mundo en el que vale la pena vivir.

Además, la generosidad es un hábito que tiene recompensas gigantescas. Cuando ayudas a alguien sin esperar nada a cambio, estás cuidando a la humanidad en general.

Te hace compasivo, comprendes a los demás y pateas al ego lejos de ti. La depresión se aminora, la tristeza se va y vienen sentimientos de satisfacción y armonía.

Ser generosos no es difícil. Cede el paso. Sonríe a todos y saluda. Regala algo de comida a quien tenga hambre. Dona un poco de dinero a alguna institución en la que creas.

Al final del día, tus actos y tu pensamiento serán purificados con el fuego de la bondad.

3. Medita

Nunca me cansaré de promover la meditación.

Es la disciplina mental por medio de la cual enfocamos la mente a una sola cosa. Nos enseña a soltar lo que no vale la pena. Nos da cimientos para ser mejores fomentando la generosidad y la compasión.

¿Cómo comenzar a meditar? Aquí hay algunas ideas.

4. Sigue a los sabios

Llega el momento en la vida en el que debemos aceptar que no lo sabemos todo.

De hecho, muchos somos bastante tontos, a pesar de poner todo el empeño 😀

Cuando entendemos esto, es el momento de buscar un maestro.

¿Necesitas aprender una nueva habilidad para tu trabajo? Busca a algún experto que te enseñe por medio de un curso, libro o charla.

¿Quieres cocinar mejor? Sigue a algún chef que comparta sus conocimientos.

¿No sabes cómo correr sin lastimarte? Encuentra a algún maratonista que te inspire.

Cuando caminamos a la sombra de un sabio, sus conocimientos nos benefician. Pero más allá, estamos ablandando el ego porque reconocemos que siempre hay alguien que es mejor.

El Buda siguió a muchos maestros, por años y años. ¿Porqué tú no?

Pero Chocobuda, todo esto es muy difícil de lograr. 

Claro que no lo es. Sólo hay que decidir hacerlo y entender que los beneficios son mucho más grandes. No sólo saldrás ganando tú.

El universo se beneficia con tu práctica.