—Jefe, ¿y si en lugar de hacer el reporte como siempre, cambiamos un poco la forma de presentar las estadísticas? Podría funcionar mejor.
—No. Así siempre lo hemos hecho en este departamento. Además perderíamos mucho tiempo y esto urge.
Seguramente has escuchado este tipo de conversaciones en tu familia, en la escuela y en los empleos. La gente detesta salir de lo que funciona y es difícil hacerles ver que quizá haya una forma más eficiente. No importa que sea una receta de cocina, una nueva manera de aprender o una ruta al trabajo, muchos no tomamos a bien cambiar las cosas.
Pero olvidamos que para llegar a ese procedimiento que tanto atesoramos, alguien tuvo que atreverse a experimentar y aprender. Alguien tuvo que nacer, ir a la escuela, aprender lo necesario y poco a poco experimentó y descifró cómo resolver un problema específico.
La pregunta es, ¿cuántos de nosotros estamos realmente interesados en cambiar los sistemas aprendidos?
La triste realidad es que muy pocos. No estamos dispuestos a salir de la comodidad para modificar lo que ya funciona. ¿Para qué esforzarse?
Uno de los factores que más disfruto de la vida es la asombrosa capacidad que tenemos para cambiar el medio ambiente. De hecho, uno de los motores más grandes para el crecimiento humano es la incomodidad.
Si hay algo que no nos gusta, luchamos por cambiarlo a como de lugar. Así creamos las condiciones adecuadas para que la vida humana siga adelante. Pero cuando las cosas ya están funcionando, regresamos a la comodidad y la búsqueda por mejorar se termina.
Por supuesto, no tiene nada de malo aceptar las cosas como son. La aceptación es un valor budista importantísimo y necesitamos cultivarlo diario. Ésto no significa que debamos rendirnos y esperar la muerte. No. Se trata de reconocer el estado actual de las cosas y usarlo como cimiento para construir una mejorar vida para el beneficio propio y de las personas que nos rodean.
Y aquí es donde entra el impulso creativo humano.
La creatividad es la habilidad de encontrar soluciones eficientes e innovadoras para un problema.
Ya sea un proyecto artístico, matemático, culinario o de placer, la creatividad es una expresión natural para nosotros.
Claro que esto todo mundo lo sabe. Admiramos a las personas creativas y todo el tiempo estamos consumiendo ideas que producen otros.
Si es tan importante y tan humana, ¿entonces porqué evitamos ser creativos?
Por ego.
El ego, siempre gordo y amante de la comodidad, es el que nos impulsa a sentarnos quietos sin cambiar las cosas. Es el que nos hace sentir bien con lo establecido y evita todo tipo de esfuerzo para mejorar. Si no ponemos atención al ego y lo controlamos, nos volvemos apáticos y veremos a los creativos como enemigos.
La apatía es una fuerza negativa devastadora porque mata la creatividad; lo cual nos estanca y corta todo tipo de crecimiento personal.
¿Cómo hacer que fluya la creatividad? Existen muchos métodos, pero comparto sólo algunos que me han funcionado:
Practicar meditación
Preguntar siempre: ¿por qué estoy haciendo esto así? ¿Hay una mejor manera?
Imaginar. Sí, imaginar una historia de cómo un super héroe resolvería el problema es divertido, pero también destapa los jugos creativos del cerebro.
¡Experimentar sin miedo!
El último punto será explicado con más detalle en próximos posts. Gracias a que perdí el miedo a la experimentación he hecho cambios importantes en cosas tan simples como afeitarme mejor. Suena tonto, pero ésto me ha generado ahorro y piel sin cicatrices.
¿Cómo aplicas la creatividad a tu vida cotidiana?
—
Si quieres saber más, pronto regresará Omoi, taller de meditación y creatividad.
La Madre Tierra es un ser vivo que respira y se expresa como tú y como yo. En ocasiones lo hace de forma que mueve a la humanidad completa y nos regala retos que ponen a prueba nuestra entereza y compasión.
Si los eventos naturales suceden cerca, tomamos acción para ayudar de inmediato. Hay veces que estamos lejos y solo podemos hacer algún donativo y leer las noticias. Está bien mantenerse informados, pero quizá consumimos tanta información que estamos tristes, enojados y con sentimientos fuertes de impotencia. Esto es sufrimiento que cancela nuestra inteligencia.
La práctica de Metta-Bhavana es un tipo de meditación y atención plena que muchas escuelas de budismo enseñan. Se trata de sembrar semillas de compasión en nuestros corazones para agradecer a las personas que nos rodean, a los héroes que trabajan en silencio por nuestro bienestar.
El cultivo de Amor Compasivo o Amor Gentil, nos hace conscientes de cómo la mente nos traiciona para no dejarnos pensar con claridad. Esta meditación nos centra y nos calma. Pero no es mágica. No significa que por arte de magia los problemas desaparezcan y tampoco dejamos la responsabilidad a seres imaginarios.
Metta-Bhavana nos da fuerza y valor para seguir ayudando y apoyando a los que ayudan. Es una práctica para valientes que no se rinden, que no ven para atrás, que no se detienen y siguen viendo por el bienestar de todos los seres vivos.
Así que te invito a practicar Metta-Bhavana para todos los seres atravesando las expresiones de la naturaleza.
Evento: Meditación Metta Bhavana/Amor Compasivo
Día: Sábado 23 de septiembre de 2017
Hora:
Ciudad de México / Guadalajara 5:00:00 PM
Madrid 0:00 AM del domingo 23 de septiembre de 2017
Caracas 6:00:00 PM
Buenos Aires 7:00:00 PM
Lugar: YouTube y tu propia casa. Si no puedes estar en la transmisión en vivo, no hay problema. El video quedará grabado.
Cómo participar
Preparar:
Cojín o silla para meditar
1 vela
Incienso
Imprimir o poner en tu móvil el Cuaderno de Liturgia del Grupo Zen Ryokan. Descarga aquí.
Formato
Bienvenida
Sutra del Corazón
Meditación guiada Metta-Bahavana
Despedida
Conservar la calma, practicar silencio y gratitud, también son formas valiosas para ayudar desde lejos.
Septiembre de 2017 es un mes que quedará en la historia de México. Varios terremotos han destruido ciudades y comunidades pequeñas. La pérdida material es fuerte, pero las muertes de seres sintientes se cuentan ya por cientos.
En las noticias internacionales encontramos que la Ciudad de México ha sido afectada y repiten imágenes muy fuertes hasta el cansancio. Pero otras zonas también requieren ayuda que no ha llegado justo porque los medios masivos no los toman en cuenta.
Este post es para pedir auxilio en nombre de las regiones que no llegan a los encabezados. Los estados de Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Puebla y Morelos también necesitan nuestra atenta compasión.
Esta es de esas ocasiones en las que hay que dejar de lado las fronteras, la ideología y unirnos para ayudar a una nación para que salga adelante.
¿Cómo ayudar a México? Donando un poco de dinero a alguna institución que ya esté trabajando en este momento.
Unas cuántas monedas para un café pueden poner agua en las manos de alguien en la zona de desastre.
Cuando hay situaciones de este nivel, pido ayuda a los lectores del Chocobuda. Yo no soy nada y no soy nadie, pero juntos podemos salvar vidas.
Así que te invito a donar lo que puedas a alguna institución humanitaria, a cambio de regalarte un taller de meditación. Así ablandas tu corazón, ayudas a gente que lo necesita y además aprendes a meditar. ¡Todos ganan!
Es hora de actuar. La obra de generosidad más pequeña, significa la vida para alguien más.
Además, la generosidad es la base de nuestra felicidad personal.
Aquí pongo disponible para todos el taller de meditación Iniciando el Camino, listo para descargar y comenzar a entrenar la mente cuanto antes.
Taller de Meditación Iniciando el Camino
Inicia: Hoy, mañana o cuando lo necesites
Fecha límite de inscripción: Disponible hasta el 20 de octubre de 2017
Duración del taller: 6 semanas
Incluye:
6 podcasts con pláticas técnicas y filosóficas, uno por semana
6 meditaciones guiadas, una por semana
Todo el material está listo en una sola entrega
Requisitos:
Uso de computadora e internet
Disciplina y tiempo para dedicar al menos 30 minutos al día
Costo: Un donativo de lo que puedas y tus oraciones/pensamientos/mantras para ayudar a México. Podría ser cualquier institución en la que confíes. Sugerencias para mandar ayuda a:
Oaxaca. Doctores Vicente Reynel, Alejandro Denis y Filippo Lippi. Ellos están llevando víveres, agua y atención médica a Juchitán, Puebla y Morelos. Donativos en cuenta Banamex 4766 8403 9995 1891
Donativos via Google. Google ha habilitado un botón de Hacer Donativo en sus búsquedas. Esta ayuda la han organizado a través de Center for Disaster Philanthropy, que distribuirá los recursos en las zonas que menciono en este post.
Topos México. Organismo altamente entrenado y efectivo en rescatar víctimas de terremoto.
Gracias por ayudar a nuestra labor:
Santander 92000709294 CLABE 014180920007092942
Paypal: donativos@brigada-rescate-topos.org topos.mx pic.twitter.com/3bVhOqXRYe
¡Cualquier acción positiva que mejore a la humanidad es bienvenida!
Inscripciones: Escribir un mail a elchocobuda ARROBA gmail.com con el título MEXICO y te mandaré una liga de descarga. Confiaré en tu generosidad y en tu palabra. No necesito comprobante alguno. ¡Tu voluntad es suficiente!
Disponibilidad: ¡Infinita!
Ya mandé donativo, vivo lejos de las zonas afectadas y me siento inútil
Muchos amigos y alumnos compartimos esta sensación de saber urge ayuda, pero estamos lejos o ya hicimos lo que es posible en nuestro alcance. Es un sentimiento normal que surge de las más internas fibras que nos hacen humanos. La compasión es parte de nuestro ADN, va más allá de color de piel, idioma o fronteras.
En el budismo zen entendemos que la vida es vida y que a veces ésta se manifiesta de maneras mucho más grandes de lo que podemos entender.
En el zen jamás ponemos etiquetas a las expresiones de la Madre Tierra. Por ello, nuestro trabajo no es sentirnos mal o culpables por estar lejos.
Nuestro trabajo es mandar la ayuda que se pueda, pero al mismo tiempo cuidar con amor y compasión de todo lo que nos rodea. Ayudamos a México siendo más humanos que nunca.
Ayudamos a la vida viviendo con gratitud, honestidad, rectitud, silencio y atentos a brindar auxilio cuando sea el momento.
Si estamos lejos y ya hemos enviado ayuda, meditar para estar en paz y poder transmitir esa calma todos los que nos rodean es una gran forma de continuar con la vida.
Con todo mi corazón: gracias por tu generosidad. Mil reverencias y gracias por tu enorme corazón. Eres una mano más de Avalokiteshvara.
¡Que todos los seres vivos estén libres de sufrimiento!
El universo y mercado de la autoestima es un campo minado donde un paso en falso podría causar daños severos a quien busca mejorar su vida. Existen libros y conferencias por autores dedicados vendernos la idea de que somos ganadores y que el mundo es nuestro, sin importar nada o cómo se logre.
Hay quien dice que con tan solo repetir una afirmación por unos 30 días, la balanza cambiará a nuestro favor porque (supuestamente) se construyen partes de la mente que no existen en alguien que se odia.
Para el budismo todo es diferente. De hecho, el término «autoestima» ni siquiera aparece en las escrituras clásicas. Esto es porque en el dharma sabemos que todos los seres vivos somos buenos por naturaleza. Todos somos budas. Es nuestra verdadera esencia, pero ha sido cubierta por la sociedad de consumo y la presión social. Este sistema nos envuelve en un manto de negatividad y de creencias dañinas sobre nosotros mismos.
Por ello no creemos que sea necesario recitar miles de afirmaciones positivas todos los días. Es mucho más sencillo.
En el budismo sabemos que el lenguaje y las palabras tienen un poder inmenso sobre el comportamiento y la manera de pensar. Así que una manera certera de arreglar la autoestima es dejar de decirnos cosas horribles a nosotros mismos. No se trata de hablarnos con palabras lindas. Solo hay que detener el discurso que nos causa daño.
¿Cómo lograrlo? Cada vez que detectes que estás dicéndote algo que lastime o te haga sentir mal, has paro total y cambia tu atención a cualquier cosa. Puede ser el clima, la pared, las personas que te rodean, el aire… ¡lo que sea! Si la atención la canalizas a ayudar o a ser amable con alguien más, mucho mejor.
Con la práctica, las palabras destructivas comenzarán a ser menos y respirarás más tranquilo. Esta pequeña técnica funciona porque, entre otras cosas, dejas de pensar tanto en ti.
¿Cómo sentirme mejor conmigo?
El Buda dijo: tú mereces tanto amor como cualquier otro ser del universo.
No importa cuántos insultos te digas, eso no cambia el hecho de que eres un buda, eres buena persona en el interior y que mereces ser querido.
Este ejercicio de meditación metta (amor incondicional) ha ayudado a muchos de mis alumnos y a mi mismo. Creo que también te podría ser útil:
Aparta unos minutos de tu día para que estés en tranquilidad, sin teléfono o distracciones.
Cierra tus ojos.
Respira profundo varias veces y regresa a tu respiración normal.
Visualiza que estás en una sala de cine, mirando la proyección.
En la película apareces tú. Te miras, ves cómo hablas y te comportas.
Pones pausa a la proyección en un cuadro en el que estés sonriendo.
Desde lo más profundo de tu corazón, genera luz y calor para esa persona en la pantalla.
Y en tu mente di: Que estés bien y en calma. Que no te falte nada y tengas salud. Mereces amor, como todos los seres que te rodean. Soy un buda, como todos los demás.
Dibuja una sonrisa grande en tu cara por unos 2 minutos. No importa que no la «sientas». El cerebro sabrá que es hora de producir endorfinas.
Respira profundo.
Abre tus ojos.
Hay muchas clases de meditaciones metta. Esta es muy simple y la puedes hacer en cualquier momento de tu día.
No es una afirmación optimista vacía. Es una práctica que funciona porque por primera vez entendemos nuestra verdadera naturaleza.
Muchos llevamos la imagen propia como si fuera una carga para nosotros y para el mundo. Pensamos que no valemos, que no aportamos nada y odiamos nuestro cuerpo. Nos castigamos estando aislados en un estado de crítica personal destructiva de tiempo completo.
Así el resentimiento contra las personas felices crece. Nos comparamos con otros y juzgamos de forma negativa todo lo que somos y hacemos. ¡Nos convertimos en nuestros verdugos!
Entonces las relaciones personales sufren, así como nuestro trabajo y vida intelectual. Desarrollamos enfermedades físicas y depresión, lo cual hace que los demás huyan de nuestro lado. Sentimos que vamos a la deriva, sin rumbo y cada vez más hundidos.
La mala autoestima es como un tumor que si no atendemos, evitará nuestro crecimiento y será la fuente de toda nuestra infelicidad.
Cuando más oscuro parece el camino, un destello interno nos dice que debe haber una salida a todos los sentimientos destructivos creados por la mala imagen que tenemos de nosotros mismos. Algo que nos haga sentir mejor. ¡Y la hay!
Mejorar la autoestima es un trabajo cotidiano que comienza con dejar ir los pensamientos negativos para calmar la mente y poder vivir con compasión. Así dejaremos de culpar a factores externos y comenzaremos a tomar el control de nuestra percepción.
La meditación es una práctica fundamental que no tiene edad, religión ni clase social. Es una actividad natural al ser humano con la que podemos observar nuestro lenguaje interno, para poder convertirlo en acciones que afirmen nuestra vida.
Por eso creamos Hikari, el taller de autoestima y meditación.
Si lo que escribo te es útil y te gusta, ¿por qué no invitarme un café? Gracias.
Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi