por Kyonin | Ene 9, 2019 | Budismo, Zen
En varios sutras del Canon Pali, el Buda nos dejó la enseñanza del Habla/Expresión Correcta.Es parte del Noble Camino Óctuple y es relevante porque en estos días el odio y los juicios están fuertes en redes sociales.
Creo que es buen tiempo de hacer una pausa y recordarnos que la comunicación humana necesita ser entendida como una herramienta para crear… pero también para destruir.
Nos expresamos no solo con palabras, sino con texto, con señas y con lenguaje corporal. En todos los casos debemos ser absolutamente responsables.
Antes de responder preguntas o de dar una enseñanza, Shakyamuni Buda consideraba estas cinco condiciones:
1. Que tu expresión sea verídica y basada en hechos. No solo es evitar la mentira. Es entender que tu opinión no es tan importante como crees y tu percepción de las cosas jamás es la realidad. Antes de dar una opinión o compartir meme/mensajes, revisa fuentes y verifica. Esto es útil porque en todo mundo expande miedo y odio con mensajes que nadie se toma el tiempo de revisar.
2. Que tu expresión ayude y beneficie a los demás. Si te enfocas en el odio y miedos, tu habla será de odio y miedo. Por eso es mejor tomarse un respiro (literalmente) antes de expresarte. Decían las abuelas: si no tienes nada amable que decir, no digas nada.
3. Exprésate con amabilidad y buena voluntad. Que todas tus comunicaciones sean elegantes, discretas y que busquen el beneficio de los demás. La crítica constructiva y los consejos entran aquí.
4. Que tu mensaje sea claro y fácil de entender. Hay que esforzarnos por evitar palabras de más e ir directo al grano. Así respetamos el tiempo y la inteligencia de los demás.
5. Que tus comunicaciones sean oportunas. A veces es bueno expresarse en el momento. Pero casi siempre es mejor esperar. Si sientes ira, envidia o celos, siempre es mejor esperar varias horas antes de hablar. También hay que decir las cosas cuando los demás estén preparados para escuchar.
En mi experiencia como monje estas acciones han sido de mucha ayuda. Gracias a ellas el conocimiento del Buda sigue vigente. Espero esto te sea de utilidad.
por Kyonin | May 9, 2016 | Budismo, Vida
El otro día vi un meme que me pareció muy triste. Decía algo como que sólo los inteligentes son sarcásticos y los estúpidos no lo entienden.
Me quedé helado por la intención de odio y de violencia de ese mensaje. No quiero imaginar el dolor en el que vive la persona que escribe cosas así.
El sarcasmo es un tipo de expresión que todos usamos con el fin de ser graciosos. Es parte de la cultura humana desde hace milenios, se usa como recurso humorístico y para hacer pensar a los demás. Es parte importante de las bellas artes. Lo vemos en el teatro griego, en el cine y está por todos lados en la literatura. La caricatura ES sarcasmo. Usado así, sin duda es para públicos inteligentes.
El problema es que cuando recurrimos al sarcasmo en la vida cotidiana, se convierte en una forma cruel de violencia. Al igual que el albur mexicano (insulto de doble sentido de connotación sexual), es cobarde porque no dice el mensaje de forma clara y directa. Es vulgar porque se oculta bajo la etiqueta de «humor», sin elegancia o respeto.
Al final, el sarcasmo tiene la clara intención de burlarse, denigrar y herir al interlocutor.
Usado así no es de personas inteligentes. Es de gente ególatra que se asume como superior. Pero en realidad carecen de control sobre su propia ira y han cancelado su compasión por los demás.
El sarcasmo es para personas perezosas que no se esfuerzan en mejorar la calidad de sus habilidades en comunicación o cultura.
El Noble Camino Óctuple del budismo, que marca las acciones correctas para lograr una vida tranquila, nos enseña la importancia del Habla Correcta. De igual forma, uno de los Cinco Preceptos básicos de nuestra práctica nos invita a tener siempre un habla clara, cordial y libre de mentiras.
Para el Buda la comunicación humana era esencial. Nos dice que bien utilizada, cultiva la paz y promueve la compasión entre los seres vivos. Nos dejó muchas enseñanzas que nos hacen conscientes del uso de la palabra, así como del respeto y el silencio.
Tener un Habla Correcta es entender que nuestras palabras pueden herir a los demás y que tenemos una responsabilidad para ser aliados y amigos. Todo lo que decimos cuenta y tiene intención.
Si la intención es destructiva, el sufrimiento que generaremos será infinito… pero contrario a lo que la mente ególatra cree, el sufrimiento no es para los demás. Es para el sarcástico. Es él/ella quien se queda con ese odio.
Nada de malo en usar el sarcasmo para marcar una situación irónica de la que necesitamos reír. De hecho, ¡necesitamos reír más! Existen cartonistas maravillosos y humoristas que trascienden las culturas, hay que disfrutar de su trabajo. Pero ser sarcásticos para destruir a alguien, es otra historia.
Así como está, el mundo está lleno de violencia. ¿De verdad quieres crear más violencia con tus palabras y llevar esa violencia en tu corazón?
por Kyonin | Jul 18, 2012 | Budismo, Vida
¿Te ofendió el título de este post? La verdad es que a mi también, pero para efectos dramáticos, no había uno mejor.
De toda la vida he sido una persona extraña y me asumo como tal. De hecho, soy extraño incluso dentro de mi propia familia. Y una característica básica de la cultura familiar es el lenguaje. Cada familia tiene sus propios códigos y sus formas de enviar/recibir los mensajes.
Mi familia tiene una manera demasiado coloquial para hablar que a veces es llevada a al extremo. Me refiero a que el uso de malas palabras o groserías es tal, que no se conoce otra manera de hablar.
Si a mis padres les quitara las groserías, sólo quedaría: a, ante, para, con y desde.
Siempre, desde niño, he evitado usar groserías a toda costa. Claro, soy visto como pretencioso y pedante. Incluso me llaman «santurrón» con mucha frecuencia, lo cual estoy muy lejos de ser.
Según los expertos del lenguaje, las malas palabras son necesarias para expresar frustración, acentuar una broma o chiste e incluso ayudan a mitigar el dolor cuando nos golpeamos o tenemos accidentes.
Pero también denotan falta de vocabulario y cultura lingüística; y remarcan pereza a la hora de buscar expresiones más complejas para construir mejores mensajes.
Con todo esto dicho y usando la comprensión budista, podemos decir que el lenguaje nunca es inocente. Todo lo que decimos lleva una intención y un propósito.
Si decimos algo por «accidente», en realidad no hay accidente de por medio. Existe una clara intención de comunicar algo.
Odio en tus palabras
Cuando usamos groserías como adjetivos calificativos estamos poniendo una carga de odio, una etiqueta que descarta las bondades en nuestra habla. Es atacar al universo con nuestras palabras.
Es como vivir de tiempo completo donde todo debe ser insultado.
Una televisión se convierte en la puta televisión. Un lápiz, inocente y útil, se convierte en el pinche lápiz*… Podría llenar páginas enteras con ejemplos, pero creo que el punto es claro.
Al impregnar nuestra comunicación con pequeños fragmentos de odio, nuestro corazón también se va llenando de él. Poco a poco, a lo largo de años.
Llega el día en el que ya no puedes hablar sin odiar y, a la vez, ya no puedes ver la vida de manera amable.
Hay personas cercanas a mi que simplemente no pueden disfrutar nada porque viven en un mundo repleto de insultos, y que los insulta de regreso. Se sienten atacados y ellos atacan gratis, sin razón alguna.
Habla amable
Una de las fases del Noble Camino Óctuple se llama Habla Correcta, y nos pide que el habla sea amable, clara, honesta y veraz.
Creo que nada hay de malo en usar groserías como parte de nuestro discurso cotidiano, siempre y cuando estas no reemplacen al vocabulario y no sean usadas como insultos gratuitos. Existen chistes e historias que no podrían ser relatados sin ellas.
Al final, todos podemos decir pendejadas y ser felices con ello. ¿O no?
—
*Pinche: Palabra cuyo su uso es todo un misterio. En México, implica un insulto que remarca las fallas de una persona, situación u objeto. Aunque también puede ser utilizada para remarcar cualidades.
por Kyonin | Jun 1, 2010 | Budismo, Vida
Practicar la amabilidad desinteresada es uno de los gestos humanos más significativos y que más cultivan la paz interna. Lamentablemente en muchos lugares del mundo es dejada a un lado por los intereses personales y económicos, y se nos olvida que cada vez que somos gentiles estamos construyendo un mejor lugar para vivir.
Duele reconocer que estamos en un punto donde la violencia está más fuerte que nunca y que el egoísmo, impulsado por la mercadotecnia y la desmedida hambre de poseer, hace que todos pasemos por encima de los demás para conseguir lo que deseamos.
Así que un poco de amabilidad no le hace daño a nadie. Cada vez que haces un acto gentil desinteresado contribuímos a que la vida sea más agradable.
Por eso pensé en compartir estos consejos.
1. Desea buena fortuna a todos, de corazón
Puede que sea insignificante, pero cada vez que dices «que tenga buen día», estás siendo amable. Siempre saluda a todas las personas con las que convivas.
También decir «buenos días» al llegar a cualquier lugar, decir «que venda mucho» a un comerciante, o «buena suerte» al despedirte, da un buen sentimiento a todos.
La idea es que estés consciente de que se siente bien cuando alguien se toma 1 segundo para desearte buena fortuna.
Te ganarás 30 millones de Buda-puntos extras si acompañas estas frases con una sonrisa.
2. Cede algo que no represente esfuerzo, pero cede
Debemos admitir que todos los problemas en la historia de la humanidad han sido disparados debido al apego a algo. En todos los niveles sucede.
El niño llora porque se aferra a que quiere un juguete en ese preciso momento. El machista pelea porque quiere dominar y conquistar. El capitalista sufre cuando pierde un peso o un empleado le pide aumento. Y puedo dar miles de ejemplos.
Todos estos problemas se evitarían si cediéramos un poco. El universo no está para servirnos (como aseguran los fans de El Secreto). Nosotros somos una pequeña parte del universo y si en lugar de aferrarnos a nuestro pequeño círculo de poder, ¿porqué no ceder un poco?
No cuesta nada dar el asiento a una persona mayor en el transporte público. Tampoco es la peor calamidad dejar pasar a un auto que viene presionando desde atrás. Y, aunque suene a la idea más ilógica, no tiene nada de malo felicitar a alguien cuando baja de peso, por más envidia que nos dé.
Actos aleatorios de amabilidad es lo que el mundo necesita para hacer los días mucho más agradables.
3. Agradece
Decir gracias cuesta mucho trabajo a algunos y no entiendo porqué. Supongo que es un problema de orgullo y de mini poder. También será que damos las cosas por sentado cuando, en realidad, son maravillosas.
La verdad es que tú, el día de hoy, justo en este momento, eres la persona más suertuda del planeta. ¿No lo habías considerado? Tienes tus ojos funcionando para poder leer, estás respirando, estás en una silla y usando un escritorio, seguro no tienes frío ni hambre porque saliste de tu casa preparad@ para el día. Tienes a tu familia, amigos, vecinos, relaciones afectivas, tienes salud (a pesar de que te hayas lastimado la muñeca en casa… pero oye, ¡tienes casa!).
Y aun así todo mundo se queja. Cuando no se tiene trabajo, se está enfermo, se está en soledad y con problemas de dinero, seguimos siendo los más suertudos del planeta.
Piensa en todas las bendiciones que tienes. Estoy seguro que son muchas más que la suma de las cosas malas. Esto te dará un punto de perspectiva fresco todo el tiempo y podrás agradecer, no sólo a lo que te rodea, sino a la gente que convive contigo.
4. Pide ayuda
Yo sé que nos sentimos super héroes todo el tiempo. ¿Para qué pedir ayuda si podemos solos? No necesitamos a nadie que nos diga cómo hacer las cosas.¿Verdad? Pues no.
Pedir ayuda nos enseña humildad, que también es un valor que está desgastándose día a día. La humildad nos hace ver la vida con ojos más sencillos, nos remueve de nuestro trono de Lords de la Mansión y nos enseña que no sabemos/podemos con todo.
Si no sabes cómo usar esa fórmula de Excel, pide ayuda a un compañero. Esto rompe el hielo, da acercamiento y es un acto humano muy hermoso, aunque nunca lo hayas visto así.
En mi caso, como diseñador web, muchas veces necesito ayuda con códigos y pido ayuda en foros. A pesar de que no estoy en la misma sala con otros diseñadores o programadores, siempre hay alguien dispuesto a resolver mis dudas. Y lo agradezco de todo corazón.
Y de la misma manera, responder a la petición de ayuda de alguien siempre es satisfactorio. Echar la mano en una hoja de Excel, en una receta de cocina, en un diseño, en manejar para alguien, en cargar bolsas del súper, te llena por dentro. Facilita las relaciones personales (que siempre son difíciles) y siembras semillas de confianza.
5. Habla bien
Este punto es extenso y es parte de muchos tomos que han escrito los sabios del budismo, pero lo resumiré al modo del Choco Buda:
Hablar bien no se refiere a que manejes bien tu idioma, sino a que uses el cerebro y no el trasero para comunicarte.
¿Cuántas veces te has visto en la posición de pedir perdón por una burrada que dijiste? ¿Cuántas veces has mentido recientemente? ¿Has hecho llorar a alguien y luego clamas que es un malentendido? ¿Presumes tus poseciones? ¿Levantas la voz en una discusión acalorada? ¿Te has burlado de alguien por su peso, equipo de futbol, etnia o nivel socio cultural? ¿Eres de las personas que no paran de hablar todo el día, resultando molest@ a los demás?
La comunicación humana es muy, pero muy compleja porque no sólo obedece a la necesidad de hablar para subsistir como grupo social, sino que también sirve a propósitos personales. Todo el tiempo.
Yo me pregunto, ¿qué pasaría si antes de hablar, hiciéramos una pequeña pausa de 1 segundo para procesar lo que vas a decir? Lo he puesto en práctica muchas veces y funciona bien. Hay ocasiones en las que el cerebro procesa lo que ves o escuchas de alguien y emite juicios y conclusiones. Estas son las que causan problemas porque no a todos nos gusta escucharlas.
Esperar un segundo antes de hablar hace que tu mente escoja la mejor manera de comunicar, evitas la mentira o te hace consciente de que vas a mentir y te deja modular la voz para que no seas molesto a los demás. Y, en mi experiencia, nadie nota esa pequeña espera.
Bounus: 6. Compasión
Este es otro punto de largos y complejos tomos en budismo.
Sólo mencionaré que sentir compasión no es dar limosna a alguien y decir «pobrecito». La compasión es mucho más profunda que eso.
Es abrir tus sentidos y corazón y ponerte en los zapatos de una persona que está sufriendo en este momento. Es entender que el dolor humano es real, está presente y nos llega a todos.
Sentir compasión es la punzante necesidad de ayudar a que los demás salgan de una situación adversa. Ese sentimiento es lo que te lleva a ayudar y nunca buscar recompensa por ello.
Y estos fueron los 5 consejos para cultivar la amabilidad. Alguien me dijo una vez «siempre que hago algo bueno por alguien estoy creando un mundo en el que quiero vivir».
Vale la pena.
—-
Nota choco budista: Ser amable con los demás, pedir ayuda, desear buena fortuna, sentir compasión, ser agradecido y pedir perdón son parte de una acción llamada Metta, amor gentil incondicional. Cultívalo todo el tiempo y verás que habrá cambios importantes en tu vida.
El esperar al menos un segundo para hablar, evitar falsedades, charlar de más, gritar, ofender e involucrarte en chismes, se relaciona con Habla Correcta, Intensión Correcta y Pensamiento Correcto. Estas tres cualidades forman parte del Camino Óctuple, que te lleva hacia una vida tranquila.
por Kyonin | Abr 8, 2010 | Budismo
Uno de los futuros temas que Choco Buddha tratará en abundancia es la meditación. Pero artículos de profundidad tendrán que esperar porque hoy me enteré que el buen Deepak Chopra, aclamado vendedor de pseudo ciencia y magia, se adjudicó la responsabilidad de haber causado el terremoto de Tijuana, México, la semana pasada.
Leyeron bien. Chopra dice que él es el culpable de haber meditado tan poderosamente en un mantra a Shiva, que provocó el terremoto de Tijuana.
Aquí, amigos míos, tenemos varios problemas.
- La meditación es un proceso mental. No tiene nada que ver con la magia, por más que se esfuercen.
- Shiva no existe.
- Lo que dice va en contra de 3,000 años de geología. Ah claro, la geología es ciencia. Deepak es magia.
- El tipo se asume como un ser tan poderoso como para causar un terremoto. Eso es peligrosos porque lo pone en un nivel tan loco como Chávez o López Obrador.
- La gente lo cree. Chopra tiene millones de seguidores y víctimas letales de sus métodos mágicos.
No voy a discutir más sobre este asunto porque ya existen muy buenos artículos al respecto, pero sí quiero aclarar en forma breve, lo que es la meditación.
La meditación es una disciplina de calma, enfoque y claridad. Es un proceso mental voluntario que se encarga de darnos perspectiva y consciencia sobre nuestro propio cuerpo y mente. Si uno quiere enfrentar demonios, dominar el dolor de malas experiencias y pensar con claridad durante el día, hay que meditar unos minutos.
Ningún ser supremo se acercará a nosotros. Meditar es una actividad personal y muy solitaria, en realidad.
Así de sencillo.
Les dejo la liga al artículo sobre Deepak para que lean a qué me refiero.
LINK