Siempre que comienza un nuevo año, las redes sociales están llenas de retos de hábitos. Muchos creadores de contenido retan a su público a que hagan algo extraordinario por 20 o 30 días, con la esperanza de que esta acción se quede para siempre. Aunque la iniciativa de cambio es noble, estos retos solo nos llevan a un esfuerzo inútil, porque justo así es como no debemos construir hábitos nuevos.
Iniciar un año de retos como 2023 no solo es cuestión de buenos deseos o tomar retos, sino de saber qué demonios estamos haciendo con nuestros hábitos. Hay que saber cómo funciona la mente y el cuerpo ante las nuevas rutinas, para que a lo largo de muchas semanas o meses, se puedan convertir en hábitos.
Pero el problema es que no estamos educados para entender cómo funcionan los hábitos, los pequeños rituales cotidianos y su importancia. Queremos que los hábitos se queden tan sólo por imaginarlos o recurriendo a la fuerza bruta, sin tener claro la disciplina y constancia que se requiere. Pero aún más importante, no tomamos conciencia del tiempo que requiere crear un hábito nuevo. Por ejemplo, como cuando queremos volvernos corredores en cada enero.
Nos preparamos y conseguimos todo. Estamos listos. Este año será el que marque la diferencia en mi vida.
El 1 de enero es el día perfecto para iniciar. ¡Vamos con todo!
Si entreno duro, en un mes estaré corriendo mi primera carrera. Al fin y al cabo, los blogs de productividad y TED dicen que con 21 o 30 días el hábito queda listo.
Los expertos en productividad al estilo estadounidense nos dicen que debemos vivir con la mentalidad de cambio y realizando afirmaciones que pongan la mente en el camino ideal. Aunado a acciones pequeñas, al final de 30 días el hábito quedará en la mente y será parte de nuestra vida.
Suena fácil y sencillo. Uno piensa que con un esfuerzo de tan sólo unos días podrá comer ensaladas cual vaca o salir a incendiar las calles con el running.
Sin embargo, hay una falla inmensa en este sistema. Esta teoría está pensada con la mentalidad de la recompensa inmediata.
Para la mentalidad occidental, los cambios deben llegar sin esfuerzo y de la manera menos incómoda posible. Si algo produce un poco de sudor en la frente, es descartado. Es más, si pueden pagar por que alguien más se esfuerce, lo hacen.
No en vano Estados Unidos es el país que más productos milagrosos lanza. Basta con echar un vistazo a los informerciales. Harán lo que sea para vendernos desde pelador de patatas mágico, hasta un aparato de tortura medieval para ejercitar el abdomen. Todo es fácil y con el menor esfuerzo posible.
¡Puedo tener six pack mientras miro Netflix!
Los hispanoparlantes no somos diferentes.
La recompensa inmediata es uno de los daños más grandes que la sociedad de consumo ha casado en el crecimiento personal y espiritual.
Todo lo queremos aquí y ahora, y los hábitos no se escapan.
Por eso, al intentar cumplir metas y adquirir mejores disciplinas, fallamos miserablemente. Cuando vemos la cruda realidad de que los hábitos requieren esfuerzo y hasta un poco de sacrificio, los abandonamos.
Hace años, cuando estaba experimentando con los hábitos, decidí retar la idea de los 21 a 30 días porque algo no estaba correcto.
Ya sea curar mi insomnio, volverme corredor, aprender un idioma o a cocinar… todos mis procesos de hábitos nuevos han tomado mucho más de 3 meses. Algunos más complejos han tomado unos buenos 4 años. Todas y cada una de mis mejoras personales han llevado un largo proceso de introspección, investigación, experimentación, muchos errores y caídas, y práctica constante.
Los hábitos que formamos los monjes budistas requieren aún más tiempo para quedar, pues también tienen que ver con la práctica activa de dejar el ego de lado.
Quizá soy muy tonto. Es posible que mi cerebro de mandril no pueda con una meta corta de 21 días. Pero lo que sí puedo decir es que los cambios que se han quedado y que forman parte de mi cotidiano, han sido logrados al 100% y los practico hasta el día de hoy.
Pero todos han tomado mucho tiempo y, sobre todo, disciplina.
No me cansaré de decirlo. El secreto de la vida es la disciplina. La necesitamos para estudiar, trabajar, divertirnos y hasta para dormir.
Creo que es hora de comenzar a entenderlo antes de que 2023 nos lleve en su remolino.
El monstruo más grande que tenemos los humanos es nuestro ego. Y de él se desprenden minions terribles como la apatía y la adoración a la comodidad. Esta es la que nos ata y nos mantiene inmóviles mientras la vida alrededor se desarrolla.
En esta charla, originalmente en vivo, abarcamos algunas de las razones por las que fallamos al intentar hacernos de nuevos hábitos, y respondo preguntas de los participantes.
Hubo una pregunta que me hicieron y no respondí, pero lo hago aquí.
¿Es la meditación el hábito más importante? Un rotundo Súper Sí Turbo Champion Edition Alpha X. Cuando meditas dejas de lado el ego, suspendes las preguntas y aceptas la vida como es. Por unos instantes puedes mirarte sin apegos u opiniones, para apreciar el camino que tienes qué recorrer. Meditar te calma, te da cimientos para seguir adelante y nos hace ver la vida con ojos frescos.
El viernes 2 de diciembre de 2022 me invitaron a hablar sobre hábitos en La Visión Radio. Resultó una charla entre amigos para conocer lo esencial para construir hábitos o cambiar aquellos que no te funcionan.
Para ver o escuchar la entrevista, dar clic en https://fb.watch/hfaUQMULeU/?mibextid=RUbZ1f
La charla de hábitos comienza en el minuto 59:40.
Si quieres saber cómo sí que es posible crear hábitos duraderos, te invito al taller que comienza en enero de 2023. Clic aquí para toda la información.
¿Qué objetivos tienes para 2023? ¿Aprender un idioma? ¿Bajar de peso? ¿Comenzar a correr? ¿Leer más? ¿Meditar?
Estos tiempos de búsqueda de crecimiento personal son todo un reto. Sin importar el lugar en el mundo en el que estemos, nos hemos visto en la necesidad de modificar todos nuestros hábitos y estilo de vida para poder navegar la impermanencia. Hemos dejado de lado conductas antiguas y hemos creado hábitos, pero muchos lo hacemos sin saber en realidad cómo. Esto crea angustia y confusión en la vida cotidiana. ¿No sería mejor tener un método para que estos cambios sean lo menos difíciles posible?
Una de las acciones más nobles que podemos tomar es la creación de un hábito nuevo. Es el resultado de la irreverencia máxima, de querer tomar el control de nuestra vida, de retar el conocimiento convencional y a nuestros propios demonios.
¿Cuántas veces lo has intentado y fallado? Forjar un nuevo hábito es emocionante, pero sin una guía o inspiración, estamos condenados a repetir los errores.
Existen muchos métodos y enseñanzas para alcanzar este fin, pero casi todos se enfocan en el hábito mismo. No exploran la raíz ni lo que produce el impulso del cambio.
Shojiki 4.0 es un taller 100% online y práctico diseñado para cultivar un hábito que transforme tu vida, contrarrestando la locura y la prisa de la vida cotidiana.
Sí, leíste bien. Un sólo hábito.
El próximo 18 de enero de 2023 comenzamos un nuevo grupo para explorar nuestro potencial. Perfecto para comenzar un nuevo año.
¿Qué objetivos tienes para 2022? ¿Aprender un idioma? ¿Bajar de peso? ¿Comenzar a correr? ¿Leer más? ¿Meditar?
Estos tiempos de epidemia y de búsqueda personal por la productividad, son todo un reto. Sin importar el lugar en el mundo en el que estemos, nos hemos visto en la necesidad de modificar todos nuestros hábitos y estilo de vida para poder navegar la impermanencia. Hemos dejado de lado conductas antiguas y hemos creado hábitos, pero muchos lo hacemos sin saber en realidad cómo. Esto crea angustia y confusión en la vida cotidiana. ¿No sería mejor tener un método para que estos cambios sean lo menos difíciles posible?
Una de las acciones más nobles que podemos tomar es la creación de un hábito nuevo. Es el resultado de la irreverencia máxima, de querer tomar el control de nuestra vida, de retar el conocimiento convencional y a nuestros propios demonios.
¿Cuántas veces lo has intentado y fallado? Forjar un nuevo hábito es emocionante, pero sin una guía o inspiración, estamos condenados a repetir los errores.
Existen muchos métodos y enseñanzas para alcanzar este fin, pero casi todos se enfocan en el hábito mismo. No exploran la raíz ni lo que produce el impulso del cambio.
Shojiki 3.0 es un taller 100% online y práctico diseñado para cultivar un hábito que transforme tu vida, contrarrestando la locura y la prisa de la vida cotidiana.
Sí, leíste bien. Un sólo hábito.
El próximo 17 de enero de 2022 comenzamos un nuevo grupo para explorar nuestro potencial. Perfecto para comenzar un nuevo año.
Si lo que escribo te es útil y te gusta, ¿por qué no invitarme un café? Gracias.
Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi